Vicent Sanchis, ante las puertas de TV3 / FOTOMONTAJE DE CG

Vicent Sanchis, ante las puertas de TV3 / FOTOMONTAJE DE CG

Política

El director de TV3 quiere irse porque se siente "mal pagado"

Sanchis, que cobra 109.000 euros al año, pasa cuentas con la oposición parlamentaria, a la que acusa de ejercer un “control ridículo” y de "mentir como animales" sobre sus servidumbres con el Govern

6 febrero, 2019 00:00

Hace tiempo que comenzó la cuenta atrás para la renovación de los cargos en los medios públicos catalanes. Pero el pulso entre las formaciones independentistas, unido a la lentitud con la que se está tramitando la reforma de la ley de la Corporación Catalana de Medios Audivisuales (CCMA) --en el último Pleno del Parlament se dio luz verde a su tramitación-- bloquean esos cambios. Vicent Sanchis tiene asumido que sus días como director de TV3 llegan a su fin. Es más: lo está deseando. Así lo confesó ayer en una comida-coloquio organizada por el Ateneu Barcelonès. “Tengo unas ganas enormes de irme porque esto está muy mal pagado y genera mucho trabajo”, aseguró Sanchis.

El periodista fue muy claro en su exposición ante una cincuentena de socios e invitados a ese almuerzo. Gran éxito de convocatoria ante un ponente que no esquivó ninguna pregunta, muchas de ellas incisivas y, en algunos casos, con cierta carga de reproche.

Mal comienzo

Sanchis, que cobra más de 109.080 euros al año --bastante más que el presidente español Pedro Sánchez, que percibe 82.978 euros--, comenzó con mal pie su mandato pues, en abril de 2017, el Parlament le reprobó con los votos de Cs, PSC, CSQP PPC y la CUP por entender que estaba al servicio del Gobierno catalán. Solo Junts pel Sí (CDC-ERC) defendió su nombramiento. Pese a ello, Sanchis no dimitió. Y ayer pasó cuentas con la oposición.

“Mienten como animales cuando dicen que estamos al servicio del Govern. El Parlament ejerce un control ridículo de TV3 en lugar de ir al fondo de los problemas”, aseguró en respuesta a quienes cuestionan la imparcialidad de la televisión pública catalana. “Hay presiones políticas, pero el Gobierno no manda”, dijo. En este sentido, Sanchis afirma que “no estamos en el momento político adecuado para afrontar el futuro de TV3 con solvencia y seriedad”.

Inés Arrimadas, durante la entrevista con Vicent Sanchis en TV3 / TV3

Inés Arrimadas, durante la entrevista con Vicent Sanchis en TV3 / TV3

Inés Arrimadas, durante la entrevista con Vicent Sanchis en TV3 / TV3

Sanchis defendió con contundencia la existencia de TV3, que calificó como la “televisión nacional de Cataluña”, nacida en 1983 y que, reconoció, “es cara” pues a los largo de estos años ha generado “vicios públicos”. Esto es, aumento de personal, burocratización y complicada gestión desde un Parlament “donde nunca están contentos”. La televisión catalana ingresa anualmente 50 millones de euros en concepto de publicidad, pero “gastamos 300 millones, por lo que el Govern debe hacerse cargo de 250 millones”.

Bajan los ingresos por publicidad

La publicidad ha ido bajando, por lo que la cadena catalana no puede invertir en innovación tecnológica. “TV3 no tiene recursos para invertir en contenidos digitales. Y corremos un peligro muy serio de convertirnos en residuales”, explicó en referencia al cambio de hábitos de consumo televisivo.

La emisora catalana, que cerró 2018 con una audiencia del 14%, compite con televisiones privadas catalanas “que mueven mucho dinero e intereses. Además están las plataformas de pago”. En este sentido, aseguró que Netflix y Movistar “son aliadas nuestras”.

Imagen de los trabajadores de TV3, cuyos sindicatos han rechazado el reparto de poder político de los medios públicos / CG

Imagen de los trabajadores de TV3, cuyos sindicatos han rechazado el reparto de poder político de los medios públicos / CG

Imagen de los trabajadores de TV3 enuna protesta por el reparto de poder político de los medios públicos / CG

Sanchis insistió en que TV3 es necesaria porque “Cataluña es una nación. No hay ningún país que renuncie a interpretar la realidad a su manera”

Con una plantilla de 2.000 personas, y a preguntas de los presentes sobre las formas de reducir esos costes, Vicent Sanchis aseguró que el expresidente Artur Mas ya intentó aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pero “renunció a hacerlo. Para ello se necesita un Gobierno fuerte, una mayoría parlamentaria, un proyecto sólido y la comprensión de los trabajadores”. Por el contrario, el rechazo del comité de empresa fue, y sigue siendo, muy contundente respecto a esos recortes. “Desde hace ocho años no se contrata a nadie”, afirmó.

Respecto a la entrevista que Sanchis hizo a la jefa de la oposición, Inés Arrimadas (Ciudadanos), confiesa haber sido impertinente, pero negó haberla atacado. “Ella me dijo que había quedado contenta. Les aseguro que Carles Puigdemont está más enfadado que Arrimadas con mis entrevistas”, afirmó.