Junts tensa la cuerda: sólo apoyará la investidura de Pedro Sánchez "si hay un acuerdo histórico"
La ‘exconsellera’ de Presidencia de la Generalitat Meritxell Budó sostiene que el punto de partida debe ser la ley de amnistía, que marcará el camino hacia un referéndum
4 noviembre, 2023 10:44Noticias relacionadas
Junts tensa la cuerda de la investidura de Pedro Sánchez con más exigencias y enfría la posibilidad de llegar a un acuerdo con el PSOE en las próximas horas. Neoconvergentes y socialistas no se ponen de acuerdo sobre algunos aspectos de la ley de amnistía. Pero sobre la mesa hay “muchos otros temas” a tratar, según la exconsellera de Presidencia de la Generalitat Meritxell Budó, que ha avanzado que Junts sólo apoyará a Sánchez “si hay un acuerdo histórico que permita que las cosas sean diferentes”.
Para la exconsellera, el inicio para la resolución del conflicto político entre Cataluña y el Estado español pasa por aprobar una ley de amnistía, “una primera muestra de buena voluntad”. La medida de gracia, según ella, debe marcar el camino, al que se ha referido como “una nueva transición”, hacia “un referéndum o lo que se acuerde en el marco de las negociaciones que se están llevando a término”, ha expresado en una entrevista en Europa Press.
La amnistía, el punto de partida
La exconsellera sostiene que la ley de amnistía es solo “un punto de inicio”, pero que no servirá para reparar el daño que, según ella, el Estado español ha hecho durante seis años a los líderes políticos y ciudadanos independentistas. "Esta amnistía debe recoger todo aquello que tiene que ver con las personas que han querido ejercer la libertad política en Cataluña”, ha reiterado Budó.
La medida de gracia que negocian debe amparar, entre otros muchos, al expresident de la Generalitat fugado en Bélgica, Carles Puigdemont. “El president debe poder volver a Cataluña, no entendería una amnistía que no tuviese en cuenta su retorno”, ha subrayado.
Las negociaciones, encalladas
Las negociaciones entre Junts y PSOE siguen encalladas a la espera de alcanzar un acuerdo que incluya a Josep Lluís Alay y Gonzalo Boye en la ley de amnistía, dos hombres de máxima confianza del expresident con causas judiciales pendientes sin relación con el procés independentista.
Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Puigdemont, está acusado de delitos de malversación y prevaricación, mientras que su abogado, Gonzalo Boye, tiene pendiente un juicio por blanqueo de capitales procedentes, presuntamente, de una trama de narcotráfico capitaneada por el narco gallego Sito Miñanco.
Laura Borràs, no
Quien se quedará fuera es la presidenta de Junts, Laura Borràs, condenada a cuatro años y medio de cárcel por corrupción.
Si bien en un primer momento intentaron que quedase incluida, finalmente la expresidenta de la Cámara catalana quedará excluida de la medida de gracia, según ha confirmado el exportavoz de En Comú Podem en el Congreso y negociador de Sumar para la investidura, Jaume Asens.