Joana Ortega: “El problema del Govern no es de recursos, es de gestión”
La número dos de la candidatura del PDECat, que fue inhabilitada por la consulta del 9N, afirma que la "confrontación" que defiende Puigdemont "nunca puede ser inteligente, es un error"
18 enero, 2021 00:00Joana Ortega (Barcelona, 1959) vuelve a la política como número dos de la candidatura del PDECat encabezada por Àngels Chacón. La exvicepresidenta del Govern, que fue inhabilitada judicialmente por la convocatoria de la consulta del 9 de noviembre de 2014, afirma que el gran error de lo ocurrido durante el procés fue "judicializar" la política
-- PREGUNTA: ¿Por qué ha elegido PDECat y no Units per Avançar, heredera del partido al que usted perteneció, UDC?
--RESPUESTA: Elegí PDECat porque comparto un proyecto político, un modelo social. Lo primero que hice cuando me llamó Àngels Chacón, fue preguntarle por su proyecto. Lo comparto absolutamente porque pone a la persona en el centro de las acciones políticas. Tiene un modelo social que da respuesta a las necesidades que se generan en nuestro país. Sin renunciar a nada, porque no renunciamos a las ansias de libertad del país, pero es el momento de centrarse en encontrar soluciones a los problemas que tiene la gente. El PDECat tiene un proyecto muy sólido de recuperación económica y un bienestar social necesario para que nadie se quede atrás, con propuestas muy concretas que echo a faltar en otros proyectos. Además, es el partido del presidente Artur Mas con quien he compartido gobierno. El proyecto político va muy en la línea de lo que yo he defendido en los últimos años. Me siento muy cómoda.
--Artur Mas dijo que las cosas no habían salido como esperaba. ¿Qué se hizo mal? ¿Autocrítica?
--Mirándolo desde la distancia, el resultado es que hay personas que están privadas de libertad, unos en la prisión, otros en el exilio. Es una anomalía histórica que es terrible para nuestro país. Políticos que han acabado en unas situaciones muy complicadas. Nosotros también fuimos represaliados, fuimos inhabilitados y nuestros bienes fueron embargados. Por tanto, desde esta perspectiva, siempre es bueno tener una visión de que las cosas no salieron como se esperaba. Nadie esperaba esta judicialización de la política. Escuchar a la ciudadanía es un acto obligado de todos los gobiernos, no creo que en ningún caso sea un delito. La política no tendría que haberse movido de su cauce. Los instrumentos son el diálogo y el consenso. Esto es lo que ha faltado. La judicialización hace que mires las cosas con cierta tristeza.
--Carles Puigdemont dice que su apuesta es la confrontación inteligente. ¿El PDEcat gobernaría con un gobierno junto a JxCat?
--Yo creo que la confrontación nunca puede ser inteligente, es un error. Uno no avanza si pone paredes y no te mueves de tu posición. Hay una anomalía histórica, decía, que es tener gente en la prisión, y solo vamos a conseguir que salgan a través de la política. El PDECat tiene unas políticas muy claras y unas líneas rojas. Nuestro deseo no es formar parte de un gobierno, nuestro deseo es condicionar la política de Cataluña para que no quede en manos de los extremismos. Nosotros defendemos la colaboración público-privada como una forma de enriquecer Cataluña. Defendemos el modelo de escuela catalana, la pública y la concertada, que es un modelo de éxito en nuestro país. Defendemos una moderación fiscal, acabar con el impuesto de sucesiones, que siempre castiga a las clases medias.
--Sus propuestas coinciden con las del Partit Nacionalista de Cataluña (PNC). ¿Se ha perdido la oportunidad de crear un ámbito de independentismo pragmático más amplio, menos fragmentado?
--Lo importante son los proyectos, más que las personas. Y sobre todo las propuestas políticas. Yo defiendo las políticas del PDECat, la suma es importante. No conozco las del PNC, pero hay diferencias en el modelo de país. Nosotros no renegamos del independentismo, pero defendemos un independentismo más pragmático, que ayude a las personas. Para mí el independentismo no es un fin en sí mismo, es un instrumento.
--Hasta hace poco, parecía imposible que el PDECat se desmarcara de Puigdemont. ¿Se mantiene la presión, por ejemplo sobre los alcaldes?
--El PDECat es un partido de alcaldes, hay mucha gente que está en los territorios, en las alcaldías, haciendo una gestión excelente y muy complicada en estos momentos. Con toda la gente que he hablado está muy feliz y convencida del proyecto político que defendemos. Aportan pragmatismo. Gestionan el día a día, desde el temporal Filomena, o hace un año el Gloria, y todo lo que ha supuesto la epidemia del Covid. Están en primera línea para solucionar la atención domiciliaria, que no se saturen los hospitales, que el personal tenga sus EPIs... Eso requiere una visión amplia de país. Las propuestas del PDECat de cara a la ciudadanía responden a esta mentalidad de buena gestión.
--Partidos y entidades sociales aseguran que, por culpa de los recortes aplicados por Artur Mas, no se ha podido afrontar mejor la pandemia.
-Cuando uno entra en un gobierno y se encuentra situación crítica por quien antes ha ostentado esa responsabilidad, lo que hay que hacer es gestionar con responsabilidad. Y eso es lo que hicimos. Pusimos prioridades. La gestión que se hace ahora no es un tema de recursos, la Generalitat tiene muchos más recursos en estos momentos que los que tenía el gobierno de Artur Mas. Gobernar es priorizar políticas y concertar con el territorio. Se habla de confinamiento municipal y hay muchos pueblos de comarcas que no pueden abastecerse. Tenemos un país asimétrico, quien gobierna debe conocer la realidad del país, no todo es el área metropolitana de Barcelona. Concertar con sectores afectados las medidas de ayuda, esto no cuesta dinero. Hay muchos temas que son de gestión, que no requieren grandes inversiones.
--¿Cómo valora la gestión del Govern ahora en funciones?
--Hay una pandemia global y simultánea en todo el mundo. Cada día vamos aprendiendo. Al principio era una cosa, se actuaba de una manera, pero ahora llevamos casi un año. Falta poder hablar con los gremios, con los sectores implicados, ha faltado ayuda y coordinación. Los alcaldes y ciudadanos ven perfectamente cómo en el gobierno no se toman decisiones porque hay contradicciones. O correcciones que se hacen continuamente. Ha faltado diálogo y planificación. Y aunque es una situación complicada, se podría haber gestionado de otra manera.
--Antes se ha referido de la falta de diálogo con sectores afectados. Usted fue concejal en el Ayuntamiento de Barcelona ¿Cómo ve la ciudad?
--Veo a la alcaldesa más preocupada en su futuro político que en su ciudad. Desde el verano, cada día te levantas con nuevas modificaciones en el día a día del tráfico. Barcelona parece un parque temático, hay que ir saltando obstáculos por la calle. Sinceramente, aquí sí que falta planificación, no se ha dado respuesta a sectores que lo están pasando mal. Por ejemplo, la restauración o comercios que van cerrando por la fuerza de la epidemia. No ha habido una reacción de la alcaldesa que, durante tiempo, criticó el turismo y actividades económicas que favorecían la economía de la ciudad. Ahora estamos privados de ellos y no hay alternativas. Aquí falta una visión de una Barcelona que quiere ser una ciudad de oportunidades, que participe en el diseño hecho. Durante esta pandemia ha faltado la defensa de la alcaldesa a sus sectores productivos que son los que generan riqueza y permiten repartirla.
--¿Ve populismo en Ada Colau?
--Veo en Colau una política de echar siempre la culpa a los demás. Nunca la he visto afrontar los problemas, por ejemplo el de la okupación de viviendas o el de la movilidad, siempre son culpa de otros. Yo quiero una alcaldesa que me de soluciones. Quiero una persona que lidere la ciudad, que hable con los sectores, que sea proactiva. Quiero que Barcelona sea referente.