Àurea Rodríguez: "Hay que dejar de ser dogmáticos con la colaboración público-privada"

Vaya por delante que a Àurea Rodríguez (Torredembarra, 1977), no le interesa la política pura y dura. “Lo que me interesa es la capacidad de cambiar las cosas”, afirma esta bioquímica con 20 años de experiencia empresarial y que se ha incorporado al equipo del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) que lidera Marta Pascal. En conversación con Crónica Global, se define en varias ocasiones como “muy pragmática” y defensora de la colaboración público-privada. Y el desafío de la pandemia así lo exige. “El único enemigo que tenemos es el Covid”, responde cuando se le pregunta por las peleas políticas o las discusiones entre gobiernos.

Rodríguez es actualmente directora de Innovación Empresarial de la Agencia para la Competitividad de la Empresa (ACCIÓ), que depende de la Consejería de Empresa. No es un cargo de confianza, pues lo ganó con esfuerzo y tras un complicado proceso de selección.

Apuesta por el PNC

¿Por qué el PNC? “Porque es un partido con gente honesta, con ganas de hacer cosas, que cree en lo que yo creo, en un proyecto ilusionante que apuesta por el futuro, por una Cataluña que vuelva a brillar”, explica. En su día a día, esta profesional tiene relación con muchas empresas diferentes “que lo están pasando muy mal. Y necesitan ayuda para reinventarse. En el mundo actual, la economía se mide por la capacidad de innovación. O empezamos a ir por aquí, o no estaremos en el mapa. Esto me generaba una sensación de impotencia y por eso decidió dar el paso”.

Àurea Rodríguez, bioquímica y candidata del PNC, ha sido cesada por la Consejería de Empresa que dirige Ramon Tremosa / PNC

Un paso que, en el supuesto de que PNC obtuviera un buen resultado y formara de un gobierno catalán, la llevaría a ser la titular de una nueva consejería de Innovación, Tecnología y Competitividad, pues éste es uno de los ejes del programa de Pascal.

Una startup

Que el PNC sea un partido de nueva creación también ha sido un aliciente para Rodríguez, que lo compara con una startup pues, con tan solo seis meses de vida, ya ha superado su etapa seed y se encentra en la de growth stage.

Rodríguez nunca ha militado en un fuerza política. ¿La crisis del coronavirus impone perfiles técnicos? “Solucionar problemas implica disponer de un equipo adecuado. Las economías que saldrán delante de esa pandemia serán las más competitivas, las que se basen en las nuevas tecnologías y en la innovación. Será una nueva era. China lo ha entendido, Estados Unidos también. Europa comienza a entenderlo. Y Cataluña debe entenderlo también”, afirma.

Salud, enseñanza, competitividad...

Salud y enseñanza, un plan de choque social y un plan de competitividad son los ejes de trabajo de PNC. Pero ¿el electorado catalán sabrá reconocer esta apuesta por la reconstrucción el 14F, entre tanto ruido político? Àurea Rodríguez asegura que el centro del proyecto “son las personas, el bienestar social. La economía catalana se encuentra en un momento complicado. Queremos revertir esa situación. No puede ser que cuatro de cada diez jóvenes de la generación más preparada no tenga trabajo. No se aguanta”.

Tiene muy claro que la reconstrucción pasa por la colaboración público-privada. Ese es el mensaje, subraya, que ha lanzado la Comisión Europea sobre la gestión de los fondos europeos antiCovid. “La innovación, per se, es cooperativa. Las empresa participan en startups, en centros tecnológicos, en cadenas de conocimiento. La globalización lo exige y las tecnologías se han democratizado. La frontera entre lo público y lo privado es difusa. No debemos ser dogmáticos, debemos colaborar. Las empresas han puesto todos sus activos a favor del bien común, a disposición de un buen común que es la lucha contra la pandemia”, explica.

Fondos europeos

Esa colaboración público-privada debe “multiplicar por tres” los fondos que la UE destina a España, un total de 140.000 millones que deben ir destinados a “proyectos-tractor relacionados con energías renovables o la digitalización de las pequeñas y medianas empresas”.

Sede de la Comisión Europea en Bruselas / EFE

Una de las obsesiones de esta debutante en política es la formación, pues “la transformación de las empresas no sirven sin las personas. Son necesarias nuevas capacidades para afrontar los retos del futuro”. Sin embargo “lo que nos hace más humanos va a tener más valor. La digitalización sustituirá el trabajo que hacía el hombre por máquinas. Algoritmos, matemáticas… Pero las capacidades más creativas, la psicología… serán el valor añadido. En China, los grandes ejecutivos estudian creatividad”.

Rodríguez es muy prudente a la hora de valorar las pugnas internas dentro del Govern y sus efectos en los proyectos económicos. O las discusiones entre gobiernos. “Quiero hablar del futuro, no del pasado. Todos tenemos claro que el único enemigo que hay es el Covid. Hay más cosas que nos unen que nos separan. Vivimos en un mundo global, la competitividad lo es, los talentos también. Las fronteras son relativas”.