El emperador delegado del indepe berlinés, el duendecillo de la canción infantil alemana que suena al oído "viva Puigdemont", pero que es un pequeño duende color verde, Hiro-Kim-Hito, es un hombre con muchas más lecturas que yo porque conoce patriotas catalanes de finales del siglo XIX y principios del XX que sólo los separatas más leídos conocen. Pero a través de sus artículos he conocido el pensamiento de Valentí Almirall, Pompeu Gener, Pere Màrtir Rossell i Vilar, o Mossèn Riera, y que os voy a presentar.

De los cinco, Valentí Almirall es el que más suena. La idea que de él tenía era que fue el primer catalanista de izquierdas a finales del siglo XIX. Lo que no sabía es que Almirall se puso en contra de la Exposición Universal de Barcelona de 1888. La celebrada en el Parc de la Ciutadella que permitió su cesión del Estado al ayuntamiento y, entre otras, la construcción del Arco del Triunfo y el paseo que se convirtió en al recinto ferial de la exposición, que permitió la construcción del Paseo Colon, la columna del descubridor de América y, por ejemplo, las Golondrinas que fondean más allá del rompeolas los días de calma chicha.

Lo que no sabía de Almirall es que se opuso a la Exposición de 1888 porque era republicano (no separatista --a finales del siglo XIX ningún barcelonés lo era--), pues consideraba que el evento iba a fortalecer la imagen de la Monarquía de la Restauración de Alfonso XII, el marido de la después regente María Cristina.

Tampoco sabía que decía que en España había dos razas: la anglosajona-catalana (pragmática y ahorrativa), y la castellana, semítica. Él mismo rechazó esa teoría cuando vio a los primeros inmigrantes aragoneses que llegaron a Barcelona para trabajar en la Expo de 1888 y, como eran trabajadores de izquierdas (los inmigrantes no son gente rica), votaban al partido de Almirall, que dejó de pensar que esos castellanos eran vagos y derrochadores.

Los otros citados son de la generación siguiente, la de Josep Pla: Pere Màrtir funda en 1930 la revista Raça. Es el primer teórico del racismo científico catalán que advirtió de los problemas que tendría para el futuro de Cataluña la fusión de la sangre catalana y la castellana. Esta idea racista le permitió ser diputado de ERC en el Parlament de la Generalitat republicana, y murió en 1933. Veterinario, fue director del zoológico abierto para la II Exposición Internacional, la de Montjuïc en 1929, para celebrar la llegada de la electricidad.

Mossèn Riera decía que el origen del catalán no era anglosajón sino que era ariofrancés, que era lo que defendía Pompeu Gener un loco que paseaba por Las Ramblas con una capa madrileña y que hablaba de tres razas en la península, a parte de la vasca: la catalana, aria; la castellana, judía; y la andaluza, mora. Gener murió en el frenopático de Sant Boi en 1921. Conocí a este personaje histriónico en el Quadern gris de Pla.

Esta es la base ideológica del subalterno del Hijo de Amer que los indepes se han comido con patatas. Hiro-Kim-Hito es un hombre muy leído sobre los orígenes raciales del catalanismo.

Ahora entiendo por qué el histórico president de ERC Heribert Barrera decía que la diferencia genética entre los blancos y los negros no sólo era física sino intelectual... Quim Torra ha bebido en ese abrevadero.