Esta es una historia política interesante y conocida que me explicó un amigo la semana pasada. En el día de Santiago de 2015, un miembro del CNI, que estaba en la cúpula de la antigua CiU, denunció a El Mundo por una información.
Mi amigo, que es doctor y profesor universitario en Barcelona, me explicó que este hombre ingresó en la mili cuando su abuelo, que era jefe de la Policía Armada en los años 40, estaba en el poder. Era un joven muy educado y con mucha personalidad y mucho carácter. El CNI lo fichó porque tenía mucha fuerza e inteligencia.
Ha estado al servicio de su gran pasión, que es España, durante 40 años. Por eso, lo ficharon porque sabían que podía ser un buen agente personal. Tiene cinturón negro de judo, aguantó una semana en el desierto y sabe pilotar barcos y aviones, además de tener fuerza de voluntad para saber ocultar un secreto.
Tiene una buena conversación y es muy listo, es leal y tiene buena presencia. Su nombre es Francesc, pero lo llaman Paco.