La emocionante vida del creador de 'El Principito'
El cómic 'Saint-Exupéry' recoge las vivencias de este escritor que se pasó media vida volando.
30 octubre, 2020 20:36En numerosas ocasiones las obras de algunos autores trascienden más allá de sus creadores. Un buen ejemplo de ello es El Principito, uno de los libros más leídos y conocidos en todo el mundo, cuyo escritor, Antoine de Saint-Exupéry, no tiene tanta relevancia.
Y es que, a diferencia de Cervantes y su Quijote, Shakespeare y su Hamlet, Tolkien y su Señor de los Anillos, o Salinger y su Guardián entre el centeno, por poner solo unos ejemplos, cuando la mayoría de la gente habla de El Principito (o se compra cualquiera de los productos de merchandising que se siguen vendiendo), a pocos les viene a la cabeza el nombre de su autor, quien, todo sea dicho, tuvo una vida digna de ser contada.
El cómic 'Saint-Exupéry'
Y eso es lo que han hecho Pierre-Roland Saint-Dizier y Cédric Fernandez, quienes han llevado al formato cómic la vida de este escritor nacido en Lyon en 1900 y fallecido en algún lugar del mar Mediterráneo cercano a Marsella en el año 1944. En las páginas de esta obra se puede ver a cómo Antoine de Saint-Exupéry logra el sueño de convertirse en piloto de la que en un futuro será la compañía Aeropostale. Gracias a ello, sobrevolará los territorios del desierto del Sáhara, Argentina y Nueva York.
Esas experiencias le llevarán a escribir varias obras literarias, aunque será un cuento para niños el que logre un éxito universal. Saint Exupéry lo escribió en 1942 para llenar sus noches de soledad y melancolía. Y el resto es historia.
Una vida de película
No es de extrañar que los autores del cómic se fijasen en la vida de Saint-Exupéry para inspirarse, ya que el escritor de El Principito tuvo una existencia repleta de aventuras. Además, para reflejarla en las viñetas llevaron a cabo un gran trabajo de documentación con la ayuda de la Fundación Saint-Exupéry. Tanto fue así que incluso se muestra el modelo de reloj que vestía o los aviones exactos que pilotaba.
En el cómic además aparecen momentos claves en esa vida, como el accidente que sufrió en el Sáhara junto a su copiloto, tras el cual deambularon perdidos hasta ser rescatados por un beduino; o el momento en que desapareció mientras realizaba una misión de reconocimiento para comprobar los movimientos de las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
Más piloto que escritor
A pesar de haber pasado a la historia como escritor, la principal ocupación de Saint-Exupéry fue la de piloto de aviones, profesión a la que llegó después de ser rechazado en la escuela naval cuando cumplía el servicio militar. Y fue el amor por los aviones lo que marcaría su vida (y su obra literaria). El hecho de transportar correo le llevó por ciudades como Toulouse, Barcelona, Málaga, Tetuán e incluso Cabo Juby.
Llegó a vivir en Concordia (Argentina), lo que le hizo conocer a la que se convertiría en su esposa, la salvadoreña Consuelo Suncín. En el país sudamericano además se encargaba de encontrar nuevas rutas aéreas, formando parte también del rescate de pilotos caídos.
Obra literaria
Después de que Aeropostale acabara en bancarrota, Saint-Exupéry impulsó su faceta literaria y periodística. Escribió una primera novela corta llamada El Aviador, aunque sería con Vuelo nocturno con la que obtendría un mayor reconocimiento. En ella plasmó su experiencia pilotando.
Por supuesto, en todo ese tiempo jamás dejó de pilotar, llegando a participar en la Segunda Guerra Mundial tanto en misiones casi suicidas como para reconocer el terreno. Y fue en una de ellas cuando desapareció en extrañas circunstancias sobre el Mediterráneo.
"El Principito"
Fue durante los años del conflicto cuando escribió su obra más conocida, también ilustrada por él mismo. Se publicó en el año 1943 y desde entonces se ha convertido en el libro escrito en francés más leído y traducido de todos los tiempos.
De hecho, probablemente Saint-Exupéry jamás se imaginaría que este cuento con tintes autobiográficos fuera a vender más de 140 millones de ejemplares --murió antes de que viera en qué se convertiría su obra--. Ni que unas cuantas décadas más tarde incluso fuera la fuente de inspiración para un parque temático en su país natal; o que él mismo se convertiría en el protagonista de un cómic.