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Historia

El día que Gaudí fue detenido: "Si usted no fuera tan viejo le rompería la cara"

Hace justo 100 años el genio modernista vivía una tensa situación con la policía

13 septiembre, 2024 09:38

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Hablar de Gaudí es hablar de modernismo, de Barcelona y un poco menos de Reus, su ciudad de nacimiento. El arquitecto catalán más famoso del mundo revolucionó su profesión desafiando las formas, las líneas rectas y todas las convenciones.

Creaciones como la Sagrada Familia, el Park Güell, la Casa Batlló o la Pedrera acumulan cada año tantos visitantes como habitantes tiene Cataluña. Se cuentan por millones. Su simbología, su inspiración, su arte fascinan al mundo que tratan de descifrar todo lo que tienen enfrente.

Más allá de su obra, poca cosa más se sabe. Su figura casi parece un misterio. A día de hoy todavía queda la duda de sí Gaudí era religioso, masón, un irreverente o un espiritualista. Al final, se opta por el calificativo de genio, mucho menos polémico

Por último se suele destacar su muerte. Como bien se conoce, el arquitecto de Reus fue atropellado por un tranvía cuando iba hacia la Sagrada Familia. Él perdía oído, estaba casi sordo, no escuchó el vehículo y fue arrollado. 

Un hecho desconocido

Hasta aquí, más o menos, es lo que se sabe de su vida personal. Recientemente, ha salido a la luz otro de los hechos destacados de su vida que, si bien parecía una nota de color, se ha convertido en toda una polémica.

El hecho es que Gaudí fue detenido. Y lo fue hace ahora 100 años. Bueno, un poco más. El 11 de septiembre, cuando se celebra la Diada de Cataluña, el reusense tuvo un fuerte choque con la policía. La situación fue tal que, dicen los historiadores que, en un momento, ante un envalentonado Gaudí que respondía a los cuerpos de seguridad fue amenazado por uno de los agentes. "Si usted no fuera tan viejo le rompería la cara", le llegaron a espetar. Pero mejor ir al principio.

El 11 de septiembre de 1924 fue la primera vez desde 1899 que la misa en conmemoración de este día, en honor a los caídos en la defensa de Cataluña en 1714, se celebraba bajo la dictadura de Primo de Rivera. El dictador prohibió ese año la celebración, pero la Liga Espiritual de Nuestra Señora de Montserrat no obedeció y convocó a los fieles en la iglesia de los Santos Justo y Pastor.

Gaudí no dudó en acudir a esta ceremonia, pero, como muchos otros, se topó con la policía militar haciendo guardia y lo paró. Tal y como explicó en su día la revista Serra d’Or, los hechos transcurrieron así:

-¿Dónde va usted? -espetó el policía.
-Vaig a missa -voy a misa, respondió en catalán.
-No se puede pasar.
-Doncs jo passaré -pues yo pasaré, prosiguió.
-¡Usted no pasará!
-Per què m’agafa pel braç, vostè? -¿por qué me coge el brazo?, inquirió al agente.

La situación fue a más y el arquitecto y su amigo fueron llevados a dependencias policiales. Allí la situación se pudo todavía más tensa. Ante la insistencia del reusense a hablar catalán, un agente se molestó y le espetó: "Su profesión la obliga a usted a hablar en castellano". 

La sugerencia no le pareció muy normal a Gaudí quien le recordó que "la profesión de arquitecto me obliga a pagar contribución y ya la pago, pero no a dejar de hablar mi lengua". No les pareció muy buena respuesta a la policía que siguieron insistiendo al arquitecto y a su acompañante, el señor Valls, que hablaran en castellano.

Situación tensa en comisaría

La situación fue tan tensa que uno de los policías perdió totalmente los papeles y llegó a amenazar a Gaudí de esta manera: "si usted no fuera tan viejo le rompería la cara, sinvergüenza, cerdo". Fue entonces cuando Valls apuntó “aquí no tendría ninguna gracia. En la calle mano a mano ya sería otra cosa”.

La sangre no llegó al río. Gaudí espetó que para defenderse “tengo suficiente con mi lengua”. Tal y como el genio modernista dijo al salir, lo único que pasó es que lo cachearon y tuvo que pasar unas horas más en el calabozo.

Un hecho, un bulo

Este dato curioso ha salido ahora que se celebran 100 años de esa detención. Pero no sin polémica. La nacionalista Plataforma per la Llengua ha aprovechado la última discusión en la comisaría para lanzar que Gaudí fue perseguido por hablar catalán. Un dato que el mismo arquitecto desmintió, sin saber que esto iba a pasar.

Tal y como cuentan las crónicas de la época, cuando el arquitecto modernista entró en la celda, les comentó a sus compañeros por qué estaba allí. “Miren, señores, me han detenido en el momento en que trataba de ir a misa. Mis armas son estas: el santo Cristo, los rosarios y el libro. Permítanme que haga mis oraciones y después estaré por ustedes”, solicitó.

Por tanto, a pesar de que se le exigió a hablar castellano en la comisaría, su detención fue por otras causas. Que sí, tienen que ver con la celebración de una misa catalanista, pero no con la lengua catalana.

Por cierto, Gaudí salió pocas horas después de su encarcelamiento en comisaría tras pagar una multa de 50 pesetas. Bueno, en realidad 75, porque aprovechó para pagar la multa de “cinco duros” a un compañero de celta al que habían detenido por vender fruta.