Kiko Rivera, hundido por los engaños de Isabel Pantoja, encuentra el apoyo en Rafa Mora

Kiko Rivera está pasando los días más duros de su vida, y confesó sentirse más solo que nunca tras darse cuenta que toda su familia le había engañado desde que era pequeño. Unas palabras que pronunció después de conceder la entrevista más difícil en sus 36 años de vida, el viernes 13 de noviembre, en el especial de Telecinco Cantora: la herencia envenenada.

Una vez abandonó el plató, el disc jockey ha pasado todo el fin de semana solo en su habitación de hotel, en Madrid. Una situación que ha aprovechado el colaborador de Sálvame y amigo suyo, Rafa Mora, para mostrarle todo su apoyo y no separarse de él.

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Amigos en lo bueno y en lo malo

"Es lo que deben hacer los amigos en estos momentos. Para lo bueno y para lo malo", aseguró el extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa al ser visto accediendo al hotel en el que se alojó el hijo de Isabel Pantoja, con cena para su amigo Kiko.

Estos días, mucha gente ha expresado su temor porque el menor de los Rivera recaiga en sus adicciones, afectado por todas las cosas que está descubriendo. Sin embargo, Rafa Mora confía en su amigo y confiesa que "estoy convencido de que no, tiene mucha gente que le quiere". Una situación que el colaborador de Sálvame espera que el disc jockey la aproveche para recuperar el tiempo perdido con sus hermanos, Francisco y Cayetano.

El colaborador de 'Sálvame', Rafa Mora, camino a su encuentro con Kiko Rivera / EP

Cada día descubre algo nuevo y doloroso

Si algo transmitió Kiko Rivera en el especial de Telecinco fue ternura y pena en pantalla. El menor de los Rivera pasa los peores momentos de su vida al descubrir que su madre no solo lo había engañado con la herencia de Paquirri, sino también con todos los objetos personales de su padre, que estarían en una habitación cerrada bajo llave en Cantora cuando él pensaba que los habían robado. 

Por ello, lleva una investigación minuciosa sobre el testamento junto con sus abogados, aunque cada día se entera de algo nuevo que le produce dolor y tristeza por haber confiado en su madre y su tío Agustín en todo momento. Una experiencia que, ahora más que nunca, cuenta con el apoyo incondicional de la familia Rivera y muchos allegados, aunque el hijo de Isabel Pantoja sigue sintiéndose más solo que nunca.

Más apoyos que nunca, pese a verse solo

Toda su familia, a la que siempre había considerado su casa, le ha engañado de por vida, y es algo que no va a poder olvidar ni perdonar. Es por eso por lo que Kiko siente que el calor que siempre ha recibido por parte de ellos ya no lo tiene, y probablemente no lo quiera tener más.

La que no se separa ni un solo momento de su lado es Irene Rosales, su mujer, pese a que el camino acaba de empezar y, sin duda, todavía va a ser muy largo. Una pesada ruta que, aunque se encierre en el sentimiento de soledad, Kiko cuenta con total apoyo de su pareja, sus hermanos Francisco y Cayetano Rivera y, como no, de sus amigos más íntimos.

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