Irene Rosales estalla: "Yo pensé que nunca se iba a llegar a esto"

La entrevista de Kiko Rivera en Telecinco ha hecho hablar finalmente a su mujer, Irene Rosales. Toda la semana estuvo callada y esta mañana evitó hablar mal de su suegra. Pero esta tarde ha hablado largo y tendido.

“Yo pensé que nunca se iba a llegar a esto”, confesaba la joven en Viva la vida este sábado. "Siento impotencia porque estoy metida en esto y veo a mi marido sufrir”, lamenta.

Sin noticias de Isabel

Sobre la presencia de Isabel Pantoja en la vida de su Paquirrín, subraya que ella ha “notado cariño hacia Kiko por parte de su madre, pero sí que es cierto que él ha necesitado que Isabel esté más con él, conversaciones de madre e hijo que le habrían ayudado”. Especialmente, cuando el DJ confesó sus problemas con las drogas.

“Isabel no ha ido a las citas con los médicos, siempre ha ido solo, con su amigo Fran o conmigo (…) Kiko ya lo dijo ayer, que ha echado en falta que su madre haya estado más pendiente del tratamiento que tenía", concluye al respecto.

El origen de todo

Pese a que Rivera no ha hablado hasta ahora sobre la relación con su madre y el dolor que siente por todo lo que le ha hecho, Rosales revela que “yo llevo viendo a mi marido así de mal desde hace tiempo. Le vi que tiene la cabeza hecha un lío y que aún se hace muchísimas preguntas".

Lo que sí asegura es que hubo una fecha clave: el 2 de agosto. Ese día, Kiko descubrió una herencia que su madre le había ocultado durante años. En una habitación de Cantora estaban todas las cosas de Paquirri, su padre, que creía desaparecidas.

Irene Rosales en el plató de 'Viva la vida' / MEDIASET

Ni gota de rencor

Desde ese día, afirma su esposa, él “no está bien y, aunque él no sea una persona rencorosa, aquello le hizo mucho daño (…) Me asombró que fuese tan sincero y contase todo eso públicamente, cuando él empieza a hablar se suelta y fue lo que pasó".

Y eso es lo que sucedió este viernes. El hijo de la tonadillera contó que "Isabel Pantoja me parece una mala madre", “no voy a poder perdonarla jamás", o “me han engañado y me han robado”, entre otras lindezas.

Una mala noche

"Para vosotros todo eso es algo nuevo, pero yo llevo viendo a mi marido así de mal desde hace tiempo”, confiesa la colaboradora de Viva la vida. Pero tras la entrevista, el calvario de ambos no acabó. “Llegó al hotel destrozado y triste, sin ganas de hablar, tanto yo como los que estábamos allí con él le dejamos tranquilo porque no queríamos saturarle más”, revela.

Rosales mantiene que, pese a que lo pueda parecer, “Kiko no se ha quitado un peso de encima, de hecho, el dolor que siente es mayor que si se lo hubiera quedado en casa”.

Duros momentos

En cuanto a cómo lo vivió ella, afirma que lo pasó mal viendo la entrevista “e incluso hubo momentos en los que lloré porque no puedo hacer más por él que estar a su lado”.

Lo que está claro es que el DJ cuenta con el apoyo de su esposa, así como el de Fran y Cayetano Rivera. Sobre el futuro de la relación con la Pantoja, en cambio, "no sé si será posible que Kiko y su madre se reconcilien, pero ambos necesitan tiempo", concluye Rosales. 

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