La segunda parte del sexto episodio de Rocío, contar la verdad para seguir viva, ha proseguido la intención de Rocío Carrasco en desmontar el falso mito de "padrazo" con el que se etiqueta a Antonio David Flores. Una fama que cosechó su exmarido con manipulación, mentiras y artimañas dignas de un "mafioso": siempre en la sombra, sin ser la cara visible y esquivando las demandas usando a otros.
Desde acusar falsamente a Fidel Albiac de maltratar a Rociíto a usar a Rocío Flores como confidente, aleccionándola para para obtener información y "hacer con ella lo que quisiera". El ex guardia civil hizo de todo para lograr su objetivo: hacerse con la custodia de Rocío y David. Y para conseguirlo, empezó aislando mediáticamente a la madre de sus hijos: "Cómo se puede tener tanta maldad".
Las marionetas de Antonio David
Hubo una temporada en la que la prensa acusó a Fidel Albiac de supuestos malos tratos, y llegó a asegurarse que Rocío Carrasco apareció en el programa de María Teresa Campos con un ojo morado. Una supuesta mentira que extendió Antonio David Flores entre bastidores, manipulando a la mismísima Massiel. "Una marioneta más", ha señalado Rociíto.
Pero toda esa historia tiene un inicio muy trabajado, y se remonta a la denuncia interpuesta por la tata de sus hijos contra su actual marido: "Esta fue una marioneta más de una trama. Esta chica es Irma, entra en el 1999 como tata de los niños, para ayudarme a mí en mi casa. Llega a mi casa un día llorando y me dice 'Rocío, tengo que contarte una cosa'", empezó la niñera antes de revelarle la artimaña planeada por Antonio David.
El inicio del terror de Rocío
"El sábado 15 de abril Antonio David Flores llamó para que viera a su hijo. Le dijo que si iba al programa Tómbola le daría una cantidad de dinero y que, si tenía problemas, la iba a asesorar su abogado. La idea era que hablara bien de él en su batalla por la custodia de sus hijos, pero luego le pidieron que no fuera al programa", ha leído Rocío en palabras de Irma.
"Le dijeron que no fuera para tener más credibilidad ante el juez, pero que se presentara como testigo en el juicio para apoyarlo", ha añadido la hija de Rocío Jurado. Para ello, le pasaron unas preguntas en las que se incluía la supuesta mentira de que Antonio David conoció a Fidel Albiac en casa de su exmujer, cuando fue un día a entregar a sus hijos. "Ahí me aterrorizo, me doy cuenta de que va a por todas y que puede pasar cualquier cosa. Una actitud mafiosa, tener a una persona acojonada todo el día incluso con las personas que tengo en mi casa", asegura Rocío Carrasco.
Los falsos malos tratos de Fidel
Después de esto, Irma dejó de trabajar en su casa, pero Rocío no la echó. Se fue ella, aunque volvió en alguna ocasión. Pero, finalmente, "termina sucumbiendo a lo que en su día dijo que no. Necesitaría dinero, y esta señora va a una revista a decirle al director que Fidel me maltrata", afirma Rociíto, que también ha añadido que la publicación se negó a hacerlo sin pruebas.
Entonces, esa mujer va al juzgado a poner la denuncia, y a las dos horas se archiva. Pero por ese breve periodo de tiempo, finamente salió la portada. La publicación salió mientras Rocío Carrasco esperaba en el programa de María Teresa Campos, y notó que todo el mundo la miraba raro, y descubrió lo que pasaba gracias a Carmen Borrego. Decidió enfrentarse a la mentira, se sentó con la veterana comunicadora y dijo "lo que creía conveniente".
Consigue el aislamiento mediático
Ahora, años más tarde, Rocío Carrasco se reafirma: "No señores, no tenía el ojo morado. Tenía el ojo lleno de ojera y negro". Pero que Massiel lo dijera en directo, la destrozó: "He mantenido siempre con ella una relación maravillosa, porque ha sido muy amiga de mi madre. Una vez más, este señor utiliza a otra persona para decir lo que él quiere decir".
Una manera de actuar que, según la hija de Rocío Jurado, también ha hecho más recientemente "con Coto Matamoros, con Kiko Matamoros, con Lydia Lozano, con Raquel Bollo... y al final tengo que demandar a la productora muy a pesar mío". "Fidel era un grano en el culo, y hace todo lo posible para sacárselo de encima", pero eso le ha servido "para aislarme, porque ninguna productora iba a llamarme con la imagen que vendía de mi. De eso se encargó. Me aisló completamente, profesionalmente también", sentencia Rociíto..