La alarma de La isla de las tentaciones está a punto de fundirse de tanto sonar, y esta noche los chicos han podido descubrir el por qué gracias a la segunda hoguera del programa. Muchos de los concursantes empiezan a temer que sus relaciones hayan acabado tentadas, y las imágenes lo han demostrado.
Ellos tampoco se han portado demasiado bien, achacándolo al comportamiento de sus parejas en la primera visualización de la edición. Sin embargo, Sandra Barneda les ha dado la oportunidad de utilizar El collar del veto, un accesorio que impide a un soltero tener citas con sus novias. Y el sacrificado ha sido Rubén, el nuevo tentador que saltó a la fama en la segunda temporada del programa al liarse con Estefanía (Fani).
Aquí ya no hay nada
El primero en visualizar sus imágenes ha sido Manuel, el concursante que se lió con dos chicas una misma noche. Una vez vistas sus imágenes, molesto por ver llorar a Lucía "después de lo que hizo", ha confesado sentirse mal pero mantiene que su pareja "se puede llegar a liar con alguien de la isla". Eso sí, también admitió que "la he querido, la quiero y la querré siempre" a pesar de su escandalosa infidelidad.
Si Manuel es el salido de los hombres, en el bando de las mujeres lo es Marina. Su novio, Jesús ha admitido que se esperaba ver a su pareja cayendo en la tentación de Isaac el lobo, pero "a nadie le gusta ver estas imágenes". Una vez confirmado que le ha engañado, el concursante ha dicho "next", en referencia a un antiguo programa de televisión y ha asegurado que ver estas imágenes "me provocan una vergüenza terrible. Ha cruzado el límite de no respetarse a si misma". Eso sí, lo que ha visto no le va a cambiar:" Yo no voy a ir ahora a rematar la faena, he venido a demostrar quién soy".
¿Quién da más?
Raúl teme que Toni acabe conquistando a su novia, Claudia, y opina que "estoy respetando más a Claudia que ella a mi". Pero feliz por no tener muchas imágenes que ver, se confirma como el concursante con más números de volver a España con pareja. Muy diferente a lo que piensa Diego sobre Lola, que no entiende para nada su actitud.
Primero la ha visto llorar por él, algo que "quería ver", pero sigue sin olvidar la primera hoguera. Lo que el cambio de actitud de su novia le ha dejado descolocado, porque la propia Lola le ha empujado a actuar como lo ha hecho y "ahora me siento como el culo". Una expresión con la que ha cedido el turno a Hugo, quien ha hecho llorar a todos los presentes.
La última esperanza
El gallego se ha sorprendido mucho al ver que el nuevo tentador de las chicas era Rubén, "un notas" pero también "un tentador nato". Y cuando ha visto que Lara lo escogía a él como cita, el mundo se le ha caído al suelo: "No me gusta que le guste mi chica. Pero lo único que puede demostrarme Lara es que, si no cae, es la mejor prueba que hay".
Tras admitir que le hizo mucho daño en su momento, Hugo se ha roto y ha confesado que está "muy enamorado de ella" y que tiene miedo "de que no quiera salir de aquí conmigo". Eso sí, "haga lo que haga, siempre la voy a respetar. Es la única tía de la que me he enamorado, me ha cambiado la vida 100%". Unas palabras que han hecho llorar tanto a Sandra Barneda --de nuevo-- como a Raúl. Por ello, sus compañeros han decidido vetar a Rubén y tratar de salvar el amor de su amigo.