¿Qué pasa con la red 5G en España?
Los expertos coinciden en que los sistemas de quinta generación serán una realidad en las grandes ciudades, pero en los próximos dos años
23 febrero, 2020 00:00“La red 5G es una actualización relevante, es decir, como pasar de una carretera a una autopista”. Así describe Xavier Vilajosana, investigador del grupo Wireless Networks del Internet Interdisciplinary Institute de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el salto tecnológico que se dará cuando se desplieguen en España las redes de quinta generación.
Pero ¿cuándo será una realidad este avance? Hablar de la tecnología 5G se ha convertido en el leitmotiv de las últimas ediciones del Mobile World Congress de Barcelona y también lo iba a ser de la cita del 2020, finalmente cancelada. “Todavía hay lugares en España que no cuentan con 4G, por lo que veremos las nuevas redes primero en las grandes ciudades en los próximos dos años, aunque no creo que se llegue a cubrir todo el territorio español hasta dentro de un lustro o seis años”, detalla Vilajosana a Crónica Global.
En la fase pre-5G
Para este experto, aunque Vodafone ha sido la primera operadora que ha lanzado una red comercial 5G en España, la aparición de nuevas aplicaciones y servicios para los ciudadanos será progresiva y “bastante lenta”. “La baja latencia y la alta velocidad se verán primero en los sectores donde más dinero hay”, explica Vilajosana. Así, los primeros pilotos se están probando en los ámbitos sanitario e industrial, entre otros.
Asimismo, la tecnología que usa Vodafone es Non Stand Alone (NSA), lo que viene a ser una “prerred 5G” o un paso intermedio hasta conseguir una red que permita enviar datos a una velocidad mayor. Una red 5G con tecnología Stand Alone (SA) no está prevista en España hasta este verano cuando llegue el segundo dividendo digital, es decir, cuando los canales de la TDT se desplacen a otras frecuencias del espectro radioeléctrico. La banda de los 700 Mhz que tienen que dejar libre las televisiones debe estar disponible para la red 5G a partir del 1 de julio de 2020.
En la actualidad, la red comercial 5G de Vodafone llega a 17 ciudades españolas, según apunta la operadora británica. En la hoja de ruta de la compañía, sin embargo, están previstas otras cinco metrópolis más para este 2020.
Espíritu crítico y conocer bien las consecuencias
Karma Peiró, periodista especializada en Tecnologías de la Información y de la Comunicación, insiste en que la red 5G “está ahora más cerca que hace tres años”, pero coincide con Vilajosana en que no será una realidad hasta bien avanzado el 2021.
Sin embargo, Peiró recomienda que la ciudadanía conozca bien el funcionamiento y potencial de esta nueva tecnología y la adopte en la medida en la que cada uno considere oportuna. “Con un cambio como el que viene se necesita de un espíritu crítico para usar las nuevas redes de una manera correcta. Estas nuevas tecnologías significan evolucionar, pero también tenemos que ser capaces de ver las consecuencias de tener un mayor volumen de datos o más dispositivos conectados”, advierte.
Ventajas de una red 5G
Entre las ventajas de las redes 5G destaca una velocidad de descarga mucho mayor que la actual. Si las redes 4G alcanzan velocidades de hasta 1 Gb/s, con las redes 5G se superarán los 10 Gb/s. Esto se traduce en la posibilidad de descargar contenido en segundos. Ahora, por ejemplo, con un teléfono 5G y la red Non Stand Alone de Vodafone, es posible bajarse un capítulo de la serie The Big Bang Theory --eso sí, en las localizaciones de Barcelona en las que hay cobertura de este tipo-- en menos de 20 segundos. Y eso es sólo el principio.
Eduardo Martín, el director de 5G de la Mobile World Capital de Barcelona, subraya también la posibilidad de tener muchos dispositivos conectados a la vez, algo muy positivo para la industria 4.0; obtener información en tiempo real del entorno, que será beneficioso para la movilidad urbana; y nuevas experiencias más inmersivas en el ámbito del entretenimiento.
Y el iPhone 5G ¿para cuándo?
En 2019 ya se introdujeron algunos dispositivos y teléfonos 5G. Los grandes fabricantes de la talla de Samsung, Huawei, Xiaomi y LG ya tienen en los estantes de sus tiendas móviles actualizados con los chips de última generación.
No obstante, falta que se sume a esta tendencia una gran marca: Apple. “De haberse celebrado el Mobile este año habríamos visto varios dispositivos 5G, pero será un momento decisivo cuando Apple lance el primer iPhone 5G, a priori este año, ya que impulsará el despliegue de la red y será un paso decisivo”, detalla Martín.
Por otro lado, una red 5G también podría significar, a largo plazo, acabar con los cables y la fibra óptica. “El cableado es muy caro por lo que, cuando la cobertura sea extensa y con la velocidad prevista, no habrá que depender de la conexión vía cable”, señala Javier García, director de optimización de red de Vodafone España.
EEUU vs. China
Como las nuevas tecnologías supondrán una mayor cantidad de datos, las redes 5G significan, también, poder. Por eso, se han producido algunas guerras en este sentido. El Gobierno de Estados Unidos ha traído su discurso anti-Huawei en el despliegue del 5G hasta Europa y, en concreto, hasta España. EEUU ha advertido, incluso, de las consecuencias que tendrá elegir a este proveedor chino. “Quien controle la infraestructura tiene acceso a los patrones de los datos. Los gobiernos manejan mucha información y muy sensible y que ahora algunas empresas privadas puedan tener acceso a determinados datos es un problema para ellos. En mucha ocasiones, para el mundo occidental el enemigo es el oriental”, señala Vilajosana.
El rechazo absoluto de Estados Unidos al uso de los servicios de las empresas chinas, como Huawei y ZTE, es una “batalla geopolítica” por controlar una infraestructura global muy poderosa, en palabras de este investigador. “Qualcomm es una empresa estadounidense que domina la conectividad en la telefonía móvil con sus chips 5G, pero no es capaz de desarrollar toda la red y Huawei, sí. Google, Amazon y Facebook usan nuestros datos igual que lo puede hacer Huawei. Lo mejor es que cada país elija los servicios que más le convienen”, concluye este experto.