Imagen de una visita oficial a un quirófano del Hospital Clínic Barcelona / GENERALITAT DE CATALUNYA

Imagen de una visita oficial a un quirófano del Hospital Clínic Barcelona / GENERALITAT DE CATALUNYA

Business

El Clínic se aprieta el cinturón para pagar la deuda de Hospital Plató

La ciudad sanitaria firma un convenio a la baja para sus 6.000 trabajadores antes de absorber su centro satélite, que debe 36,5 millones a la banca

31 diciembre, 2020 00:00

El Hospital Clínic Barcelona ha tenido que apretarse el cinturón para absorber la deuda financiera de Hospital Plató, centro sanitario que integra hoy jueves, 31 de diciembre. La ciudad sanitaria ha firmado un nuevo convenio conservador con sus 6.000 trabajadores para amortiguar el impacto en sus libros de las obligaciones de la clínica satélite, que desde este día queda integrada. Plató debe 36,5 millones de euros a la banca

Lo han explicado fuentes conocedoras del complejo sanitario, voces que, además, han aportado la documentación del nuevo acuerdo laboral. La entente, firmada con fuerte división en la junta de personal --varios sindicatos como Lluitem, CGT y APHIC no la han suscrito-- racanea condiciones a su plantilla. ¿Cuáles? La paga extra por el Covid, las provisiones de fondos para los días personales o los pluses de productividad (las llamadas DPO), la homologación de otras categorías con los médicos y la precarización con el personal suplente, que continuará. 

Silencio del hospital

Como viene siendo habitual, el Hospital Clínic no ha querido aportar su versión a este medio. El silencio del centro de internamiento dirigido por el nefrólogo Josep Maria Campistol no esconde dos hechos. Uno, el nuevo convenio se ha firmado con fuerte división. Y dos, la integración de Hospital Plató se ha hecho también con voces discrepantes, que lamentan la "opacidad" con la que se ha conducido el proceso. 

Por lo pronto, el acuerdo de condiciones laborales deja cosas por el camino. Confirma que continuará la cadencia flexible, o los turnos de fin de semana; no pone fin, ni dinero, para atajar la precariedad de los suplentes; iguala las condiciones de los médicos con otras categorías, pero es un gesto de cara a la galería, pues la normativa vigente impide ejecutar esa cláusula; no provisiona fondos para los días personales ni para las DPO, avanza solo un 25% del plus de los sábados, y plantea una treta con la paga extra por el Covid. Fija un ingreso del 25% para cada empleado, pero esa es la cantidad aproximada que ya cobraban los 6.000 sanitarios en el pasado, siempre que el Clínic acabara con superávit. No hay nueva provisión de fondos. 

El convenio anterior se incumplió

Hay más. La fumata blanca entre gerencia y plantilla ha quedado deslucida por el incumplimiento flagrante del convenio anterior, que vence hoy jueves, 31 de diciembre. "El anterior acuerdo no se cumplió. Hay gente encadenando contratos y teniendo que pelear su posición en los tribunales", han recordado desde el sindicato Lluitem. Uno de los colectivos afectados es el de las limpiadoras, tal y como explicó este medio

Esta plataforma critica que el Clínic "apueste por la retención de talento, pero maltrate a la base, los sanitarios que trabajan en la trinchera, como el colectivo de enfermería o de servicios auxiliares". En el mejor hospital catalán y para la parte social, el centro sanitario "puede ser el mejor de Cataluña, puede ser un Ferrari, pero tienes que tener los mejores mecánicos. Y en el caso del Clínic no es así. Solo cuidan a los médicos". 

Plató queda integrado hoy en el Clínic

Cualesquiera que fueren las consideraciones sindicales, el Clínic integrará a partir de hoy Hospital Plató, un centro con el que ya mantiene una colaboración orgánica. La alianza, a priori inocua, revela una auténtica operación para trasladar Barnaclínic al centro sanitario situado en Sant Gervasi, tal y como avanzó Crónica Global. Quizá por ello, la fusión Clínic-Plató generará una carga adicional en los libros del mejor hospital catalán, que asumirá la deuda financiera, 36,5 millones a partir de 2022. 

Por el contrario, la integración supone todo un caramelo para Hospital Plató, un polémico centro asistencial situado en una de las mejores zonas de Barcelona. Pese a las irregularidades en su gestión que ha destapado Deloitte, los patronos de la fundación que lo rige se librarán de las obligaciones financieras y ganarán más de 2.000 metros cuadrados en la zona. La viabilidad de este terreno está garantizada por los rendimientos inmobiliarios a partir del próximo año. 

Salud, inoperante

La opaca integración de Plató en el Clínic, avalada por dinero público por cuanto ambos centros son inviables sin el concierto del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), no ha impedido que el Govern se ponga de perfil con la misma. Nadie en el Departamento de Salud ha alzado la voz para pedir rigor en la gestión ante las graves anomalías afloradas por la consultora, o para asegurar que la fundación que se desgajará de Plató tendrá el mínimo control público, pese a que la entidad sin ánimo de lucro ha medrado gracias a la derivación de actividad pública. Su trabajo privado fue de apenas el 8% del total en 2019. 

Más preocupante si cabe, la parte social y algún estamento, como Marea Blanca, han alertado del hecho de que los recursos públicos podrían estar avalando una operación para cambiar la sede de Barnaclínic. Aunque los gerentes del Clínic y Plató niegan que vaya a ocurrir, la documentación del proyecto así lo sugiere. Lo que es más: a partir de hoy, 31 de diciembre, intramuros en el Clínic se da por supuesto que Plató va a quedar como un hospital que centralice su actividad privada, cuya cabecera, la sociedad anónima, fue denunciada en el pasado por las clínicas privadas por competencia desleal