Suspende pagos otra inmobiliaria del grupo Sumarroca

Suspende pagos otra inmobiliaria del grupo Sumarroca

Confidente VIP

Suspende pagos otra inmobiliaria del grupo Sumarroca

Pese a su condición de multimillonaria, esta controvertida familia ha decidido dejar caer la empresa

8 enero, 2018 00:00

La compañía Bluegreen Village, integrada en el grupo empresarial Sumarroca, ha instado un expediente de concurso de acreedores en Barcelona, que ha recaído en el Juzgado Mercantil número 3.

Bluegreen se dedica a la promoción inmobiliaria. Desde comienzos de 2016 no desarrolla actividad alguna. Su patrimonio arroja cifras negativas de 800.000 euros, como consecuencia de las pérdidas contabilizadas en los últimos ejercicios. El expediente derivará en la liquidación por derribo de la sociedad.

El domicilio de Bluegreen Village radica en la calle Gomis de Barcelona, donde se aloja el nuevo cuartel general del grupo Sumarroca. Jordi Sumarroca Claverol es su administrador único. Ocupa el cargo que anteriormente desempeñó su tío Joaquim Sumarroca Coixet. Su prima Susana Sumarroca Dachs ejerce de apoderada. Los tres citados se encuentran imputados en diferentes juzgados por asuntos relacionados con la corrupción, el pago de mordidas a cambio de la obtención de contratas públicas y unos oscuros enjuagues crematísticos con Jordi Pujol Ferrusola.

Descrédito

Bluegreen Village es la segunda compañía del conglomerado familiar que muerde el polvo en un juzgado mercantil. El 29 de diciembre, último día hábil de 2017, llevó sus estados contables al juzgado Top Proyectos y Contratas (exTeyco), con deudas de 43 millones, tal como avanzó Crónica Global el pasado 27 de diciembre. Dicha entidad es una de las incursas en el escándalo de los sobornos políticos del 3%.

No deja de sorprender el desplome de Top Proyectos y de Bluegreen, dada la abultada fortuna que embalsa esta estirpe catalana. Su holding Barsedana Inversions escritura unos recursos propios de 128 millones, dinero más que suficiente para cubrir los agujeros de su constructora y su promotora.

Pero los tiempos cambian, y hoy menudean los empresarios que escurren el bulto cuando llegan mal dadas y han de hacer honor a los compromisos contraídos con los acreedores.