Bernard Arnault, propietario de LVMH, el nuevo número uno de los ultra ricos / EFE

Bernard Arnault, propietario de LVMH, el nuevo número uno de los ultra ricos / EFE

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Fin del mito de los 100.000 millones: las quince mayores fortunas ya superan la cota

El inicio de las rebajas de tipos impulsan las bolsas y elevan la suma de los grandes patrimonios a más del 2,1% del PIB mundial

9 junio, 2024 00:00

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Hace apenas siete años, sólo una persona en todo el planeta era capaz de atesorar un patrimonio personal superior a 100.000 millones de dólares. A Jeff Bezos, fundador y primer accionista de Amazon, le cupo tal honor aunque no tardó en tener que compartirlo, eso sí, con un círculo muy cerrado de privilegiados. En la actualidad, esta cifra tan redonda ha dejado prácticamente de ser un referente, dado que tan selecto club se ha ampliado nada menos que a 15 miembros. Y Bezos, pese a haber duplicado su fortuna desde entonces, ni siquiera ocupa ya el primer puesto.

Nunca antes el número de elevados patrimonios mundiales contó con tantos componentes que sobrepasaran una cifra redonda que a finales de la pasada década garantizaba el primer puesto a quien fuera capaz de alcanzarla. Hoy en día, Françoise Bettencourt, heredera del imperio de la cosmética L’Oreal y primera mujer en las listas de grandes patrimonios, supera levemente esta cantidad. Y "sólo" le sirve para ostentar la decimoquinta plaza. 

El 2,1% del PIB mundial

Los más ricos del planeta, aquellos que atesoran más de 100.000 millones de dólares en sus carteras, suman en la actualidad algo más de 2,2 billones de dólares. Es decir, acumulan el 2,1% del PIB nominal de todo el mundo, según las cifras consignadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Juntos, superan el PIB de un componente del antiguo G-7 como Italia, ahora mismo la octava mayor economía del mundo.  Y tan sólo son superados por los de Francia, Reino Unido, India, Japón, Alemania, China y EEUU.

Por otra parte, un informe publicado recientemente por la consultora Capgemini, que analiza cada año la evolución de la riqueza en el mundo por áreas geográficas, constata un incremento del 5% en el número de personas cuyo patrimonio, excluida la vivienda habitual, supera el millón de euros.

Pantallas con el índice NASDAQ / OINKOINK

Pantallas con el índice NASDAQ / OINKOINK

Un fenómeno generalizado el del incremento de la riqueza mundial, indefectiblemente asociado a la positiva evolución que han mostrado los principales mercados bursátiles en el último año, cuando los inversores han comenzado a descontar las rebajas de tipos de interés que los bancos centrales comienzan a aplicar una vez que la inflación parece algo más controlada en las principales economías mundiales.

En los últimos doce meses, el Nasdaq, mercado de la Bolsa de Nueva York especializado en tecnología, ha avanzado cerca de un 30%. Sin salir de Wall Street, el S&P 500 ha subido en este periodo casi un 25%. 

Bolsas, al alza

Mientras, las principales plazas europeas también han registrado revalorizaciones superiores al 20%. Los más destacados han sido Milán (+27%), Madrid (+22,5%) y Amsterdam, la bolsa de moda en el Viejo Continente, elegida para los grandes estrenos en el parquet y como plataforma ideal para dar el salto a Nueva York, que cotiza un 21% por encima de la referencia de hace un año.

Tan cierto es que las personas más adineradas del planeta son grandes accionistas de compañías que cotizan en bolsa como que la tecnología y el consumo son los sectores que han acaparado durante los últimos años la mayor capacidad para generar riqueza. 

Procesador fabricado por Nvidia / EP

Procesador fabricado por Nvidia / EP

Ambas circunstancias concurren en el que se mantiene en la parte más alta de la clasificación, Bernard Arnault, primer socio del imperio del lujo LVMH (la mayor cotizada de toda Europa por capitalización bursátil) con una fortuna valorada en unos 215.000 millones de dólares. 

Y también en una fulgurante incorporación al grupo de los cienmilmillonarios mundiales, la del empresario estadounidense de origen honkongués Huang Jen-Hsun, presidente y consejero delegado de Nvidia, que le disputa a Apple el segundo puesto entre las compañías más valiosas del mundo, en torno a tres billones de dólares, gracias a sus avances en el terreno de la inteligencia artificial.

Pese a que la participación de Huang no llega al 4% del capital, su fortuna personal ya alcanza 106.000 millones de dólares, según la relación que la agencia Bloomberg actualiza de forma diaria. El imponente avance en Wall Street de la compañía que dirige (un 144% en lo que va de año y un 217% en los últimos doce meses) lo ha hecho posible.

No obstante, este incremento desproporcionado no es mi mucho menos suficiente para alcanzar un podio que está reservado para aquellos capaces de superar los 200.000 millones de dólares. A los mencionados Arnault y Bezos se une Elon Musk, fundador y primer accionista de Tesla y propietario de la red X (anteriormente Twitter), que se mantiene entre la aristocracia pese a que su patrimonio personal se ha reducido desde que comenzó el año en más de 25.000 millones de dólares, una cifra cercana a la capitalización bursátil de Telefónica.

Si la actual tendencia se mantiene, pronto la cifra de las fortunas con más de 100.000 millones alcanzará la veintena, dado que las posiciones inmediatamente posteriores a la número 15 están ocupadas por patrimonios muy próximos a esta cota. 

Muy pronto, la veintena

El primero de todos, Amancio Ortega, fundador y accionista mayoritario de Inditex, al que algunas listas ya le incluían en este grupo. Los máximos históricos en los que cotizan actualmente las acciones del imperio textil que creó a mediados de los años 70, junto a sus crecientes inversiones en inmuebles y energías renovables, alimentadas con los dividendos de Inditex, lo harán posible. 

También es claro candidato al selecto club el magnate mexicano Carlos Slim, propietario de FCC y Realia y accionista de referencia de otras cotizadas españolas como Metrovacesa y Prisa. Diversos miembros de la familia Walton, históricos propietarios del gigante de la distribución estadounidense Wal-Mart, aguardan pacientemente su turno.