Los socios de Flax & Kale inyectan 11 millones para consolidar el golpe de timón en el grupo
La familia Barri y un grupo de minoritarios liderados por Javier Rubio y Didac Lee suscriben una operación que impulsa el nuevo plan de negocio y aporta liquidez a la compañía
10 junio, 2024 00:00Noticias relacionadas
Los socios de Teresa Carles Flax & Kale (TCFK) han cubierto una ampliación de capital de 11 millones de euros que permitirá consolidar el golpe de timón iniciado en la compañía de alimentación. La familia Barri y un grupo de minoritarios liderados por los inversores Javier Rubio y Didac Lee han suscrito una operación económica que tiene como objetivo lanzar un nuevo plan de negocio y superar de forma definitiva los problemas de liquidez que han marcado el inicio del ejercicio en curso en el grupo.
La operación ya cuenta con el visto bueno del consejo de administración. El desembolso será una parte en cash y otra “importante” en activos que aportarán “solidez al balance”, tal y como manifiestan los portavoces de la compañía. La ejecución se espera para los próximos meses.
Crisis del ‘plant based’
El segmento plant based ha sufrido mucho en los últimos tiempos y la empresa había invertido de forma destacada en las alternativas vegetales a la carne y a los quesos. La alimentación saludable aún está en auge en el país, pero el debate sobre los ultraprocesados unido a la irrupción de cada vez más competidores y la inflación en aumento que ha mermado la capacidad de gasto familiar ha repercutido de forma negativa en la actividad.
Desde el entorno del consejero delegado, Jordi Barri, explican que la buena marcha del resto de líneas de negocio de TCFK no han sido suficientes para cubrir la desaceleración de esta división. Destacan el incremento del 75% de la venta de su kombucha, un producto llamado a ser el motor de la compañía en la nueva estrategia que se activa a las puertas del verano (un momento muy bueno en su actividad), y el “cumplimiento de expectativas” en su negocio de restauración.
Tensión de tesorería vivida
El desplome del plant based se ha traducido en que el resultado bruto (Ebitda) de 2023 fuera negativo y la facturación final se quedara un 25% por debajo de las expectativas. La caja consolidada del grupo se quedó en los 20 millones de euros.
Esta realidad ha generado las tensiones de tesorería que han marcado el primer trimestre en Flax & Kale. Barri ha conseguido renegociar las condiciones de pago con sus proveedores y ha ajustado al máximo los días de pago de las nóminas de su plantilla. Los portavoces del grupo remarcan que la compañía ya está al corriente de pago con su plantilla.
También se ha pactado la salida de dos tercios de su estructura corporativa en los primeros meses de 2024, una reestructuración que significa tanto aligerar el gasto corriente en capital humano (menos costes operativos) como dejar listo al grupo ante el nuevo panorama empresarial.
Nuevos focos de negocio
TCFK se focaliza en su actividad de bebidas saludables, principalmente la kombucha, y la de restauración. Esta última ha vivido un impulso destacado en marzo. La compañía abrió un restaurante en la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Ha tenido una buena aceptación y se ha convertido en un modelo de negocio replicable a otras infraestructuras del mismo perfil.
Asimismo, la producción de platos preparados ha experimentado un “gran crecimiento en el mercado”. Se comercializan tanto en los establecimientos propios como en lineales de supermercados, hecho que permite su expansión.
Perte Agroalimentario
TCFK ha podido captar fondos del Perte Agroalimentario por valor de 8 millones de euros gracias a la “capacidad de innovación y el desarrollo de nuevos productos en el segmento de la alimentación”. Esta inyección le ha dado oxígeno económico y es otro de los impulsos del plan de negocio en marcha.
El capital se destinará de forma progresiva al proyecto de alimentación y bebidas saludables. Desde el grupo, explican que parte del Perte se avanzó en 2023 en forma de Capex, una maniobra que repercutió en la tesorería del ejercicio.
Expectativas de negocio
Los portavoces de TCFK indican que la “estructura más eficiente y el nuevo plan de negocio” permitirán a la empresa mejorar su rentabilidad y dar carpetazo definitivo a su momento económico más bajo.
Las previsiones contemplan cerrar el ejercicio en curso ya con un Ebitda positivo y elevar el resultado bruto hasta los 3,5 millones de euros en 2025.