El año en el que los ultrarricos perdieron 465.000 millones, más de lo que vale todo el Ibex

No será el 2022 un año fácil de olvidar para los propietarios de los mayores patrimonios del planeta. El escenario macroeconómico de brusco frenazo y elevada inflación como consecuencia principalmente de la invasión rusa de Ucrania ha llevado a Wall Street, fuente de fortuna para muchos de ellos, a protagonizar su peor año desde 2008, al inicio de la pasada crisis financiera. El resultado, un agujero cercano a los 490.000 millones de dólares (en torno a 465.000 millones de euros) para algo más de una decena de ultrarricos. 

La cantidad supera la capitalización conjunta de todas las empresas que componen el Ibex 35, que ronda estos días los 445.000 millones de euros. En términos de riqueza nacional, la cifra equivale al 38,5% del PIB nominal de España en 2021.

Cambio de paradigma

Además, el impacto bursátil ha sido especialmente acusado en el sector tecnológico, en el que también los inversores contaban con muchos beneficios que realizar como consecuencia de la revalorización de las empresas del sector por el efecto de la pandemia.

Cabe recordar que la mayoría de las grandes fortunas están relacionadas con el sector tecnológico. Aunque sería más propio escribir “estaban”. Porque el vuelco de la lista de los más ricos en 2022 no solo ha sido de nombres; también ha sido de negocios. 

El lujo, en auge

A punto de cerrar el año, tan sólo cinco de los diez mayores patrimonios que aparecen en la lista de Bloomberg están ligados a la tecnología. Hace un año, Bernard Arnault, primer accionista del distribuidor de productos de lujo LVMH, era la única excepción. 

Y es precisamente el magnate francés el principal protagonista de los cambios en la relación de grandes fortunas desde el punto de vista nominativo. Arnault concluirá el año como la persona más adinerada del planeta al desbancar de ese primer puesto al polémico Elon Musk. 

El magnate Elon Musk

En su peor año, el fundador de Tesla y nuevo dueño de Twitter ha visto reducido su patrimonio en cerca de 125.000 millones de euros al cambio actual, una cifra equivalente a la capitalización de todos los bancos españoles que cotizan en el Ibex 35, incluido Unicaja Banco, cuya incorporación al índice se hará efectiva el próximo 27 de diciembre. 

Más allá de los avatares con la compra de la célebre red social del pajarito azul, la fortuna de Musk ha sufrido el impacto del desplome de la cotización del fabricante de vehículos eléctricos que creó y en el que se mantiene como primer accionista y consejero delegado. 

Gestión despistada

Tesla, que cerrará el año en sus mínimos de los últimos 12 meses, ha perdido a lo largo de 2022 cerca de dos tercios de su capitalización, que llegó a superar ampliamente la cota del billón de dólares. Actualmente, el mercado valora la compañía en algo menos de 400.000 millones de dólares. 

Una trayectoria que, precisamente, se ha relacionado mucho con los devaneos del excéntrico empresario con la operación de Twitter. Además de vender elevados porcentajes de su participación en Tesla para financiar la compra, no han sido pocas las voces que han acusado a Musk de descuidar la gestión de la compañía, distraído por la toma de control de la red social.

Bezos, de primero a quinto

Musk es el vértice superior de un triángulo de grandes fortunas que ha vivido una particular pesadilla antes de Navidad en 2022. Los otros dos están representados por Jeff Bezos y Mark Zuckerberg. 

El fundador de Amazon y propietario del influyente The New York Times no está teniendo una buena experiencia tras dejar el cargo de primer ejecutivo del gigante del comercio electrónico y pasar a representar la figura de chairman. No hace mucho, su puesto al frente de las grandes fortunas del mundo no estaba ni discutido y todas las miradas apuntaban a él como el primero que llegaría a acumular un patrimonio personal superior a los 200.000 millones de dólares. 

Jeff Bezos, fundador de Amazon / EP

A finales de 2022, Bezos ha bajado hasta la quinta posición de la selecta lista después de que su patrimonio se haya visto aminorado en cerca de 81.500 millones de euros desde que se inició el año. 

Obviamente, mucho tiene que ver en esto el hecho de que la capitalización de Amazon se haya reducido a la mitad en tan solo 12 meses. De superar con holgura la barrera de los dos billones de dólares poco antes de finalizar 2021, la actual valoración del mercado se sitúa en la actualidad en el entorno de los 865.000 millones. Bezos es aún el primer accionista, con una participación del 14% en el capital.

En caída libre

Pero, sin duda, el hundimiento más estrepitoso entre los más ricos del mundo ha sido el de Zuckerberg. Un fijo en los últimos años entre los diez primeros e incluso en lucha por la quinta plaza al que ahora hay que descender nada menos que a la posición número 25 para encontrarle. 

La compañía anteriormente conocida como Facebook no ha logrado que el mercado pase por alto sus notables fallas en materia de seguridad con el cambio de nombre a Meta y la modificación de la estrategia tampoco ha surtido el efecto esperado. La compañía vale hoy a ojos de los inversores apenas un tercio de lo que lo hacía a finales de 2021 y el otrora niño prodigio de las nuevas tecnologías lo sufre con un recorte patrimonial superior a los 77.000 millones de euros en 2022. 

A esto cabe añadir el verse superado por ilustres apellidos a los que no hace demasiado tiempo miraba desde arriba a lomos de su juventud cuasi insultante. Hoy por hoy, multimillonarios como la familia Walton, propietarios de la cadena de grandes almacenes Wal-Mart; John Mars, cabeza visible del imperio de alimentación que lleva su nombre; y Michael Dell, precisamente uno de los veteranos que abrieron el camino de las nuevas tecnologías que después recorrió Zuckerberg, ya están por delante.

Es también el caso del representante español en este selecto club, Amancio Ortega, pese a que tampoco ha sido un buen año para el fundador y accionista mayoritario de Inditex desde el punto de vista del valor de sus activos. 

Adami, la honrosa excepción

El errático comportamiento de la compañía en bolsa, arrastrada por un año complicado en el que ha tenido que decir adiós a su principal mercado en el exterior, Rusia, y en el que se ha ejecutado el relevo en el timón de mando, ha hecho que Ortega concluya 2022 con una penalización superior a los 12.000 millones de euros en su patrimonio.

De perder ni siquiera se ha librado el propio Arnault, cuya fórmula para alcanzar el primer puesto ha consistido esencialmente en hacerlo más moderadamente. La sorpresa ha sido Gautam Adami, el empresario indio radicado en el sector industrial y portuario, que ha logrado incrementar su fortuna más de un 55% desde enero para sumar cerca de 41.500 millones de euros a su patrimonio y encaramarse al tercer puesto de los más ricos.