Accionistas estables de Grífols prestan a especuladores cerca del 10% del capital

Camino de los dos meses y medio desde que empezara el particular via crucis de Grífols en bolsa, la actividad especulativa en torno a las acciones de la farmacéutica continúa en todo lo alto aunque con una circunstancia especialmente llamativa durante los últimos días, como es el hecho de que accionistas estables de la empresa han elevado notablemente el porcentaje de títulos que han destinado al préstamo de valores.

Entre los múltiples casos destacan especialmente dos, como son los de Blackrock y Capital Research. Ambos habían llevado a cabo ya préstamos de acciones durante el desplome de la compañía, aunque nunca en proporciones tan amplias como las actuales.

Más de 21 millones de títulos 

La suma de los títulos de Grífols que estos fondos, que figuran entre los mayores del mundo por activos bajo gestión, tienen en la actualidad a préstamo en el mercado roza el 5% del capital del productor de hemoderivados.

Blackrock, el primer inversor privado de la bolsa española, destina en la actualidad cerca de diez millones de acciones de Grífiols al préstamo de valores, un volumen equivalente al 2,3% del total de títulos que conforman el capital de la empresa admitido a cotización. Por su parte, Capital hace lo propio con 11,3 millones de acciones, un 2,6% del total.

Entrada a la sede de la CNMV en Madrid / EP

De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el peso conjunto de ambos inversores en el capital de Grífols se aproxima al 9%; de esta forma, más de la mitad de su participación está destinada actualmente a esta modalidad, que es la habitualmente elegida por los fondos especuladores para operar en los mercados y articular los ya célebres "cortos".

No obstante, fuentes del mercado apuntan a que otros inversores institucionales, también socios estables de Grífols pero con una participación inferior al mínimo del 3% para declararla ante el supervisor, han seguido los pasos de Capital y Blackrock, hasta el punto de que el volumen de títulos a préstamo de este tipo de socios estaría en torno al 10%.

Cortos habituales

Actualmente, las posiciones cortas declaradas a la CNMV se sitúan en torno al 2,5% y el número de los fondos que aparecen en los registros fluctúan entre tres y cuatro, con los nombres de Qube, AKO, Millennium y Marshall Wace como principales protagonistas. 

Como en el caso anterior, únicamente suponen los casos más destacados pero ni mucho menos los únicos. Por debajo del 0,5% que establece la normativa como mínimo para declarar una posición en corto, numerosos especuladores aguardan a una nueva sacudida del valor para sacar rendimiento a su estrategia.

La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP

Pese a que el inicio de la semana ha sido positivo para Grífols, con dos avances consecutivos (el de este martes, el más elevado del Ibex), la compañía vuelve a ser la más castigada de las últimas cinco sesiones, con descensos acumulados del 5%; desde el último cierre de 2023, la farmacéutica acumula un desplome próximo al 50%. 

Su particular pesadilla se inició el pasado 9 de enero cuando Gotham City Research publicó el primero y más contundente informe sobre la empresa, en el que ponía en duda las cifras publicadas, especialmente las referidas al apalancamiento financiero, uno de los talones de Aquiles de la compañía. 

Terremoto bursátil

También hacía mención a una supuesta mala praxis contable, relacionada con operaciones vinculadas con el socio Scranton Enterprises, participado por varios miembros de la familia fundadora de los laboratorios y personas de su entorno, como el consejero Tomás Dagà. 

Con una demoledora conclusión de que el valor de los títulos de Grífols era próximo a cero, Gotham generó un terremoto en el mercado en torno a la empresa, que muy pronto fue pasto de la actuación de los especuladores, entre ellos un fondo vinculado a los fundadores, Daniel Yu y Cyrus de Weck.

A la espera de novedades 

Ambos figuran entre los denunciados en el proceso abierto en un tribunal de Nueva York por parte de Grífols, bajo la acusación de difundir información falsa en los mercados para obtener beneficios. 

La situación se agravó tras la presentación de las cuentas sin su preceptivo informe de auditoría. Aunque el documento llegó a tiempo de cumplir con la normativa y, además, no incluía salvedades, la peripecia elevó las dudas de los inversores que, ahora, aguardan las próximas novedades; entre ellas destaca la información requerida en su día por la CNMV, que se encuentra en proceso de análisis por el supervisor antes de ser puesta a disposición del mercado.