JP Morgan también huye de Grífols y mantiene sólo títulos para prestar a especuladores
La entidad norteamericana se suma a otros inversores institucionales que han salido del capital de la farmacéutica a raíz de la enorme crisis bursátil generada por el informe de Gotham City Research
16 marzo, 2024 00:00Noticias relacionadas
Grífols sigue asistiendo a una salida masiva de inversores institucionales que, junto con la frecuente operativa de los fondos especuladores, impide que el valor levante cabeza en la fuerte crisis provocada por la publicación del informe de Gotham City, a comienzos de enero. El último ejemplo ha sido el de JP Morgan Chase, apenas dos días después de que aflorara una participación significativa en la farmacéutica.
El banco de inversión estadounidense aún figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dado que la participación que ha vendido ha sido la que tenía a título individual, equivalente al 1,5% del capital, pero aún conserva algo más de un 3,5% a través de derivados y por encargo de terceros.
Oportunistas y posiciones cortas
El pasado martes, JP Morgan afloró por primera vez una posición relevante en Grífols dado que la contratación de derivados para la operativa de clientes le llevó a superar el umbral mínimo del 3%, a partir del cual la normativa obliga a comunicar al supervisor la participación.
En las últimas semanas, como consecuencia del desplome del valor, hasta Grífols han llegado algunos inversores en busca de oportunidades de hacer negocio a corto plazo y aprovechar la extrema volatilidad de la cotización. De la misma forma, también han aflorado algunas posiciones cortas, como las de los fondos Qube, Millennium, AKO y Marshall Wace, aunque existen muchas más que no alcanzan el mínimo del 0,5%, por lo que no figuran en los registros.
De hecho, la venta de la participación directa de JP Morgan Chase no ha sido el único movimiento significativo en torno al capital de Grífols registrado en las últimas horas.
Capital Research, inversor institucional que se ha comportado como un accionista estable de la compañía en los últimos años, ha vuelto a elevar la proporción de acciones que ha prestado, principalmente a fondos especuladores. De hecho, el fondo, que mantenía una posición en torno al 5% en el capital de Grífols incluso después de iniciarse el declive bursátil, tan sólo mantiene de forma directa un 1,4% mientras que el resto lo ha destinado al préstamo de valores.
Confusión
De su lado, el fondo oportunista Jefferies, que también superó el 3% en los últimos días, no ha tardado en reducir su posición para aprovechar las alzas protagonizadas por el valor, que combina por momentos con notables descensos, como el protagonizado este jueves.
Tras la presentación de los resultados anuales, Citi ya se encargó de augurar que las informaciones contradictorias que el productor de hemoderivados había facilitado al mercado sobre algunos aspectos, especialmente las guías para el ejercicio en curso y su capacidad de generar flujos de caja podría provocar que los inversores le dieran la espalda.
Uno de los primeros en reaccionar fue Deutsche Bank, con una muy notable rebaja de su precio objetivo (más de un 40%, hasta los 7 euros por acción) y de la recomendación, que pasó de "mantener" a "vender", como apuntó Crónica Global.
En este contexto se sitúan tanto la venta de la posición directa de JP Morgan Chase como la rebaja de las calificaciones a cargo de las agencias S&P y Fitch, después de que días atrás Moody’s pusiera la suya bajo revisión.
Frenético cambio de manos
Buena muestra de la espiral bursátil en la que está inmersa Grífols desde que el pasado 9 de enero Gotham pusiera a la empresa bajo la sombra de la sospecha por sus estados contables, sus operaciones vinculadas y la gobernanza es el diabólico ritmo con el que se han movido sus títulos en estas semanas.
En lo que va de año, cuando aún no se ha llegado al final del primer trimestre, se ha intercambiado en bolsa un volumen de acciones de Grífols equivalente a algo más del 41% de su capital social.
Castigo
Una proporción de por sí elevada pero que cobra aún mayor dimensión si se tiene en cuenta que la familia fundadora mantiene una participación en torno al 30% y que la presencia de algunos accionistas institucionales estables dejan el capital flotante en torno al 55%.
De este modo, cerca de tres cuartas partes de las acciones de Grifols que fluctúan libremente en el mercado han cambiado de manos en las escasas once semanas de contratación que han transcurrido en 2024.
Desde que comenzó el año, Grífols acumula un descenso de algo más del 51% pese a un cierre alcista en la última sesión de la semana. Desde la víspera de la publicación del informe de Gotham, el valor se ha dejado en torno a un 47%.