Imagen de la sede de Grifols en Sant Cugat del Vallès (Barcelona)

Imagen de la sede de Grifols en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) EP

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Este es el primer fondo que respalda a Grífols tras la crisis de Gotham

Brandes Investment, entidad especializada en tomar posiciones en valores que considera con elevado potencial de subida en bolsa, supera el 10% de participación de los títulos de la farmacéutica que cotizan en Wall Street y se convierte en su primer accionista

13 febrero, 2024 00:00

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Grífols comienza a ver algo de luz al final del túnel en el que se halla inmerso tras el contundente ataque de Gotham City Research. Uno de sus principales accionistas en Wall Street, el fondo Brandes Investment Partners, ha aprovechado el desplome de la cotización de la compañía para elevar su participación en el capital de la farmacéutica que cotiza en EEUU, lo que le sitúa como primer accionista.

Se trata del primer apoyo explícito y visible que recibe la compañía desde que la publicación de un demoledor informe por parte del fondo bajista Gotham, en el que cuestiona el valor de la empresa, sus prácticas contables y las operaciones vinculadas, provocara un hundimiento de sus títulos que superó el 40%. Y del que todavía, más de un mes después, no se ha recuperado.

Desde la compra de Talecris

En concreto, Brandes Investment ha realizado operaciones de compra de acciones de Grífols clase B durante el mes de enero, que ha llevado su participación hasta el 10,5%. Se trata de los títulos denominados preferentes, emitidos a comienzos de la pasada década en el marco de la ampliación de capital que realizó la empresa para financiar la compra de la norteamericana Talecris

A raíz de la emisión de estos títulos, Grífols comenzó su andadura en la Bolsa de Nueva York, mercado en el que es frecuente que las compañías cuenten con varios tipos de acciones. En el caso de los títulos B del productor de hemoderivados, se diferencian de los convencionales en que no cuentan con derechos políticos (es decir, no votan en la junta de accionistas) y tampoco perciben el mismo dividendo.

Cruce de Wall Street con Broadway, Nueva York

Cruce de Wall Street con Broadway, Nueva York PIXABAY

Fundado a mediados de los años 70, Brandes es un fondo estadounidense cuya estrategia se basa en apostar por compañías que considera que cotizan por debajo de su valor real, con lo que pretenden aprovechar el hipotético potencial de revalorización que le otorgan. 

En el caso de Grífols, su hecatombe en los mercados situó el precio de sus acciones en la frontera de los 8 euros: en de los títulos que cotizan en la bolsa española, sus mínimos en más de una década.

Accionistas prestamistas 

La posición de Brandes contrasta con la de algunos accionistas institucionales de la farmacéutica, que no han dudado en aprovechar esta situación netamente bajista para realizar operaciones de préstamo de valores, la maniobra habitual de los fondos especuladores para abrir posiciones cortas y apostar a la baja contra la empresa. 

Así lo hizo el fondo Capital, que prestó en torno a un 0,5% del capital apenas dos días después de la publicación del informe de Gotham, cuando los bajistas aún sobrevolaban en masa el valor; unos diez días después, recuperó el paquete de dos millones de acciones que había prestado, lo que apunta a su empleo para una operación especulativa a muy corto plazo.

 

A comienzos de este mes fue Blackrock, la mayor gestora de fondos privada de mundo, la que incrementó el volumen de acciones de Grífols a préstamo.

Desde la aparición del informe, los acontecimientos se han precipitado en torno a la farmacéutica. Tras una primera reacción, que los mercados castigaron al considerarla excesivamente tibia, Grífols pasó a la acción. En este contexto, el pasado 26 de enero presentó una demanda en Nueva York contra Gotham City; su fundador y máximo responsable, Daniel Yu; y contra Cyrus de Weck, socio de éste y director del fondo bajista General Industrial, a los que acusa de difundir información falsa sobre la compañía para obtener beneficios en el mercado a costa de depreciar el patrimonio de los accionistas. 

Alejar a la familia de la gestión

Poco más de una semana después, el consejo de la compañía decidió dar un paso más en la reforma de la gobernanza que comenzó a ejecutar tras el verano de 2022, y alejar definitivamente a los miembros de la familia fundadora de cualquier función ejecutiva. De este modo, los ex consejeros delegados Raimon Grífols Roura y Víctor Grífols Deu (hermano e hijo, respectivamente, del presidente de honor, Víctor Grífols Roura) dejaron sus cargos de director general corporativo y de operaciones a los que ya habían sido relegados el pasado otoño, tras asumir el presidente de la empresa, Thomas Glanzmann, todo el poder ejecutivo en el consejo.

Además, Grífols también anunció el fichaje de Nacho Abia como consejero delegado a partir del próximo 1 de abril, con el fin de procurar un reparto de poderes y la existencia de un contrapeso que equilibre el mando ejecutivo de Glanzmann, al que el mercado considera demasiado cercano a la familia fundadora y accionista.

Rebote del 21% en un mes

Estos movimientos, junto a los avances en la operación de venta de un 20% de la china Shanghai RAAS, que dará a Grífols ingresos en torno a 1.800 millones de euros, sí han sido recibidos de forma positiva por los inversores. Como muestra, la farmacéutica es el valor más destacado del Ibex 35 en las últimas cuatro semanas, en las que acumula un rebote próximo al 21%. 

Sin ir más lejos, este lunes ha comenzado la semana con repuntes del 4,45%, refrendados con avances también en Wall Street, aunque más moderados, en torno al punto porcentual.

En cualquier caso, algunos fondos bajistas siguen merodeando la cotización de la compañía e incluso han procedido a incrementar sus posiciones cortas sobre el valor. Es el caso de Qube Research & Technology, que ya acumula un 1,2% del capital con esta modalidad, con lo que el peligro aún no ha desaparecido del todo para Grífols.