La esperanza de Grífols: el juez asignado en la demanda contra Gotham es un azote de los fondos

Al contrario, Lewis Liman, magistrado al que el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York ha asignado el caso de Grífols contra Gotham y su fundador y máximo responsable, Daniel Yu, se ha revelado desde su nombramiento como juez de esta instancia como una suerte de azote de los fondos, en especial de los fondos de cobertura (hedge fund) y de gestión alternativa, cuyas estrategias suelen tener un elevado carácter especulativo. 

Manipulación en divisas

Propuesto para formar parte del prestigioso tribunal en 2018 a cargo del entonces presidente de EEUU, Donald Trump, Liman cuenta en su trayectoria como titular del Juzgado número 15 del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York con varias y sonadas sentencias contra fondos, ejecutivos y gestores de la industria por llevar a cabo malas prácticas. 

Uno de los casos más llamativos fue el de Neil Phillips, cofundador del hedge fund Glen Point Capital, que fue condenado por Liman por manipular el tipo de cambio del rand sudafricano frente al dólar con la finalidad de que el fondo obtuviera un beneficio adicional de 20 millones de dólares en una voluminosa operación encargada por una entidad financiera. 

Cruce de Wall Street con Broadway, Nueva York PIXABAY

Liman también condenó a casi tres años de prisión a un analista cuantitativo, de nombre Sergei Polevikov, tras demostrar que montó una estructura para obtener información privilegiada de operaciones que estaban pendientes de ejecutar por parte de fondos para los que trabajaba.

Dicha información era posteriormente utilizada por Polevikov para realizar operaciones bursátiles a muy corto plazo, a través de una cuenta que compartía con su esposa, de forma que obtenía notables beneficios en tiempo récord, con la seguridad de operar con información fiable.

Informe demoledor 

Uno de sus fallos más recientes condenó al hedge fund Santé Ventures a indemnizar con un millón y medio de dólares a una antigua empleada, que ejercía el cargo de directora de ventas y que había denunciado a la entidad por pagarle 300.000 dólares en concepto de bonus por su trabajo en una inversión de 75 millones relacionada con un fondo de pensiones, cuando la cantidad pactada para esta retribución variable era de 750.000 dólares. 

Son algunos de los casos que jalonan la trayectoria del juez Liman en el tribunal que se encargará de la demanda que Grífols presentó el pasado 26 de enero en Nueva York, con motivo de la publicación, dos semanas antes de un demoledor informe a cargo de Gotham City Research, en el que se aseguraba que el apalancamiento real de la empresa era el doble del que la compañía reflejaba en sus cuentas y que estas no recogían la imagen fiel de sus estados financieros.

Planta de Grífols en Parets del Vallès (Barcelona) Cedida

También ponía en tela de juicio la relación y las operaciones vinculadas con el accionista Scranton Enterprises, poseedor de algo más del 8% del capital y participado por varios miembros de la familia fundadora del productor de hemoderivados. 

Estos aspectos, junto a la conclusión de que el valor real de Grífols era de cero, provocó un sonado desplome de la cotización, que llegó a superar el 40%, y desencadenó el ataque de numerosos fondos bajistas.

Personas físicas y jurídicas

Entre ellos, General Industrial Partners, estrechamente relacionado con Gotham y dirigido por Cyrus de Weck, uno de los socios de Daniel Yu y también fundador de este fondo. 

La demanda de Grífols también se dirige contra De Weck, General Industrial y otras personas físicas y jurídicas cuya identidad se mantiene en secreto por orden judicial. Entre las acusaciones se encuentran la de libelo, la difusión de información falsa para alterar cotizaciones y dañar el patrimonio de la empresa y sus accionistas.

Asesores jurídicos

La capitalización bursátil de Grífols llegó a desplomarse más de 3.500 millones de euros en apenas tres sesiones, sobre todo por el ataque de numerosos fondos especuladores, que se han ido repitiendo en los siguientes días, aunque con menor intensidad.

Para afrontar esta causa, en la que la compañía solicita la compensación del daño económico generado a raíz de la publicación del informe, la farmacéutica se apoya en el bufete Proskauer, con el que ya ha trabajado como asesor en operaciones de calado con implicaciones en EEUU.

Una de ellas fue la adquisición en su día del 26% de la china Shanghai RAAS, un activo que, hoy por hoy, constituye la principal salida adelante de la empresa a través de la venta del 20% a Haier; una transacción acordada a finales del pasado año, días antes de la publicación del informe de Gotham, y que sigue adelante pendiente de su cierre definitivo.