Grífols marca distancias con Scranton en su reunión con analistas

El presidente y consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, ha admitido la existencia de margen para mejorar las prácticas de buen gobierno de la compañía, aunque ha negado las acusaciones del fondo bajista Gotham City sobre una excesiva cercanía con la instrumental Scranton, controlada por la familia fundadora. 

"Scranton no es un 'family-office' de los Grifols, es un accionista de la compañía", ha afirmado tajantemente el ejecutivo estadounidense durante su intervención en la esperada conferencia con analistas que la farmacéutica ha mantenido para aclarar el contenido del informe de Gotham que ha tumbado la cotización de Grifols.

Operaciones limitadas

Glanzmann ha insistido en que el documento contiene numerosas falsedades y ha hecho hincapié en el carácter altamente especulador del fondo. "Es un vendedor a corto y así actúa; sólo mira por sus propios intereses y su única intención en hundir el precio de la acción", ha señalado. 

Respecto a Scranton Enterprises, Glanzmann ha asegurado que es un accionista a largo plazo, en el que únicamente están presentes tres personas relacionadas con la familia Grifols, y que la relación con la farmacéutica se ha limitado a las operaciones de compraventa de Haema y BPC, cuestionadas por el demoledor informe de Gotham.

Fluctuaciones extremas

Durante la reunión, que se ha extendido por espacio de unos 45 minutos, las fluctuaciones de la acción de Grifols han sido constantes y extremas, hasta el punto de que tan pronto ha llegado a reducir las pérdidas por debajo del 2% como las ha incrementado por encima del 8%.

Pese a las explicaciones de la cúpula directiva, Grifols sigue bajo el influjo de los especuladores y se aproxima al cierre de la sesión con descensos en torno al 10%, pese a que los analistas se han centrado más en el futuro de la compañía que en aclarar dudas sobre el informe.

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