Un 'muro' de seguridad protegerá a Barça, Madrid, Atlético y Osasuna en Arabia Saudí durante la Supercopa
- Escoltas y 20 vigilantes rodearán a los cuatro equipos en todo momento: se les pide evitar la calle, mezquitas y no hablar de Gaza
- Indignación con la RFEF por hacerles jugar en Riad en plena guerra en Palestina y escalada en el mar Rojo: "Solo les importa el dinero"
Una legión de escoltas y vigilantes de seguridad blindará a Real Madrid, FC Barcelona, Atlético y Osasuna durante la Supercopa de España 2024 en Arabia Saudí, que arranca en 10 días. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha tenido que movilizar --y pagar-- a un colosal dispositivo de protección por la situación de guerra en Israel y la crisis en el mar Rojo.
Lo explican fuentes de la Policía Nacional a Crónica Global, que alertan de lo "inédito" del dispositivo de seguridad para proteger a los cuatro equipos españoles en Riad, capital de Arabia, a partir del 10 de enero, cuando empiece a rodar el balón de la Supercopa. El detail de protección, a cuyos pormenores ha accedido este medio, no fue necesario el año pasado, pero sí este, debido a la situación de guerra en Gaza y a la crisis de seguridad en el mar Rojo por los asaltos de los hutíes a naves mercantes.
Escoltas y 20 vigilantes las 24 horas
¿Qué ha previsto la RFEF? Una dotación de escoltas que rodee a los equipos en todo momento. Desde el hotel a los campos de entrenamiento y, por supuesto, en el estadio Al-Awwal Park de Riad.
Pero es que, además, el organizador movilizará a una veintena de vigilantes de seguridad armados que taponarán las entradas a los hoteles de concentración y a las zonas de preparación.
Evitar la calle, mezquitas y hablar de Gaza
Por si acaso, la RFEF ha trasladado a las cuatro juntas recomendaciones estrictas de seguridad: evitar lugares concurridos, adoptar actitudes discretas, extremar la precaución en carreteras y calles y seguir los consejos de autoprotección generales.
Pero este año la situación es distinta. La atroz ofensiva del Ejército israelí en Gaza y los ataques a buques mercantes de los rebeldes hutíes en Yemen --vecino de Arabia Saudí-- exigen más precaución. El ente que preside Pedro Rocha exige a los clubes participantes que eviten hablar de Gaza, rehúyan las mezquitas, estén atentos a las protestas tras el rezo del viernes y sigan los consejos de la embajada española en Riad.
Todo ello lo supervisará el director de Seguridad del ente español, Alfredo Lorenzo, que coordinará el blindaje de los equipos.
Indignación con la RFEF: "Solo les importa el dinero"
Sea como fuere, esta batería de peticiones ha causado malestar en el seno de las juntas directivas de los equipos participantes. "En 2022 también se disputó la Supercopa en Arabia y no se nos dijo nada de esto", explica un directivo desde el anonimato.
La misma fuente "lamenta" que la RFEF no haya "trasladado" la competición a otra zona "más segura" ante la escalada militar en Palestina, sí, pero, sobre todo, "ante la acuciante crisis en el mar Rojo y el despliegue militar internacional". Ello convence a algunos altos ejecutivos del fútbol español de que a la federación "solo le importa celebrar la competición y el fee que logre por ella".
"La culpa es de Rubiales y Piqué"
En los círculos de mando de Madrid, Barça, Atlético y Osasuna se critica que "no se haya recolocado la Supercopa a otro estadio más seguro". Como ocurre, explica un directivo, "con los partidos que se juegan contra equipos ucranianos". En este contexto, afean a la RFEF que "solo quiera honrar el contrato de celebración de la Supercopa hasta 2029 que firmó Rubiales", en referencia al expresidente del organismo.
Cabe recordar que aquella entente se rubricó en 2021 y contempla ingresos de unos 30 millones al año. Asimismo, Kosmos, el grupo deportivo del exfutbolista del Barcelona Gerard Piqué, se aseguró una facturación de otros 24 millones por los derechos televisivos del evento.
La entente mercantil entre la RFEF y Arabia Saudí está siendo investigada por posible delito en el juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), después de una querella presentada por el Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol.