El empresariado hará frente común para dar sentido a la ampliación de Fira con el refuerzo de El Prat
- Empresarios y directivos catalanes alertan de que Barcelona podrá acoger más congresos pero no tendrá vuelos intercontinentales
- Madrid tendrá un hub aeroportuario en Barajas pero no podrá acoger eventos internacionales como el Mobile
Noticias relacionadas
Empresarios y altos directivos del circuito económico catalán expresan su malestar ante la estrategia de inversiones públicas en infraestructuras. La ampliación de la Fira de Barcelona para convertirse en una de las instalaciones más grandes de Europa para acoger congresos internacionales, mientras el mayor proyecto de inversión aeroportuaria se lleva a cabo en Madrid, ha generado indignación en algunos sectores empresariales y ejecutivos catalanes.
El malestar surge de la incongruencia entre el hecho de que Madrid contará con el mejor aeropuerto del país tras la ampliación de Barajas, mientras que El Prat se enfrenta a una creciente saturación. Barcelona tendrá unos espacios feriales sin una logística como los de Madrid para celebrar eventos de gran magnitud como el Mobile World Congress.
Movimientos económicos
Esta situación ha llevado a algunos empresarios y ejecutivos a pedir al Govern más valentía en la toma de decisiones a medio plazo, siguiendo el enfoque utilizado en la empresa privada. Los empresarios han recordado la importancia de priorizar desde una visión estratégica y que, a pesar de la situación política, la economía catalana sigue prosperando gracias a la coordinación de las iniciativas empresariales.
Para establecer una reivindicación unificada, los agentes económicos se están organizando para hacer un frente común por la ampliación en vez de lanzar una serie de propuestas individuales como han hecho hasta ahora la patronal Foment, la entidad Barcelona Global, la propia Aena y un grupo de economistas e ingenieros liderados por Joaquim Coello. En este nuevo rumbo puede resultar clave el papel de Josep Santacreu, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y del Consejo de Cámaras de Cataluña, que tiene intención de representar al tejido económico de toda la región y de abrir una nueva etapa tras el liderazgo independentista de sus predecesores Joan Canadell y Mònica Roca.
Madrid, hub de vuelos
Sin embargo, la ampliación de El Prat se encuentra bloqueada debido a la oposición de los ecologistas y la ambivalencia de la Generalitat. Ante esta situación, Aena ha decidido centrar sus esfuerzos en ampliar el aeropuerto de Barajas en Madrid. Con 50,6 millones de pasajeros registrados el año pasado, Barajas se encuentra actualmente en el quinto puesto de Europa en cuanto a tráfico aéreo, por delante de Barcelona.
Se estima que la ampliación convertirá a Barajas en el aeropuerto más grande de Europa y superará a los principales aeródromos del continente, como Estambul, Londres Heathrow, París-Charles de Gaulle y Amsterdam-Schipol, muchos de los cuales ya están saturados. Se proyecta que la ampliación de Barajas se completará en 2031, con una inversión total prevista de 2.400 millones de euros, y se creará un hub asiático.
El Prat, saturado
Ambos aeropuertos, Barajas y El Prat, aún no han logrado recuperar las cifras de tráfico aéreo de 2019. Barajas está un 2,9% por debajo, con 55,2 millones de pasajeros, y El Prat registra 46 millones de viajeros, un 6,1% menos que antes de la pandemia. A pesar de que Barajas tiene más pasajeros que El Prat, Barcelona sigue recibiendo a un mayor número de turistas extranjeros.
La directora del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, Eva Valenzuela, ya advirtió que el aeródromo está alcanzando su capacidad máxima de conexiones internacionales. El aeropuerto, que cerrará 2023 con 50 conexiones internacionales, tres más que en 2019, ha detectado interés por parte de algunas aerolíneas en abrir nuevas rutas hacia Norteamérica y Latinoamérica, pero el mercado asiático aún no se recupera completamente. Los hubs europeos y el tráfico asiático no han vuelto a niveles previos a la pandemia.
El plan de Aena
A finales de 2022, Aena aprobó su plan estratégico a 2026, coincidente con el fin del actual periodo regulatorio, que contempla inversiones superiores a los 2.900 millones de euros. Parte de esta cuantía está destinada al desarrollo de los dos principales activos de la compañía.
De ahí que ante el bloqueo de la Generalitat a una eventual ampliación de El Prat, las administraciones madrileñas se mostraron abiertas a aprovechar la oportunidad que estaba dejando pasar el Ejecutivo catalán.
Grandes inversiones, a partir de 2027
Aunque las grandes inversiones para ampliar aeropuertos están previstas a partir de 2027, Barajas quiere desarrollar cuanto antes su proyecto de ciudad aeroportuaria, sabedor de que Aena debe ejecutar los planes anunciados para el presente periodo regulatorio, con el fin de alcanzar los objetivos reflejados en la hoja de ruta presentada a los mercados.
Pese a que mantiene una mayoría de capital público, Aena no deja de ser una empresa cotizada, con el 49% de sus acciones en manos privadas. Incumplir el compromiso con los inversores, que incluye mantener un elevado porcentaje del beneficio destinado al dividendo (80%) y recuperar en 2024 el resultado operativo previo a la pandemia tendría consecuencias muy negativas para la cotización. Un lujo que, al contrario que la Administración Pública, no puede permitirse.