Estalla una huelga de hambre contra Ambulancias Tenorio en Aragón: "Si hace falta, moriré"

Ha estallado una huelga de hambre contra Ambulancias Tenorio en Aragón. Un sanitario dejará de comer el 1 de enero de 2024 por los "recortes laborales" que, según él, la empresa andaluza está acometiendo en la autonomía, y por el bloqueo del convenio regional. 

En conversación con este medio, Jorge Luis Grima ha explicado que toma una "decisión drástica" porque "no le queda otra opción". Según este técnico de transporte sanitario, "es la última medida legal que tenemos para presionar a una empresa para que empiecen a funcionar las cosas". 

"Recortes"

Según Grima, secretario del comité de empresa de Tenorio, en las ambulancias de Aragón se están produciendo "recortes" en libres de días de libre disposición; no se pagan dietas, hay carencias de vestuario, no se remunera "adecudamente" el exceso de jornada y el calendario "es inadecuado". 

A esta situación se le suma el bloqueo del convenio, varado desde 2019, como explicó este medio. Por todo ello, el sanitario se plantará ante el Belén de Navidad de Zaragoza varios días hasta Navidad. A partir de Año Nuevo, el ciudadano irá a la huelga de hambre.

"Hasta la muerte si preciso"

¿Hasta dónde llegará este trabajador? "Hasta el final, si es preciso. Me encomendaré a la Virgen del Pilar, quizá a nadie le importa la vida de un trabajador, allá sus conciencias", subraya. Es así porque "la empresa, Tenorio, está enrocada con el convenio y no hemos perdido poder adquisitivo". 

Según el empleado, la parte social "ha puesto facilidades" a la transportista andaluza. "Lo fundamental es subir el salario base, no queremos hacernos ricos, es lo mínimo: actualizar la paga base acorde a la subida de precios". 

Tenorio, conflictiva

Todo lo demás, admite Grima, es "negociable". Llegue donde llegue su protesta, la huelga de hambre es la última polémica que amortaja a Ambulancias Tenorio en Aragón, desde que tomó el control del transporte sanitario urgente en junio, imponiéndose a la catalana Consorci de Transport Sanitari Regió Girona (CTSC). 

Como avanzó Crónica Global, la compañía familiar comenzó el servicio con vehículos ilegales, al no registrarlos ante el Ministerio de Transportes. Tras ello, torpedeó la licitación del 112 con una abogada de una patronal a la que no pertenece, Aetrans, antes de beneficiarse de una ampliación del contrato por parte del Gobierno de Aragón. La añagaza fue muy criticada por la industria.