Colas en una tienda física de Shein en Madrid

Colas en una tienda física de Shein en Madrid EP

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“Inditex no tiene nada que temer”: los analistas valoran la salida de Shein a Wall Street

  • El rey de la moda rápida a precios irrisorios goza de un gran potencial a ojos de los inversores, aunque falta por ver cómo responderán los escándalos laborales y medioambientales que le rodean
  • Chris Xu lanza un pulso en el parqué americano al imperio de Amancio Ortega, que se encuentra en máximos históricos y del que nadie duda que se vaya a adaptar a la llegada de Shein
8 diciembre, 2023 00:00

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Han pasado varios días desde que Shein anunció haber iniciado los trámites para entrar en la Bolsa de Estados Unidos. El optimismo en el mercado invita a un “ahora o nunca” y la empresa china quiere su trozo del pastel. Su tarjeta de presentación no es la de un cualquiera: es el gigante de la moda rápida, casi inmediata, conocido internacionalmente por sus bajísimos precios y por arrasar en la compra online entre los jóvenes.

Tiene 150 millones de clientes en más de 50 países, sus beneficios en 2022 llegaron a los 800 millones de dólares, y su entrada a Wall Street —que previsiblemente se producirá en marzo de 2024— podría ser una de las ofertas bursátiles más grandes de los últimos años. Según algunos expertos, su valoración podría alcanzar los 90.000 millones de dólares, cerca de Inditex, otro gigante de la moda mundial. 

Explotación laboral, contaminación a todo trapo…

La cara y la cruz. La ausencia de normativas laborales y medioambientales de China y los países donde producen sus proveedores, sumado al hecho de no tener tiendas físicas ni deber de pagar almacenes, le permite reducir costes al máximo y gozar de un gran potencial a ojos de los inversores.

No obstante, es objeto de acusaciones graves y recurrentes —explotación laboral, contaminación atmosférica y de las aguas, plagio de diseños, toxicidad para la piel…—, cosa que podría restarle fiabilidad en el parqué americano.

Sin ir más lejos, los mismos EEUU prohibieron temporalmente en 2021 la importación de todos los productos hechos en la provincia china de Xinjiang, de donde proviene su algodón, por presunta explotación laboral. La empresa aseveró después trabajar con terceros para verificar que sus instalaciones no utilizan trabajo forzado.

El gigante chino, que produce decenas de miles de prendas diarias, también ha sido acusado de ir contra el medio ambiente y la salud humana. Greenpeace señaló en noviembre de 2022 que el 15% de sus productos contienen sustancias químicas peligrosas que superan los límites permitidos por la Unión Europea: “Níquel en unas botas, formaldehído en un tutú para peques…”.

Exención de responsabilidades

Cabe destacar la ausencia de responsabilidad legal de esta marca –y del sector textil en general– al subcontratar la producción en países con un vacío normativo. “Aquí la responsabilidad no recae sobre Shein a nivel legal y tan solo entra la responsabilidad social corporativa de cada empresa”, zanja Arnau Boixaderas, experto en relaciones laborales y consultor en Derecho del Trabajo y Seguridad Social.

“A los proveedores no los puedes controlar, por mucho que exploten a sus trabajadores”, coincide Sonia Alegre, directora de la oficina de representación de Freedom Finance en España. Sin embargo, y a diferencia del experto laboralista, esta analista descarta que Shein vaya a seguir teniendo manga ancha con este tipo de prácticas: “Si quieres entrar en bolsa, competir en la mayor liga de las empresas, te debes poner al día con sus regulaciones”.

El papel del miedo al escándalo

Javier Molina, analista sénior de eToro, añade que “esas actividades, si se hacían, ahora no deberán hacerse”. “No habrá salido a cotizar si tiene aspectos irregulares a modificar, ya que eso se hace antes. Cotizar supone incrementar la transparencia, desnudarse hasta donde se pueda, y Goldman Sachs Group Inc, JPMorgan Chase & Co. y Morgan Stanley [que llevan la IPO de la marca] están verificando que un escándalo no la arrastre después”, asegura.

Asimismo, a raíz de su alianza con la americana Forever 21 este verano, Alegre coincide en que Shein “lo tiene todo a favor para que la operación salga bien”.

Mientras ambos expertos dan por hecha su entrada a Wall Street, Félix Fuertes no la ve garantizada. El analista en bolsa y CEO de Formación en Inversión se remonta a las dificultades que la empresa china tuvo en 2020 y cree que el éxito de este intento depende de que “la directiva sea capaz de provisionar fondos ante posibles litigios que deba asumir en el futuro por sus escándalos”, para convencer al regulador americano de que sus eventuales inversores estarán protegidos.

“Inditex es cumplidor y, cuando no lo ha sido, lo ha solucionado rápido, pero me da la sensación de que con Shein no va a ser el caso, y cuando cotice tendrá una exposición muy grande a eventuales denuncias”, predice Fuertes.

Inditex reina en la bolsa americana…

El gigante asiático, que ha rechazado hacer declaraciones a este medio, medirá sus fuerzas contra el rey del mercado textil. La española Inditex se encuentra en máximos históricos, cotizando actualmente a 37,75 euros y en clara subida; se le calculan objetivos de 43 euros. 

Supera a todos sus competidores en crecimiento, ventas y demás. Le saca partido a todas las tendencias del mundo de la moda muy rápido –aunque Shein más– y su decisión de expandirse en EEUU ha sido bien recibida: vende hasta un 12% de sus productos allí a pesar de tener una cantidad ridícula de tiendas en suelo americano: un 2%.

En términos de valoración, la firma china llegó a los 100.000 millones de dólares en 2022 según la agencia Bloomberg, cifra cercana a los 115.000 millones de la empresa española, aunque su tasación cayó después arrastrada por la incertidumbre económica.

En este sentido, las 5.800 tiendas físicas que Inditex tiene en los mejores córneres del mundo son un seguro de vida frente a Shein, sin presencia física, por mucho que se le acerque.

Y lo seguirá haciendo a pesar de la competencia

Los expertos que comparten su análisis con Crónica Global coinciden en que Shein “será un competidor fuerte”. No hay que olvidar que recibe una valoración de 90.000 millones, superior a la de H&M, pero pensar que puede plantar cara a Inditex es "hablar demasiado". 

Alegre recurre al refranero para referirse al imperio de Amancio Ortega: “El diablo sabe más por viejo que por diablo, e Inditex no tiene nada que temer, sino lo contrario: sabrá utilizar la llegada de Shein para incluso sacar ventaja gracias a sus estrategias de adaptación”. 

Fachada de Wall Street / EP

Fachada de Wall Street / EP

Es difícil prever hasta dónde puede llegar la compañía asiática. Javier Molina destaca su “capacidad de crecimiento”, pero insiste en que “hasta que su información no se vuelva pública y no se abran sus cuentas, que siempre han sido opacas, no arrojaremos luz sobre sus tripas ni podremos hacer estimaciones claras”.

En todo caso, prevé que "le puede quitar cuota de mercado a Inditex, pero la capacidad de adaptación de Inditex en el mercado no está en cuestión”.

Mismo parqué, diferentes públicos

Y aunque “se ha acomodado completamente” en el primer puesto del mercado a criterio del profesor de OBS Business School Claudio Arós, Inditex tampoco debe sufrir por su público. Shein se dirige a un segmento muy concreto de las nuevas generaciones, jóvenes en precariedad que quieren seguir consumiendo y que encuentran en la empresa china "la solución a sus problemas”, en palabras de Arós.

De hecho, ha calado como nadie en los más jóvenes gracias a su diferente experiencia de compra totalmente online, con un enorme impacto en las redes sociales y una aplicación sin fin que ofrece la ultimísima moda a precios irrisorios, y bajo periodos de entrega muy breves y un sistema de créditos que anima a seguir comprando.

Para Arós, “Shein ha comenzado un pulso contra Inditex, pero Inditex tiene el liderazgo del mercado y Shein el de su segmento, del que probablemente nadie le vaya a sacar porque ha sido el primero en llegar”. Por todo ello, y pesar de contar con ventajas en algunos aspectos, el gigante chino pilotado por Chris Xu no podrá competir con el imperio de Amancio Ortega. Compartirán parquet, pero la de Inditex es otra liga.