Arabia Saudí se 'olvida' de Telefónica hasta saber si el Estado entrará en el capital

Sin embargo, la información sí ha fluido en sentido contrario, aunque sea de forma indirecta. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, comunicó al mercado que analiza la toma de una participación en el capital de Telefónica, en un movimiento que se interpreta en clave defensiva por parte del Gobierno.

Ralentización

Desde entonces, STC parece haberse olvidado de la que hasta ahora es, con mucha diferencia, su inversión más importante en Europa, con una valoración de unos 2.100 millones de euros. En los planes de la operadora de Oriente Medio sigue la operación tal y como estaba planteada, pero los trámites se ralentizarán al menos hasta que el horizonte en torno a la actual situación de Telefónica esté algo más despejado, según ha podido saber Crónica Global de fuentes del mercado. 

La compañía que preside José María Álvarez-Pallete está actualmente inmersa en el que será su mayor ajuste de plantilla en una década, toda vez que acaba de plantear a los sindicatos un expediente de regulación de empleo (ERE) para un máximo de algo más de 5.100 trabajadores, cerca de un tercio de la plantilla. 

No obstante, los focos del nuevo socio de la operadora, que ya tiene el 4,9% del capital que no precisaba de autorización, se centran en lo que finalmente decidirá acerca de una eventual entrada en Telefónica ese Consejo de Ministros que, al mismo tiempo, debe aprobar el trasvase del umbral del 5%, al tratarse de un asunto que concierne a un destacado contratista del Estado en materia de Defensa.

Una decisión que, por otra parte, también está pendiente del futuro de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que podría dejar el Ejecutivo en los próximos días si finalmente es la designada para la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Fuera del foco

Lo cierto es que la operación de Telefónica, una constante en la comunicación de STC con los inversores desde que se anunció, a comienzos del pasado septiembre, ha salido de este escenario. Ni siquiera se mencionó en la presentación de los resultados del tercer trimestre de la operadora saudí, en la que la compañía sí fue explícita a la hora de exponer la marcha de las principales líneas de su estrategia, e incluso de seguir con operaciones de compra en los próximos trimestres.

En función de la medida que pueda tomar el Gobierno español sobre un posible desembarco en el capital de Telefónica (y, muy probablemente, en su consejo de administración), STC dará sus próximos pasos y encarará las negociaciones con el Ejecutivo acerca de las posibles medidas que condicionen el permiso para convertirse en el primer socio de la empresa.

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, durante el Capital Markets Day / TELEFÓNICA

Las citadas fuentes señalan que en el caso de que la SEPI ejecute finalmente la adquisición de un porcentaje del capital de Telefónica (todo apunta a que sería de un 5%), STC podría plantearse solicitar dos puestos en el consejo de la operadora, que se quedarían en uno si finalmente la inversión pública no se lleva a cabo.

En esta particular partida de ajedrez, la operadora saudí ha demostrado desde el inicio que no tiene demasiada prisa en cerrar la inversión, como prueba el hecho de que los derivados contratados con Morgan Stanley contemplan un vencimiento al final del primer trimestre de 2025. 

Compás de espera en bolsa

A la espera de futuros acontecimientos, las acciones de Telefónica han registrado alzas en las últimas sesiones, aunque derivadas principalmente del contagio del buen tono generalizado que están mostrando los mercados de renta variable en esta recta final del año.

Al cierre de este lunes, el valor ha conseguido superar la cota de 4 euros por acción, casi un 7% por encima de los precios que registraba en vísperas de conocerse la irrupción de STC.

No obstante, antes de este de recorrido alcista de los principales índices, la compañía se mantenía en la zona de esa cotización previa a la entrada del nuevo socio, a la espera de las novedades que, por lo que parece, aun se van a hacer de rogar un poco más.