El secretario general de la Intersindical CSC Sergi Perelló / WIKIPEDIA

El secretario general de la Intersindical CSC Sergi Perelló / WIKIPEDIA

Business

La Intersindical se desinfla tras el 'procés': pierde el 30% de delegados en el sector público

  • Las luchas internas y la pérdida del favor político descalabran el sindicato independentista liderado por Sergi Perelló
  • La organización mengua su representación en la docencia, la sanidad y otros empleados públicos, las únicas actividades donde se hizo un hueco en 2019
5 diciembre, 2023 00:00

Noticias relacionadas

La Intersindical-CSC, el sindicato netamente independentista liderado por Sergi Perelló, ha perdido el 30% de sus delegados en la Administración autonómica en las recientes elecciones sindicales. Tras el fervorín del procés, la organización respaldada por Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha cosechado menos apoyos que en 2019.

La Intersindical ha empeorado sus números en casi todas las mesas en que se distribuyen los empleados de la Generalitat. Ha retrocedido posiciones entre los trabajadores del Instituto Catalán de Salud (ICS), como ya explicó este medio, que en la jerga sindical se denominan estatuarios; los docentes, y los llamados técnicos, grupo que reúne a los equipos de empresas y entidades públicas como la Agencia Catalana de Consumo, Servicio Público de Ocupación de Cataluña, el Servicio Catalán de Tránsito y la Agencia Catalana del Agua (ACA), entre otras.

Descalabro general

Tan solo ha mejorado levemente en la llamada mesa laboral, que engloba a los funcionarios de las 13 consejerías, como puede verse en las tablas inferiores. Pero el descalabro es mayúsculo. Si en 2019 obtuvieron 122 delegados, cifra récord, este 2023 la Intersindical cierra el ciclo electoral en el sector público con 84. Una pérdida del 32%.

Técnicos 2023 2019 2015
IAC 58 54 61
UGT 50 38 45
CCOO 44 46 55
CSIF 40 25 24
Intersindical 32 43 15
SAC 0 2 4
PAS 1 2 0
COS - 0 2
ACAIP 0 3 3
Docentes 2023 2019 2015
IAC 161 162 150
ASPEPC 81 43 38
CCOO 69 58 93
CGT 43 24 28
Intersindical 32 47 0
UGT 26 22 24
USOC 6 4 2
ANPE 2 2 6
CSIF 0 2 3
Laborales 2023 2019 2015
UGT 133 135 120
CCOO 98 84 109
CATAC 46 50 35
AMRC 20 14 13
CGT 10 4 3
Intersindical 8 6 3
JUNTS 7 11 13
USO 2 - -
SAC 1 2 8
PAS 0 - -
CSIF 0 5 13
Estatutarios (ICS) 2023 2019 2015
UGT 80 62 64
Metges de Catalunya 79 69 80
CCOO 73 71 78
CATAC 52 50 55
SATSE 45 61 59
CGT 17 25 24
FTPS 15 6 8
UDIC 14 0 2
CSIF 13 18 6
Som Intersindical 12 0 0
Intersindical 12 26 6
USITAC 2 3 3
SNNLE 2 - -
SOMOS-SOM 2 - -

Entre los enseñantes se pasa de 47 a 32 delegados, en buena medida porque en el ámbito nacionalista los educadores ya cuentan con Ustec-IAC como marca de referencia. En las consejerías se ganan dos delegados, pasando de seis a ocho, un avance mínimo, mientras que entre los técnicos se pierde un 26% de cuota. En el ICS la caída asciende al 50% de representantes.

Para más inri, al no superar el 10% de representación en educación, sanidad y funcionariado, tan solo tendrán capacidad negociadora real en la rama de los técnicos y administrativos. Por tanto, apenas rentabilizarán sus resultados con puestos en los foros de diálogo social.

Adiós al favor político

Fuentes consultadas por este medio atribuyen esta caída a varios factores. El más evidente: el cambio de ciclo político. La Intersindical se benefició durante los años duros del procés del apoyo explícito tanto de los brazos civiles del separatismo como de la propia Administración, que sotto voce animó a sus trabajadores a enrolarse en el sindicato indepe. Solo así se explica su subidón en las elecciones sindicales de 2019.

La nueva coyuntura, marcada por la baja movilización de las bases independentistas y la vuelta a regañadientes de ERC y Junts a la negociación con el Estado, ha erosionado su estrella. Lejos queda la huelga general promovida el 8-N, con el apoyo de la Generalitat, ni el intento de aprovechar la turbación provocada por la pandemia en 2021, cuando se impulsó junto a la ANC la plataforma Alcem-nos.

Luchas internas

Ya no se cuenta con el beneplácito del stablishment independentista ni Òmnium y la ANC están suficientemente musculadas, apuntan conocedores del mundo sindical. Esto ha provocado que algunos cuadros fichados en CCOO y UGT estén volviendo a casa como consecuencia de las expectativas incumplidas.

Pese a que la Intersindical intentó lavar su imagen con el relevo de Carles Sastre --el exterrorista condenado por el asesinato del empresario Josep Maria Bultó--, las luchas internas entre facciones han complicado su actividad. En la sanidad, el sector crítico Som Intersindical empató a 12 con la matriz, lo que ha diluido su poder entre los médicos y enfermeras.

Al cierre de su último congreso celebrado en 2022, la Intersindical contaba con 6.220 afiliados y cerca de 1.200 delegados. A años luz de los sindicatos de clase: CCOO tiene 145.000 afiliados y UGT, 100.000. Las elecciones en el sector público han debilitado aún más su peso en el tablero sindical catalán.