Dani Esteve mete a Desokupa en las protestas de Ferraz tras rebajarse el sueldo a 90.000 euros
El empresario y exboxeador se recorta el salario para sacar a su empresa de desokupaciones de pérdidas
9 noviembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
Daniel Esteve ha metido a Desokupa en las protestas ciudadanas ante la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid en un contexto de equilibrios en su empresa. El empresario catalán se ha recortado el sueldo a la mitad, de 180.000 a 90.000 euros, lo que le ha permitido devolver a la firma a beneficios y superar los números rojos de años anteriores.
Es lo que arrojan las cuentas anuales de Desokupa para 2022, las últimas disponibles en el Registro Mercantil, y que han sido depositadas recientemente. La sociedad Conciencia y Respeto 1970 SL, matriz de la compañía, aumentó facturación y se anotó un saludable beneficio neto el año pasado. Pero hubo trampa.
Se baja el sueldo y hay anomalías
Según las cifras oficiales, el administrador de Desokupa, Daniel Esteve, se bajó el sueldo de 184.841 euros en 2021 a 92.147 euros en 2022.
Fue una de las estrategias para sacar a la empresa de pérdidas. Y lo logró. La firma antiallanamientos pasó de facturar 888.799 euros en 2021 a 1.036.119 al año siguiente, el 16,5% más. No obstante, el beneficio creció mucho más, de forma no correspondiente a los ingresos: de unas pérdidas de 180.338 a un excedente de 171.463 euros. Desokupa, pues, ganó un 200% más con una facturación tan sólo un poco superior.
Menos sueldo
Preguntado por la cuestión, una fuente del sector financiero aclara que esa diferencia puede ser causada "por contabilizar el gasto de forma distinta". Por ejemplo, ajustando a la baja el salario del administrador, como pasó.
De hecho, recortar la remuneración como hizo Desokupa con su administrador en 2022 "se puede explicar también desde una óptica fiscal, para evitar tener que pagar demasiado IRPF", añade.
Desembarca en protestas políticas
En este contexto, Dani Esteve y Desokupa, una empresa de servicios del sector inmobiliario, ha desembarcado en protestas políticas en España. Lo hizo en mayo con las movilizaciones vecinales para desalojar las casas okupa El Kubo y La Ruïna del barrio de La Bonanova de Barcelona, como explicó este medio.
Las protestas las había convocado Ciudadanos, con su concejal Anna Grau al frente, pero la firma de Esteve las parasitó. Con ello, Esteve se llevó una operación de márketing impagable, aunque en su mayor manifestación acudiera una representación de la extrema derecha catalana, incluida la delictiva.
"Operación de márketing"
Ahora, Dani Esteve ha colocado a Desokupa también en las protestas contra los pactos de investidura ante las sedes del PSOE. Participó en la del martes ante el cuartel general socialista de la calle Ferraz de Madrid, pese a que horas antes había dicho que no lo haría al tener desokupaciones programadas.
Desde el entorno de la sociedad, sus críticos recuerdan que la recién descubierta politización de Desokupa "tiene como explicación el querer participar en una operación de márketing de la que beneficiarse".
Negocio boyante, gestión dudosa
El negocio de la antiokupación es boyante. El grupo presenta reservas de más de 762.000 euros y una tesorería de cerca del millón de euros, según las cuentas de 2022. Sin embargo, hay que saber gestionarlo bien. Como avanzó este medio, la primera Desokupa, la mercantil Coexistance and Respect SL, se cerró para evitar los embargos de Hacienda. "Llegaban a decenas", explican fuentes conocedoras.
Más recientemente, Esteve ha dado muestras de una mejorable gestión, al lanzar una línea de ropa y merchandising sin etiquetado, y por lo tanto susceptible a una multa, al sumarse a Estado de Alarma TV, sin éxito; o comercializando seguros del hogar con cláusulas contra okupas que han recabado una discreta acogida del mercado.
Consecuencias
Lo que sí funciona son los golpes de márketing de su cara más visible. Tras irrumpir en La Bonanova, la empresa logró aumentar un 80% sus búsquedas en Google. Después de hacer lo propio en Ferraz, el nombre comercial de la firma también fue tendencia en las redes sociales.
Eso sí, esos golpes de efecto tienen consecuencias. En Barcelona, en mayo, la manifestación de Esteve obligó a los Mossos d'Esquadra a organizar y pagar el mayor dispositivo jamás montado para una protesta. La presencia policial duró días ante las dos casas okupa.
Y eso que los inmuebles no fueron desalojados, como prometía la empresa. Ha sido la justicia quien ha ordenado su vaciado, que será el próximo 30 de noviembre. Lo ejecutará la policía por mandato judicial.