La clave catalana del retorno inmediato de Táboas a Renfe

Las últimas incidencias en las líneas de Cercanías en el territorio, con el incendio en la estación de Gavà como principal referencia, han reavivado la reivindicación del traspaso de competencias por parte de la Generalitat, además de las denuncias de déficit de inversiones en Cataluña, lo que incrementa de forma exponencial el riesgo de convertir a Renfe en una arma arrojadiza en el plano político.

Expansión internacional

El entorno es especialmente delicado en este terreno, dado que en el plazo de apenas siete meses, las urnas asomarán por los colegios electorales en dos ocasiones (municipales y autonómicas el próximo 28 de mayo y generales, antes de fin de año).

Sin embargo, no lo es menos desde el punto de vista empresarial. En pleno proceso de liberalización del servicio de transporte de viajeros en la Unión Europea, Renfe ha emprendido un ambicioso plan para optar a prestar servicios en las principales plazas del continente. Y además, está presente en numerosas licitaciones en el exterior, sobre todo en EEUU y Oriente Medio, para incrementar el peso del negocio internacional, ahora que el doméstico irá en descenso, precisamente por la progresiva entrada de la competencia.

Proceso inmediato

Ha sido precisamente el encargado de sustituir a Táboas al frente de Renfe, el exsecretario de Estado de Industria Raül Blanco, el que ha promovido su vuelta inmediata a la compañía, en forma de miembro del consejo de administración de sus filiales más importantes, en especial la de viajeros. 

Desde Renfe matizan que, esencialmente, Táboas no llegó a marcharse de la empresa, dado que ya en el primer consejo de administración celebrado tras su cese, se aprobó su incorporación a las subordinadas de fabricación y mantenimiento y mercancías, además de la mencionada de viajeros, en la que sustituyó a Anna Balletbó.

Raül Blanco, exnúmero dos de Industria y presidente de Renfe / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

En el seno de la compañía pública valoran muy positivamente tanto la capacidad de trabajo de Blanco como sus esfuerzos por conocer cuanto antes todos los entresijos de una estructura sumamente compleja, como la que sirve de sostén a Renfe. No obstante, esos mismos consideran que, en el contexto actual, toda aportación es poca y, al tiempo, bienvenida. 

“Si alguien conoce Renfe a la perfección es Táboas; y, además, también cuenta con la perspectiva desde el punto de vista político. Como Blanco, es un activo relevante del PSC pero sabe de primera mano las claves del papel de la compañía en la pelea política que se dirime en Cataluña y su aportación en este terreno puede ser crucial”, apunta una fuente próxima al entorno de la empresa.

No en vano, Táboas impulsó en su día el consejo asesor de Renfe en Cataluña, el único de este tipo con el que cuenta la compañía; uno de sus objetivos es, precisamente, evitar que el futuro de la empresa ferroviaria se vea condicionado por los debates políticos o determinadas luchas de poder que puedan ir contra los intereses de la compañía.

Por otra parte, “toda la planificación de Renfe en el exterior ha sido diseñada por Táboas; es el que ha viajado por todo el mundo” en busca de potenciales alianzas, oportunidades de negocio y licitaciones para la prestación de servicios. 

Un trabajo cuyo grado de avance es notable y que, de acuerdo con la consideración general de la compañía, Blanco está plenamente capacitado para llevar a buen puerto. “Aun así, tener da Táboas al lado será una ayuda más que valiosa”.

Sin tutelas 

No obstante, fuentes oficiales de Renfe dejan claro que en ningún caso de trata de una tutela del expresidente al nuevo máximo responsable, que cuenta con las manos libres y la confianza de los equipos para continuar con las riendas de la empresa ferroviaria.

En los últimos días, la polémica en torno a las múltiples incidencias en Rodalies ha hecho que se incremente la presión sobre la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que ha sido reprobada en el Senado, a petición del grupo de ERC, y también en el Congreso de los Diputados, en este caso por iniciativa del PP.

Precisamente, Sánchez se someterse a una tercera reprobación, auspiciada en este caso por ERC y JxCat en la Cámara Baja, aunque ya será después de las elecciones municipales y autonómicas.