Alerta inmobiliaria: el alquiler volverá a subir pese al tope del Gobierno
El sector advierte que las medidas del Gobierno protegen al inquilino pero dificultan la búsqueda de piso y encarecen los nuevos contratos
31 diciembre, 2022 22:00El coste de arrendar una vivienda continúa ascendiendo sin freno en grandes ciudades españolas como Barcelona, donde en el último año se ha disparado un 26%. Lejos de contener los precios, el tope al alquiler del Gobierno provocará una subida para quienes están buscando piso y aún no tienen un contrato firmado.
Es el mensaje de alerta lanzado desde el sector inmobiliario, que valora las medidas anunciadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez como una protección para los inquilinos que ya tienen hogar, pero como una piedra en el zapato para los que tratan de acceder a una nueva vivienda. El nuevo paquete de políticas renueva las medidas extraordinarias aplicadas por la guerra de Ucrania, prorrogando seis meses los contratos expirados y limitando al 2% las revisiones de precio al renovar contrato.
Inseguridad jurídica
Tras conocer las restricciones, Idealista aseguró que son "excelentes" para los inquilinos actuales, pero que "no pueden ser peores para los que busquen casa a partir de enero". Su portavoz, Francisco Iñareta, afirmó que el límite "empuja a muchos más propietarios a sacar" las viviendas del mercado de alquiler y venderlas y que "mientras desde las Administraciones públicas no se trabaje para ofrecer seguridad jurídica e incentivos a los propietarios, el problema del alquiler seguirá aumentando”.
Las fuentes consultadas lamentan la falta de claridad y certidumbre en un mercado que necesita tiempo. "Si queremos reforzar el acceso al alquiler, deben haber reglas claras, no reglas que funcionen a seis meses vista”, indica Carles Sala, director Jurídico y portavoz de los agentes inmobiliarios (COAPI Barcelona-AIC).
La ley de vivienda preocupa
Sala cree que "la falta de seguridad jurídica a largo plazo hace que el inversor inmobiliario residencial mire hacia otros mercados”. Una realidad que ya es perceptible con la retirada de grandes carteras en Barcelona. En la misma dirección apunta Helena Gallardo, presidenta de la asociación inmobiliaria AEPSI, que coincide en que "las prórrogas de meses crean incertidumbre en el arrendador".
Asimismo, revela que la configuración de la futura ley de vivienda, de la que todavía se desconocen los detalles por las desaveniencias entre PSOE y Podemos en el seno del Gobierno, "preocupa por ele efecto en el inversor". "Mucha gente compra para invertir y está esperando a ver qué pasa", añade Gallardo, que ha observado que estos bandazos legislativos "hacen que el inversor se paralice".
Incentiva la "picaresca"
"Es verdad que la gente con un piso ya alquilado se va a ver beneficiada, pero los miles de personas que buscan un contrato nuevo se van a encontrar precios altísimos", advierte la agente inmobiliaria. Vaticina nuevas subidas, en la línea de la tendencia de los últimos meses, ya que ante el miedo de los propietarios a tener que afrontar mayores gastos por culpa de la inflación sin poder revisar los alquileres, van a incrementar preventivamente los de los nuevos inquilinos.
También prevé otro tipo de problemas para el inquilino. "Les renuevan el contrato forzosamente, los que están ahora en vigor, siempre y cuando el propietario no lo necesite para vivienda habitual. Esperemos que no dé lugar a la picaresca", manifiesta Gallardo, que cree que si los dueños reclaman el inmueble porque lo necesitan para un familiar, deben demostrarlo, pero como inquilino puede ser costoso demandar judicialmente a su casero.