Griffiths: “Si España deja pasar el Perte se queda sin coche eléctrico”
El consejero delegado de Seat exhorta al Gobierno a otorgar incentivos para la compra de este tipo de vehículos, como sucede en otros países de Europa
3 noviembre, 2022 10:24El consejero delegado de Seat, Wayne Griffiths, ha lanzado un mensaje de alerta para España tenga listo el Perte del vehículo eléctrico y conectado (VEC) antes de diez días, cuando vence el plazo para poder contar para ello con los fondos europeos. “Tiene que salir porque no hay alternativa, no hay plan B”.
El ejecutivo ha asegurado que “esto es un tren en marcha y España tiene que subirse a él porque si no lo hace, lo harán otros países y se perderá una oportunidad única”.
10.000 millones movilizados
Durante su intervención en un desayuno organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), Griffiths ha recordado que el grupo Volkswagen, al que pertenece Seat, “tenemos pensado movilizar 10.000 millones de euros para fabricar coches eléctricos en España, hay que buscar soluciones porque esto tiene que salir”.
“Me hubiera gustado llegar a este día y decir que el Perte está ya resuelto pero, hasta ahora, sólo se va a gastar una parte pequeña del programa y esto me ha sorprendido”, ha admitido Griffiths que, no obstante, se ha mostrado optimista sobre el resultado final y ha valorado positivamente el trabajo que están llevando a cabo el Gobierno central y las Administraciones Públicas en general.
La segunda fábrica de Europa
El ejecutivo se ha mostrado tajante al afirmar que España no puede perder la oportunidad de contar con la segunda planta de vehículos eléctricos de Europa, tras Alemania. "Hay que tirarse a la piscina porque, de verdad, no hay una alternativa".
En este sentido recordó que "cuando hace seis años llegué a Seat, el coche eléctrico no estaba ni en los planes. Ni podía soñar que mi fábrica de Martorell pudiera convertirse en la segunda de todo el continente", ha señalado, aunque también ha reconocido que la transición supondrá una disminución en el empleo, dado que la complejidad tecnológica de los modelos nuevos implica un cambio de paradigma en las fábricas.
A la cola en ventas
El máximo responsable de Seat ha resaltado que España se encuentre a la cola de Europa en la venta de coches eléctricos. “Esto no puede ser, no podemos permitirlo; siempre me dicen que España es diferente pero ahí tenemos al vecino Portugal, con mucho menos tejido industrial y donde el eléctrico ya supone el 25% de las ventas”.
Para revertir esta situación, el directivo británico considera fundamental que el Gobierno español articule medidas que incentiven al ciudadano a la hora de optar por la compra de un eléctrico.
Cupra, una "marca de Barcelona"
Griffiths ha explicado que antes del verano remitió a Moncloa una serie de propuestas en esta línea, “de tipo fiscal, para flotas de empresas… propuestas hay, lo que hace falta es aplicarlas. Y, además, hacerlo sencillo porque las ayudas que se han articulado hasta la fecha son muy complicadas”.
Artífice de la marca Cupra, Griffiths ha instado a “sentirse orgulloso porque es un coche español, desarrollado y fabricado aquí; somos una marca de Barcelona y desde aquí hemos podido hacer uno de los mejores coches del mundo.
Competir con China
Griffiths ha recordado que la marca apenas cuenta con cinco años de vida y ha tenido que afrontar las diversas crisis acontecidas desde su creación, aunque ha admitido que “nos han ayudado, nos han hecho avanzar más rápido y trabajar mejor para poder sobrevivir; sin las crisis dudo que fuéramos capaces de vender tantos coches como estamos haciendo en este punto”.
Preguntado por la pujanza de la industria china de automoción, de la que parte un tercio de la fabricación mundial, el consejero delegado de Seat no ha dudado en señalar que Europa aún tiene la posibilidad de tomar la delantera en los coches eléctricos pequeños, aunque si de pasa el tiempo será el turno de los asiáticos.
Parte de la solución
“Hasta ahora, el modelo ha sido Tesla, vehículos grandes y caros, a partir de 90.000 euros; el pequeño eléctrico supone la democratización de este modelo, un vehículo con un coste en torno a 20.000 euros, para moverse por la ciudad… es una buena oportunidad pero los chinos lo pueden hacer muy bien y muy rápido”.
De hecho, el responsable de Seat ha apuntado al coche eléctrico como “parte de la solución” de la movilidad en las ciudades y también como la única alternativa viable al motor de combustión. “No quiero ser dogmático, hay que estar abierto a todas las tecnologías pero no veo el futuro sin una solución diferente al eléctrico”, ha asegurado categóricamente antes de situar la opción del hidrógeno a más largo plazo, al menos para vehículos ligeros.