El cambio de normativa en renovables sigue dando quebraderos de cabeza a España / EP

El cambio de normativa en renovables sigue dando quebraderos de cabeza a España / EP

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Los proyectos renovables que el Govern deja en el cajón llegan al 10% de objetivos en energía limpia

Los parques eólicos y fotovoltaicos atascados en la administración autonómica suman 1,5 gigavatios de potencia eléctrica

26 agosto, 2022 00:00

Si el Govern desencallara todos los proyectos eólicos y fotovoltaicos en vías de tramitación, Cataluña daría un salto en sus objetivos de transición energética. La ponencia de energías renovables --el órgano interdepartamental que autoriza las infraestructuras de menos de 50 megavatios (MW) en la comunidad-- tiene pendiente autorizar decenas de expedientes que suman 1,5 gigavatios (GW) libres de CO2. En algunos casos se espera respuesta pública desde hace casi un año.

De acuerdo con el PROENCAT 2050, la hoja de ruta del Govern para cambiar el modelo energético, esta cifra supone el 10% de la potencia renovable prevista para 2030. En ese año, el territorio debería contar con 15 GW de potencia eléctrica limpia basada fundamentalmente en fotovoltaica y eólica terrestres. En concreto, los cálculos del Ejecutivo catalán atribuyen al mix energético de 2030 un 34% de eólica terrestre y un 29% de solar terrestre --en la cesta se incluyen otras fuentes como la eólica marina y la solar en tejados--.

Unas instalaciones de energías renovables (solar y eólica) / EP

Unas instalaciones de energías renovables (solar y eólica) / EP

Proyectos encallados

Si los expedientes presentados por las empresas superasen la burocracia autonómica, una décima parte de estos objetivos ya se habría alcanzado --siempre y cuando todos los proyectos se autorizaran y entraran finalmente en funcionamiento--. Así, actualmente hay 50 turbinas con una potencia total de 255 MW a la espera del visto bueno de la ponencia de renovables. Respecto a la solar, aguardan en el cajón 1,2 GW de potencia que ocupan 2.138 hectáreas de terreno.

Este papeleo acumulado contrasta con las declaraciones oficiales de la Consejería de Acción Climática liderada por Teresa Jordà. El gobierno presidido por Pere Aragonès fijó la transición energética como una prioridad tras la década perdida 2010-2020. En este periodo, no se levantó ni un solo aerogenerador y apenas se instalaron huertos solares en la comunidad.

Recelo del sector

Pero tanto Eoliccat como Unef han criticado repetidas veces la lentitud de la ponencia de renovables a la hora de tramitar los proyectos. En un reciente apunte en el blog dialEc, gestionado por el gerente de la patronal eólica Jaume Morrón, se incide en que los plazos del órgano administrativo son de 172 días de media para los parques eólicos y de 165 para los parques solares. Sin embargo existe una gran disparidad temporal según qué demarcaciones y expedientes en particular.

Por otro lado, el último cambio normativo del Govern, que prioriza las estaciones más pequeñas y pretende distribuirlas de forma equitativa por el territorio, ha encendido las alarmas del sector. El empresariado considera que esta orientación dificultará aún más alcanzar el listón que se ha autoimpuesto el Ejecutivo catalán.

A tope de gas y nuclear

Como publicó recientemente Crónica Global, hasta ahora la transición energética en Cataluña se ha saldado con un sonoro fracaso. Según datos de Red Eléctrica Española (REE), en el primer semestre de 2022 tanto las centrales nucleares como los ciclos combinados coparon el 80% de la demanda eléctrica en la comunidad.

Por detrás quedaron recursos como la hidráulica (7,73%), la eólica (6,26%) y la fotovoltaica (0,91%). La situación preocupa a los impulsores de alternativas sin emisiones de CO2, hasta el punto de que un reciente informe del Observatorio de las Energías Renovables de Cataluña (Obercat) aseguraba que "si no se da un vuelco a la situación, el 94% de los objetivos de energía renovable para 2030 solo se podrán cubrir con importaciones de fuera de Cataluña".