El BCE enfría el alza de la prima de riesgo pero sigue sin despejar dudas
El emisor estudia un mecanismo para evitar que el fin de las medidas de estímulo provoque un incremento desigual de las rentabilidades de los bonos, algo que afecta directamente al español
16 junio, 2022 00:00El Banco Central Europeo (BCE) ha logrado enfriar el incremento del rendimiento de los bonos de la zona euro, especialmente el español y el italiano, generados a raíz del fin de las medidas de estímulo que puso en marcha para paliar los efectos de la pandemia. Con todo, su mensaje tras la reunión urgente mantenida por el consejo de gobierno este miércoles, ha estado muy alejado del objetivo de despejar las dudas del mercado.
Tras el anuncio de que procederá a estudiar mecanismos para evitar un incremento desigual de las primas de riesgo, la rentabilidad de los bonos de referencia en el mercado secundario se han visto corregidas. Eso sí, de manera notablemente moderada.
Tibia reacción
En el caso español, el bono a diez años, que durante el martes superó el 3% de rentabilidad por primera vez desde abril de 2014, registra un rendimiento en torno al 2,9% tras el cierre de la sesión en las principales plazas del Viejo Continente.
Por su parte, la prima de riesgo, el diferencial con el rendimiento del bund alemán, se situó en torno a 125 puntos básicos, frente a las cotas de 140 puntos básicos que llegó a alcanzar en las últimas horas.
Efectos negativos
Sin embargo, el mercado también refleja dos elementos no tan positivos para el coste de la deuda pública española. Por un lado, la distancia con el diferencial del bono portugués se amplía hasta más allá de los cinco puntos básicos. La prima de riesgo lusa es en actualidad de 120 puntos básicos, tras conseguir este martes situarse de nuevo por debajo de la española.
Y, por otra parte, el diferencial del bono italiano ha experimentado una corrección más severa tras la reunión del BCE. Esto deja la distancia entre su prima de riesgo y la española en poco menos de 100 puntos, cuando en los últimos meses la diferencia habitual estaba en torno a los 125 puntos.
El control del IPC
Tras la reunión convocada de urgencia, el BCE anunció que aplicará flexibilidad en la reinversión de los reembolsos vencidos en la cartera del programa de compra de deuda soberana, con el fin de preservar el funcionamiento del mecanismo de transmisión de la política monetaria.
Esta es una condición que el organismo que preside Christine Lagarde está obligado a cumplir previamente a su mandato de mantener bajo control el comportamiento de los precios con un objetivo de inflación del 2% anual.
Fragmentación
No obstante, el BCE no detalló las acciones concretas a llevar a cabo dado que aún debe evaluar las diferentes opciones que tiene encima de la mesa. El organismo admitió que la crisis derivada de la pandemia ha dejado a las economías de la zona euro tocadas y que la retirada del programa de estímulos puede provocar respuestas diferentes de los bonos de los diferentes estados miembros de la Unión Europea Monetaria.
Esas vulnerabilidades generadas por la crisis “contribyen a la transmisión desigual de la normalización de la política monetaria entre jurisdicciones”, algo que el BCE se ha mostrado dispuesto a combatir desde el primer momento.
Falta de concreción
Está previsto que en su próxima reunión ordinaria, a comienzos de julio, el consejo de gobierno decida elevar los tipos de interés de la zona euro un 0,25%, en lo que será la primera alza de los últimos 11 años. Un elemento que, aunque ya descontado por el mercado, podría volver a generar turbulencias en los mercados de renta fija si el BCE aun no ha establecido para entonces un mecanismo apropiado para impedirlo.
En su último consejo, el BCE tampoco logró despejar las dudas de los mercados. Pese al anuncio de la subida del precio oficial del dinero, ya que no fue capaz de dar un mensaje claro de hasta qué punto podría extenderse el cambio de paso en la política monetaria.
La Fed pone la directa
En la tarde del miércoles, la Reserva Federal confirmó los pronósticos más aventurados y decretó una subida de 75 puntos básicos de los tipos de interés en EEUU. Es la mayor de una sola vez desde 1994 y llega después de que la pasada semana el dato de inflación de mayo (+8,6%) sorprendiera a los mercados y extendiera la preocupación por una inflación que parece por completo fuera de control.
La respuesta de los índices de Wall Street fue positiva tras unos primeros momentos de dudas. Mientras, los bonos europeos reaccionaron de forma moderada, con leves recortes en su rentabilidad.