El primer ministro de Portugal, António Costa (i), y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez / EP

El primer ministro de Portugal, António Costa (i), y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez / EP

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España ya paga más que Portugal por financiarse a largo plazo

La prima de riesgo escala a máximos desde la época más dura del coronavirus y amenaza con dispararse si el BCE sube tipos por encima de lo previsto

15 junio, 2022 00:00

Los efectos del fin del programa de estímulos del Banco Central Europeo (BCE), incluida la compra de deuda soberana, comienza a pasar factura a la situación de España en los mercados de renta fija. La rentabilidad del bono español a diez años ha superado este martes la de su homólogo portugués mientras que la prima de riesgo ha llegado a alcanzar los 140 puntos básicos, sus máximos desde la peor etapa de la pandemia

Se trata de un hecho concreto, que podría quedar en una mera anécdota diaria. Pero no sucede lo mismo con la tendencia de las últimas semanas, en las que el diferencial de la rentabilidad de ambos activos con el del bono alemán, el indicador que mide el riesgo de inversión en un país se ha ido estrechando de forma paulatina hasta llegar al definitivo sorpasso.

Máximos desde abril de 2014

El movimiento se ha acelerado de forma significativa después de que el BCE confirmara la pasada semana que en julio comenzará a subir los tipos de interés en la zona euro. Tras 11 años sin hacerlo, da el paso con el fin de tratar de moderar el incremento de los precios, que la duradera guerra en Ucrania ha llevado definitivamente fuera de control. 

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ejecuta al fin la subida de tipos / EP

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ejecuta al fin la subida de tipos / EP

La rentabilidad del bono español a 10 años ha superado el 3% por primera vez en algo más de ocho años. El último precedente data de abril de 2014, cuando la economía aun no se había repuesto del duro impacto de la segunda fase de la crisis financiera, en la que el país estuvo al borde del rescate por parte de la Unión Europea

Un Portugal rescatado

El que sí necesitó finalmente apoyo financiero del resto de socios comunitarios y la intervención de la troika (el grupo de decisión formado por Comisión Europea, BCE y Fondo Monetario Internacional) fue Portugal, cuyo bono de referencia presentaba un rendimiento muy superior por entonces, próximo al 4%. 

En ese momento, las primas de riesgo de ambos países estaban notablemente alejadas. En el caso español, el diferencial de rentabilidad con el bono alemán se encontraba por entonces en torno a los 170 puntos básicos (llegó a superar los 600 puntos a mediados de 2011); mientras, el portugués superaba los 250 enteros.

Discriminación

Ocho años después, ambos se han acercado, prácticamente de la mano, a los 140 puntos. Con todo, en los últimos días los descensos en el activo español han sido más significativos hasta el punto de dejar en nada la diferencia en torno a los 10 enteros que mantenían ambas primas. 

Una vez que el BCE ha dado por concluido su programa de compra de deuda soberana, las rentabilidades de todos los bonos europeos de referencia se han elevado de forma significativa aunque, una vez más, el mercado ha discriminado y no ha castigado a todos por igual. 

Récord histórico de deuda

Los indicadores de riesgo que han evolucionado de forma más notable han sido el español y el italiano, penalizados por el elevado endeudamiento público que arrastran pero también por el hecho de que no tienen previsto mecanismos, a menos a corto plazo, para corregir esta situación. 

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos/ EP

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos/ EP

Este martes, el Banco de España daba a conocer la cifra de deuda de las Administraciones Públicas correspondiente al cierre del primer trimestre. Ha vuelto a registrar máximos históricos en términos absolutos, hasta alcanzar 1,454 billones de euros, aunque se ha visto recortada en siete décimas en términos del PIB de los últimos doce meses (117,7%), respecto al dato de cierre del pasado año.

Advertencias de Bruselas

Por el contrario, Portugal ha emprendido una auténtica cruzada para la reducción de la deuda pública. Cristalizó con un recorte cercano a los ocho puntos en términos de PIB en 2021, al pasar del 135,2% al 127,4%. La intención manifestada por el Ejecutivo que encabeza el socialista Antonio Costa a la Comisión Europea es seguir por esta senda incluso hasta el punto de situarse por debajo de España.

El Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha sido advertido en numerosas ocasiones por el Ejecutivo comunitario acerca de su excesiva deuda pública, al tiempo que se han multiplicado los llamamientos del Banco de España acerca de la necesidad de poner en marcha con urgencia un plan para la consolidación fiscal. Unos mensajes que, por ahora, no se han traducido en las reformas estructurales necesarias para hacerlos efectivos.

Demoledora inflación

En los últimos días, la tensión se ha incrementado en los mercados de renta fija por una combinación de factores entre los que se encuentran los mensajes del BCE de la pasada semana. Al margen de confirmar la subida de tipos, no despejaron las dudas sobre cuán profunda va a ser la corrección de la política monetaria en la zona euro. 

Y también, la inquietud que dejó el dato de inflación de mayo en EEUU (+8,6%) conocido el pasado viernes y que ha vuelto a elevar los rumores sobre una próxima subida de tipos de hasta tres cuartos de punto por parte de la Reserva Federal. De nuevo, para intentar frenar el avance descontrolado de la inflación.