Las eléctricas temen que Sánchez ‘compre’ a la OCDE la subida fiscal
El Gobierno lanza una serie de posibles medidas para evaluar su impacto mientras el organismo multilateral propone una acorde con la línea defendida por el Ejecutivo
15 marzo, 2022 00:00Las compañías energéticas vuelven a verse en el ojo del huracán de las tensiones inflacionistas sobre la electricidad y las materias primas y ya temen un hachazo fiscal por parte del Gobierno, más después de que el secretario general de la OCDE haya avalado la idea en la visita a España que está llevando a cabo estos días.
La invasión rusa de Ucrania y la consecuencia inmediata en la subida de los costes energéticos ha terminado por hacer insostenible una situación que España ya arrastraba durante los últimos meses por los disparados precios de la luz y los carburantes, traducidos en una inflación fuera de control y claramente por encima de la media de la Unión Europea.
Puesta en escena
Pocos momentos tan oportunos podría haber elegido el secretario general de la OCDE, Anthony Cormann, para estrenarse en España como responsable del organismo multilateral, tras recoger el testigo del mexicano Ángel Gurría el pasado mes de junio.
Lo cierto es que Cormann se ha presentado en público este lunes, en el marco de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, y antes de arrancar su intensa agenda de contactos ha soltado lo que para el sector energético podría ser una bomba: la sugerencia de subirles los impuestos de forma temporal para compensar los efectos inflacionistas de la guerra de Ucrania en el recibo de la luz.
Hablar con el Gobierno
“A corto plazo los gobiernos deben tomar medidas urgentes para proteger a los consumidores; la subida de los precios ha disparado los beneficios de la eléctricas, por lo que una de las soluciones pasaría por que estos grupos pagaran más impuestos y destinar ese extra a compensar a los usuarios. Voy a hablar de esto con el Gobierno”, ha asegurado el secretario general.
Precisamente, uno de los asuntos que trae a Cormann a España es conocer de primera mano los planes de Moncloa para paliar esta situación que, por otro lado, es el único impacto claro del conflicto bélico en la economía española, según ha admitido el máximo responsable de la OCDE.
Impacto limitado de la guerra
“La lejanía geográfica con la zona de conflicto minimiza los efectos de la guerra en España; las importaciones de Rusia apenas representan el 1,8% y sólo el 2% del turismo internacional que recibe el país proviene de allí”, ha recordado, aunque sí ha hecho alusión a escenarios muy particulares como la importación de ciertos cereales y productos como el girasol.
En principio, la visita del máximo mandatario del organismo multilateral se enmarca en el contexto de una primera toma de contacto tras acceder al cargo hace apenas unos meses y un primer contacto informal en París por parte de la delegación diplomática.
En la línea estratégica de Moncloa
Sin embargo, el actual escenario ha hecho particularmente oportuno el encuentro y más con una idea muy acorde con las que maneja el Gobierno, que ya trató al inicio de la crisis inflacionista de que fueran las compañías del sector las que pagaran buena parte de la factura.
Por entonces, los intentos de Moncloa quedaron minimizados por los rápidos movimientos de los lobbies energéticos en Bruselas; la vieja aspiración de terminar con los llamados “beneficios caídos del cielo” (referidos a las retribuciones que perciben las compañías por las inversiones realizadas en instalaciones para garantizar el suministro) se quedó por el camino y el resultado final del paquete de medidas que finalmente aprobó el Consejo de Ministros dejó una sensación de que las eléctricas habían ganado la partida.
Decisión respaldada
Sin embargo, la situación bélica podría cambiar las tornas y más si el Gobierno cuenta con el respaldo de organismos como la OCDE. La visita de Cormann llega justo en el momento en que Moncloa está poniendo encima de la mesa varias medidas para tratar de paliar los efectos de la subida de las materias primas.
En algunos casos, incluso ha hablado de una rebaja temporal de las cargas fiscales, algo que iría en contra de la estrategia que ha mostrado hasta ahora, aunque bien lo podría compensar con medidas como la sugerida por Cormann.
Medidas encima de la mesa
En otros casos, como es el de los carburantes, el Gobierno tiene las manos atadas por las normativas comunitarias, como han aflorado los técnicos de Hacienda, por lo que parece corresponderse más con un brindis al sol.
Mientras, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, insiste en la resistencia que encuentra por parte de Bruselas en la modificación del sistema de fijación de precios de la electricidad, que por su carácter marginalista, hace que los elevados precios del gas natural repercutan directamente en el mercado mayorista, pese a que su peso en el mix de generación queda lejos del 20%.
Interconexiones con Francia
En las últimas horas, Ribera también ha acusado a Francia de no tener una actitud de colaboración a la hora de ponerse manos a la obra para aumentar las interconexiones entre ambos países, que facilitaría los intercambios de energía y los abarataría de forma notable, especialmente los del gas.
En este terreno, las estrategias de los gobiernos de ambos países son radicalmente distintas, ya que mientras el español se mantiene en su idea del cierre nuclear en el horizonte de 2035, el francés ya ha anunciado elevadas cifras de inversión para aumentar el peso en su mix eléctrico de esta energía, que ya tiene una clara posición mayoritaria. Se avecinan decisiones de calado en los próximos días y la temperatura en el sector no deja de elevarse.