La Generalitat sanciona a los vehículos VTC más que al taxi
Las multas por malas prácticas a los coches con permiso de alquiler con conductor repuntan un 8% en la región
25 marzo, 2018 00:00El Govern sanciona a los vehículos de alquiler con conductor (VTC) más que al taxi. Las multas por malas prácticas a los vehículos con esta autorización que utilizan, entre otros, Cabify o Uber, fueron equivalentes al 53% de la flota (800) en la región. A su vez, las propuestas de sanción al taxi alcanzaron sólo el 10% de las licencias en el área metropolitana de Barcelona (10.500).
Según ha informado la dirección general de Transportes de la Generalitat a este medio, sus inspectores incoaron 421 expedientes sancionadores a automóviles con permiso VTC en 2017 (+7,95%), por 390 el año anterior. Lo que sí bajaron fueron las inspecciones: de 1.331 coches examinados por el departamento en 2016 se pasó a 993 el pasado ejercicio, una caída del 25,39%. En el taxi de Barcelona las denuncias fueron 650, por 1.066 los expedientes sancionadores.
¿Qué ocurre?
Preguntado sobre por qué bajaron las inspecciones a vehículos VTC pero aumentaron las sanciones en 2017, el primer año completo de Cabify en Barcelona, los profesionales han avisado que Transportes "se está haciendo más sagaz". Así lo ve Sergi Aduà, portavoz de la patronal Luxury VTC, que indica que la Generalitat "realiza menos inspecciones pero sanciona más".
"Ahora los técnicos saben a por lo que van: hojas de ruta o captación de pasajeros. Antes estaban perdidos. Ello explica que inspeccionen menos vehículos pero el número de expedientes sancionadores sea mayor", razona. ¿Actúa bien la administración con los vehículos que utilizan las aplicaciones de transportes? "No. Faltan inspectores. Sólo tiene cuatro o cinco para toda Cataluña. En teoría, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra sí deberían tener más unidades formadas. Pero técnicos específicos hay pocos", lamenta.
Pugna taxi-VTC
Los datos de sanciones por malas prácticas a las VTC en Cataluña llegan en plena pugna entre taxistas y plataformas disruptivas en Barcelona. Los primeros afean a las intermediarias tecnológicas que utilicen a terceras empresas para su actividad. Las segundas recuerdan que actúan con autorizaciones "perfectamente legales" y que aumentan las opciones de movilidad en la Ciudad Condal.
Ese pulso está pendiente de un reglamento pergeñado por el gobierno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que está en exposición pública y que debería entrar en vigor o descartarse en mayo. El texto prevé una autorización extra para que las VTC puedan operar en la capital catalana y su conurbación. El objetivo es respetar la proporción 1:30 entre estos vehículos de alquiler y taxis, la que fija la ley nacional.