Imagen de un cliente entrando en el narcopiso de la calle Ferlandina número 67, en el Raval de Barcelona / CG

Imagen de un cliente entrando en el narcopiso de la calle Ferlandina número 67, en el Raval de Barcelona / CG

Vida

Ada Colau impone el silencio en el Raval mientras negocia

La concejal del distrito, Gala Pin, y las asociaciones de vecinos afines a Barcelona en Comú tapan el repunte del crimen y cargan contra los periodistas

7 junio, 2019 00:00

Mientras duren las negociaciones para formar gobierno municipal, del Raval no se habla. Esta parece ser la consigna con la que opera el Ayuntamiento de Barcelona, que ha levantado una cortina de silencio frente a un barrio en ebullición mientra Barcelona en Comú (BComú) trata de que Ada Colau retenga la alcaldía de la segunda mayor ciudad española.

Prueba de ello son los hechos acaecidos esta semana. Por un lado, la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, que se mostró muy crítica por un posible pacto con Manuel Valls que salvara la investidura de Colau, ha cambiado de tercio. Defendió en un post de Facebook el "tripartito" ERC-BComú-PSC para gobernar la Ciudad Condal, una fórmula, la oficial de BComú, que es imposible por los vetos mutuos de socialistas y republicanos. También mandó Pin una pulla a la prensa, indicando que no contestaría a preguntas "subrepticias" y que "no aspira a ser tertuliana" tras la política, un espacio copado mayoritariamente por "hombres".

Vecinos afines a Colau: "No hablar con la prensa"

Al giro de 180 grados dado por Pin se le añade la posición de algunas asociaciones de vecinos, que están actuando como correa de tracción del actual gobierno municipal. Es el caso de Eix Raval Nord, que está recomendando a los vecinos del Raval sublevados por los narcopisos a que no hablen con la prensa. "Nos dirigimos a Eix Raval para denunciar la presencia de un supermercado de la droga en el número 67 de la calle Ferlandina. Un portavoz de esta entidad nos recomendó que no habláramos con los periodistas, pues no era noticia la existencia de un apartamento de venta de droga y que ello podría dañar la imagen del barrio".

Portería de Ferlandina número 67 de Barcelona, donde opera un narcopiso / CG

Portería de Ferlandina número 67 de Barcelona, donde opera un narcopiso / CG

Un portavoz de este colectivo remitió ayer a este medio al Ayuntamiento de Barcelona, la Guardia Urbana o los Mossos d'Esquadra, que mantienen un dispositivo estable en el Raval y el centro de Barcelona desde noviembre del pasado año, poco después que la macrooperación Bacar desmantelara diversos narcopisos en la zona y los agentes detuvieran a una cincuentena de personas. Ello no ha contentado a los vecinos, que se han quejado a Crónica Global. "No es de recibo que la prensa no se entere. Estamos hablando de un piso okupado con un tránsito de unas 50 personas al día. En el que entran personas sintecho con perros a pincharse. Es insoportable", ha señalado una de ellas, que ha preferido no revelar su nombre.

"Colau y sus asociaciones rebajan la presión"

Esta laxitud con el repunte del crimen y la hostlidad contra la prensa del Ejecutivo de Colau y asociaciones afines --lo es Eix Raval Nord, pero también Acció Raval, entre otras-- no gusta a otras entidades. Miguel, portavoz de Illa RPR, por Robador-Picalquers-Roig, en referencia a las calles de influencia de este grupo, recuerda que el gobierno municipal "miró hacia otro lado hasta 2016, pero ante la presión tuvo que actuar". Agrega que la actividad de los narcos sufrió un mazazo en 2017 y parte de 2018, para después ser tapada por el Ejecutivo local y entidades controladas por Gala Pin en el año electoral. "Desde algunas asociaciones se nos dijo que no metiéramos más presión. Grupos que, es evidente, son cercanos a BComú", ha añadido el activista.

Alerta Miguel que el caso de Ferlandina, 67, no es único. "Quedan unos diez narcopisos operativos en la zona. Están bajo investigación de los Mossos d'Esquadra", aclara. De hecho, la policía autonómica "ha hecho un buen trabajo: no tenemos queja con ella". Otra opinión le merece el Ejecutivo local de los comunes. "No han aparecido en toda la legislatura salvo para montar y controlar sus propias asociaciones de vecinos. Ignorando la larga lucha de otras entidades como RPR y alegando que atacamos a los vulnerables, los toxicómanos, cuando denunciamos. Pues no es cierto. Los narcopisos hay que erradicarlos por el bien de todos, incluidas las personas dependientes", ha apostillado el vecino.