El devastador vídeo de unos yonquis en el centro de Barcelona

Es el devastador vídeo de heroinómanos en un parque infantil de Barcelona. El cierre de los narcopisos en el barrio del Raval de la Ciudad Condal ha llevado a que los toxicómanos se inyecten heroína en las calles de la capital catalana e incluso en los espacios de juego para menores. Así lo atestigua una grabación difundida por la asociación vecinal Illa RPR difundida hoy jueves.

Una jeringuilla en el parque Salvador Seguí de Barcelona / CG

Un portavoz de la entidad ha explicado que las imágenes fueron tomadas "sobre las siete de la mañana del jueves" y que "son una muestra más de lo que ocurre cada día en la plaza Salvador Seguí". Ha lamentado la misma fuente que "los heroinómanos se estén pinchando en un parque infantil dirigido a niños menores de diez años, el único que hay en la zona". Bajo su punto de vista, ello es intolerable "en la medida en la que nadie hace nada, aún sabiendo que la clausura de los pisos de la droga en la zona ha llevado a la distribución y consumo masivo en las calles", que se traduce en menudeo constante y presencia de jeringuillas en el suelo del centro de la segunda mayor ciudad española.

"Aquí no hay gobierno"

Según el vecino, la situación actual de negociaciones entre partidos para formar gobierno no debería ser óbice para que "el Ayuntamiento de Barcelona actúe". Bajo su punto de vista, "no es que ahora no haya intervención alguna, es que en los últimos cuatro años el Ejecutivo local no ha existido".

Jeringuilla de heroína en la zona del parque Salvador Seguí de Barcelona / CG

En este sentido, plantea el residente la situación de "degradación del entorno de la calle Robadors, no solo por el auge de la droga, sino también por la proliferación de la prostitución". En su opinión, "aquí en el Raval si no eres miembro del colectivo de Putas Libertarias nadie te hace caso. Aunque haya 40 hombres parados buscando sexo de pago en los 350 metros que tiene la calle Robadors".

Narcopisos al mínimo

Cabe recordar que la presencia continuada de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana en el barrio del Raval ha conllevado el cierre de la mayoría de narcopisos de la zona, que llegaron a ser unos sesenta. Ahora, no obstante, los supermercados de la droga se han centrifugado a otros barrios y, los heroinómanos se han desplazado al barrio del Besòs y La Mina de Sant Adrià.

Jeringuilla en la zona el parque Salvador Seguí de Barcelona / CG

En paralelo, un remanente de narcopisos se ha consolidado en el centro de Barcelona, ya que las mafias de la okupación asaltan una y otra vez los apartamentos e inmuebles sin dueño para realquilarlos, tal y como está ocurriendo con la casa natal de Santiago Rusiñol, situada entre los barrios del Born y Santa Caterina.