Maragall ya ha presentado una primera propuesta por escrito a JxCat

Barcelona en Comú (BComú) lanza una alerta: ERC está negociando en secreto con Elsa Artadi, número dos de Junts per Catalunya (JxCat). El partido de Ada Colau ha lanzado hoy una pulla a los independentistas antes de que comience la fase nuclear de las negociaciones para formar gobierno en la Ciudad Condal. ¿Ruptura? No, pero sí un aviso a los republicanos. Éstos habrían enviado una primera propuesta de negociación al partido de Carles Puigdemont.

"ERC no tiene credibilidad cuando dice que está dispuesta a gobernar sin JxCat, cuando el viernes le enviaron a Elsa Artadi un primer documento de negociación", ha revelado hoy Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo. La representante del segundo partido en las elecciones municipales del pasado 26 de mayo (sacó diez concejales en la capital catalana, por otros 10 ERC) ha advertido así a los secesionistas, con quien esta semana mantendrán encuentros bilaterales. También habrá tú a tú con el PSC, tal y como ha anunciado hoy el cabeza de lista de los socialistas, Jaume Collboni.

Pacto a tres

A la espera de que den comienzo las negociaciones para formar gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona, la confluencia de izquierdas toma posiciones. Además de levantar la liebre sobre las intenciones de Ernest Maragall (el segundo codazo después de que éste dijera que Colau había aceptado ya un pacto), el partido de Colau ha querido enviar un claro mensaje. "Nuestra apuesta para gobernar Barcelona es un acuerdo a tres entre ERC, BComú y el PSC. Es lo que reflejaría con más nitidez lo votado por los barceloneses, ya que el 60% de los electores optaron por fuerzas progresistas el 26 de mayo", ha valorado Sanz.

Por ello, los comunes encaran la fase medular de las negociaciones para elegir alcalde en la segunda mayor ciudad española con una premisa. "Queremos un gobierno tripartito como el que salió de las urnas de los comicios locales", ha agregado la aún teniente de alcalde de Urbanismo en funciones. Ha añadido también Janet Sanz que BComú no se cierra a compartir alcaldía con los republicanos dos años cada uno, ni a debatir sobre una alcaldía compartida, dos fórmulas que han sonado estos días como ganzúa para desbloquear un eventual acuerdo entre populistas e independentistas.

Todo abierto

En este escenario, el juego de pactos para la sesión constitutiva y de investidura del plenario del Ayuntamiento de Barcelona el próximo 15 de junio sigue abierto. El dardo lanzado hoy por BComú a ERC envenena las relaciones entre ambos, los dos partidos que ya han empezado oficialmente las negociaciones. Éstas seguirán, pero también se abrirá una mesa bilateral entre el PSC y los comunes. En un lado de la misma estará Laia Bonet pòr los socialistas. En el otro, la aún comisionada de Salud, Gemma Tarafa; la propia Janet Sanz; el gerente municipal en funciones, Jordi Martí y Ximo Balaguer, miembro de la dirección ejecutiva del partido de Colau.

Con la fecha del 15J grabada a fuego en el horizonte, la segunda semana tras las elecciones municipales y europeas se antoja frenética. En dicha sesión, tanto el PSC y Barcelona pel Canvi-Ciutadans ya se han mostrado dispuestos a investir a Ada Colau como alcaldesa a cambio de prácticamente nada. O poco, en el caso de los socialistas, que ceden la alcaldía a cambio de un "acuerdo progresista". La plataforma amplia de Valls, por contra, solo daría sus votos para superar el umbral de los 21 concejales el 15J y ni siquiera entraría en el gobierno municipal. Si finalmente BComú se decanta por ERC, las conversaciones serían algo más complejas. Obligarían a negociar concejalías, una alcaldía compartida o, incluso, un mandato partido.