Los celos enfermizos, móvil del crimen de la Guardia Urbana
Fuentes de la investigación señalan que cada vez está más claro que la obsesión compulsiva de Albert por Rosa le condujo al asesinato de Pedro
7 marzo, 2018 00:00A medida que avanza la investigación por el llamado crimen de la Guardia Urbana o crimen del pantano de Foix cunde la impresión de que los celos enfermizos que sintió Albert López contra Pedro Rodríguez, son la causa o móvil del asesinato.
Diversos son los indicios que van llegando, incesantes, a la mesa del juez, del fiscal y de los Mossos d'Esquadra y que ponen en entredicho la versión ofrecida ante el juez por Albert López, el guardia urbano detenido.
Versión incoherente
Este policía declaró que el día 1 de mayo, Rosa Peral mató a quien entonces era su pareja, el también policía municipal de Barcelona, Pedro Rodríguez. Según Albert, esa noche, Rosa le llamó “alteradísima” y le rogó que fuera hasta su casa. Una vez llegó, según Albert, se encontró con el cadáver de Pedro en el interior del maletero de su coche. No la delató, por que aún la quería, dijo. Según Albert, Rosa mató a Pedro (un hombre de 39 años, de casi 1,90 de estatura y más de 110 kilos de peso) y lo introdujo en el coche tras arrastrarlo durante 30 metros.
A medida que avanza el caso esa versión cada vez pierde fuerza a ojos de los investigadores. La teoría que poco a poco a se va imponiendo es que Albert no soportó la relación que Rosa, su exnovia, mantenía desde hacía meses con Pedro y que por ello, fruto de un incontrolable ataque de celos, decidió acabar con la vida de quien, en su opinión, le había “robado a su chica”.
Correo revelador
En el sumario de caso aparece un correo electrónico enviado por Albert a Rosa Peral el 29 de enero de 2017 a las diez de la noche, (91 días antes del asesinato de Pedro). En él se puede leer cómo en hasta dos acciones el novio despechado califica a Pedro de “cerdo”.
El contenido de este correo es absolutamente revelador: “Eres una puta y no ves lo que me estás haciendo pasar. Te odio con todo mi corazón. Ver tu cara, en tu casa con ese cerdo no se me olvidará en la vida. Mira que había tíos en el mundo y te vas a escondidas con ése para que cada vez que lo vea en la base me acuerde de la mierda que siento. No lo he matado porque creo que no lo vales después de esto”.
“Matar a Pedro”
Éste es un de los muchos mensajes amenazantes e insultantes que Albert envía a su exnovia. La mayoría fueron eliminados porque así se lo exigió Albert a Rosa. Pero ella logró salvar algunos que ahora, en manos de la juez, evidencian la presión que esta mujer tuvo que soportar durante aquellos primeros meses del año pasado en los que rompió su relación con Albert e inició su noviazgo con Pedro.
Esa es la primera vez en que Rosa oye de boca de Albert la palabra “matar” en referencia a Pedro.
“Me dais asco y gracias por joderme la vida cada vez que lo vea por la base sabiendo que se folló al amor de mi vida. Vete a la mierda tú y él, puta. Seré señalado toda la vida gracias a ti. No sabes el asco que me das, de verdad”.
“Esto no quedará así”
Eso ocurría el 29 de enero de 2017 a las diez de la noche. Sólo un minuto después, Albert volvía a enviar otro mensaje igualmente lapidario a su "ex": “Te escribo con lágrimas de impotencia pero nunca jamás te perdonaré ni a ti ni a él, y si algún día dejo de ser policía y me importa una mierda ésta vida, recuerda, ¡esto no quedará así, te lo aseguro!”
Pedro murió el día 1 de mayo de 2017 en el domicilio de Rosa Peral (el fiscal califica los hechos de homicidio). Varios días después, su cadáver apareció calcinado en el interior de un coche junto al pantano de Foix. Rosa afirma que Albert, enloquecido, mató a su novio, Pedro. La investigada dice que su exnovio la amenazó de tal forma que no pudo ni tuvo fuerzas para denunciarle al menos durante los inmediatos días. Peral asegura que Albert López es muy peligroso y que le juró matar a sus hijas si le denunciaba.