La catedral Girona tiene la nave gótica más ancha del mundo

La catedral Girona tiene la nave gótica más ancha del mundo

Historia

Esta es la iglesia de Cataluña con la nave gótica más ancha del mundo: un desafío arquitectónico del siglo XIV

Publicada

Noticias relacionadas

Ha aparecido en series, es protagonista de reportajes en la mayoría de revistas especializadas en arquitectura y ocupa un lugar en el corazón de miles de catalanes. Podría ser la Sagrada Familia, pero en este caso es un edificio menos famoso pero igual de imponente.

Cataluña no tiene la iglesia más alta ni la más ancha del mundo, pero sí tiene una catedral que, a pesar de no estar en la capital, enamora. Se trata de la catedral de Girona, uno de los emblemas de la ciudad y escenario de Juego de Tronos.

Un desafío del siglo XIV

Pero más allá de este tipo de anécdotas y sus enormes escalinatas, uno de los motivos que hace única a esta catedral es su estructura, sus dimensiones. Y es que si por algo es conocida esta iglesia dedicada a Santa María es por su nave central y su estilo gótico.

Si bien esta corriente artística es conocida por su uso magistral de distintos volúmenes a diferentes alturas, destinados a jugar con la luz y crear la sensación de estar inmersos en una arquitectura celestial, la catedral de Girona viene a ser la excepción que confirma la regla. Un reto al arte de la época.

La nave más ancha

Los responsables de su construcción en el siglo XIV decidieron mantener una sola nave central amplia, enorme. Y fue cuando se realizó una expansión longitudinal del ábside y la girola. Hasta el año 1417, los expertos y maestros de obra convocados por el catedralicio contemplaron la idea de construir un cuerpo central con tres naves. Sin embargo, finalmente, dieron luz verde para extender el volumen en un solo prisma.

El resultado no sólo es un edificio impresionante, rebosante de grandiosidad, que no sacrifica el encanto característico del gótico, sino que lograron crear la nave gótica más ancha del mundo. Unas dimensiones que ya sorprenden vistas desde fuera.

Cómo es

En el exterior, esta majestuosa estructura sorprende a los visitantes con su portada barroca, que se adhiere a un monumental muro, lo que aumenta la asombrosa experiencia al ingresar a esta inmensa sala. Con casi 23 metros de ancho, 40 metros de altura y 55 metros de longitud, la catedral de Girona deslumbra por su magnificencia. 

El interior de la catedral no se queda atrás en cuanto a asombro. Sus altas y esbeltas naves góticas, decoradas con capillas laterales que albergan valiosas obras de arte religioso, y sus bóvedas de crucería, transportan a los visitantes a un mundo de belleza y devoción.

Detalle de la fachada de la catedral de Girona

Detalle de la fachada de la catedral de Girona CANVA

El Museo de Arte de la Catedral, ubicado en el claustro, resguarda una valiosa colección de arte religioso que incluye pinturas, esculturas y objetos litúrgicos. Entre sus tesoros se encuentra el tapiz románico de la Creación, uno de los más antiguos de su tipo que se conservan y cuya artesanía es comparable solo a la del famoso Tapiz de Bayeux en Francia.

Un toque especial lo aporta la espléndida vidriera rosada que filtra la luz del sol en la espectacular nave, creando un ambiente sereno y místico en su interior. Además, el coro de la catedral, con sus elaborados detalles tallados en madera, sorprende por el contraste que aporta a la arquitectura sobria.

Personajes ilustres

El templo también destaca por su destacado arte funerario, con tesoros como los sepulcros del Obispo Bernardo de Pau o del Conde Ramón Berenguer II. Estos monumentos son ejemplos excepcionales de la escultura gótica que se eleva en un entorno verdaderamente singular.

La catedral de Santa María de Girona no solo es un hito arquitectónico de proporciones asombrosas, sino un testimonio de la devoción, la destreza artística y el legado histórico que han dejado una huella imborrable que ha conquistado a National Geographic, que le ha dedicado ya varios artículos por sus increíbles características.

Cómo llegar

Para llegar a la catedral de Girona desde Barcelona en posible hacerlo en coche o en tren. Depende qué ferrocarril se use, uno puede tardar 38 minutos, en caso de coger el AVE o el Avant, o alrededor de una hora y 20 minutos, si se opta por el más económico servicio de Media distancia de Renfe.

En coche se va por la autopista AP-7. El trayecto es de aproximadamente 100 kilómetros y que se tarda hora y cuarto en recorrerlo. Al llegar a Girona, la salida 6B (Girona Oest) permite acceder a la carretera C-65 en dirección al centro, desde donde se sigue hasta el casco antiguo y la zona de la catedral, donde se encuentran opciones de aparcamiento cercanas.