Cataluña es una tierra de campings. A pesar de que algunos de los más míticos han ido desapareciendo, todavía se cuentan por centenares los lugares de acampada con los que cuenta el territorio.
Estos lugares son mucho más que espacios abiertos a la naturaleza donde hacerse un plan a lo boy scout. Los campings son espacios donde uno puede dormir en perfectas casas rodantes, autocaravanas o incluso bungalows durante más de seis meses y, si se desea y lo permiten las instalaciones, todo un año.
A muchos les puede parecer una locura, pero hay campings que son auténticos resorts, con decenas de restaurantes, varias piscinas e incluso varios toboganes en ellas que nada tienen que envidiar a los parques acuáticos, supermercados y hasta centros de belleza y spa. Todo lo necesario para entrar allí y no tener que salir.
La calidad de las instalaciones, las actividades que organizan y su diseño son dignos de premio. Varios campings catalanes han recibido el reconocimiento nacional e internacional de los expertos en la materia. El último en alzarse con una de ellos, se encuentra en los límites de Cataluña.
El camping con mejor diseño
Se trata del Camping Alfacs, situado en Alcanar, al sur de Tarragona, y cuya historia parece la de un ave fénix. A pesar de tener un pasado marcado por una terrible tragedia en la que se vio envuelto, este alojamiento ha recibido el Premi FAD 2024 en la categoría Ciutat i Paisatge.
El galardón reconoce así los cambios aplicados a este camping en el que han colaborado, entre otros, los estudios de Pau Bajet, Maria Giramé (Bajet Giramé) y Manuel Julià (JAAS). El resultado es la fusión perfecta entre naturaleza y arquitectura.
Sólo hace falta cruzar la calle principal del camping que une la playa con la carretera nacional, para ver como entre pinos y amplias parcelas se vislumbran algunos edificios con formas completamente geométricas, de líneas rectas, que parecen superponer figuras que parten con tonos arenosos desde el suelo, hasta elevarse con un blanco puro hacia el cielo.
Y es que, desde hace años, el Camping Alfacs ha renovado completamente sus instalaciones para ofrecer una gama de alojamientos sostenibles que incluyen bungalows, apartamentos, parcelas y opciones de glamping. Una cara nueva que ayudado a alejar el fantasma de la tragedia sucedida hace ya más de 45 años.
La tragedia de Alfacs
Alfacs es completamente otro, después de que el 11 de junio de 1978, un camión cisterna cargado de propileno líquida volcara en la N-340 a la altura del camping. El accidente causó 215 muertos entre las 800 personas que pasaban el verano allí.
El suceso tuvo un duro impacto en Cataluña y los vecinos de Alcanar. Nunca fie culpa del camping, sólo una terrible casualidad acabó de esta manera tan terrible para los campistas.
Premios
Desde entonces y tras el terrible incendio que provocó el accidente, han pasado muchos años y muchas reformas. La carretera está acondicionada para evitar que vuelvan a suceder casos así y el camping se ha remodelado de arriba a abajo para adaptarse a los tiempos.
Prueba de ello es el premio FAD, pero también otros el prestigioso premio a la sostenibilidad de la Fundación OCA en 2023 y el sello de Reserva de la Biosfera Terres de l’Ebre muestran la calidad del espacio. Su compromiso con el medio ambiente y su esfuerzo en ofrecer una experiencia excepcional a sus visitantes es mas que obvio.
Cómo es
La sostenibilidad es su mayor bandera. Los bungalows cuentan con un diseño espacioso, amueblados con Chromecast, wifi de alta velocidad y cocinas bien equipadas. La energía solar proporciona agua caliente y electricidad, asegurando una huella de CO₂ mínima.
Por su parte, los pequeños apartamentos, situados en un lugar perfecto frente al mar, ofrecen terrazas privadas y una cocina propia. Su ubicación, además, permite a los huéspedes disfrutar de vistas espectaculares de la Bahía de los Alfaques y Punta de la Banya.
Bungalow a pie de playa
Las parcelas, también en primera línea de mar, están equipadas con todas las comodidades modernas, incluyendo agua, electricidad, TV e Internet de alta velocidad, así como un nuevo módulo de servicios con duchas y lavavajillas gratuitos.
Pero tampoco se han olvidado del famoso glamping. Alfacs cuenta con varias tiendas de un diseño único y vistas impresionantes, que ofrecen una experiencia de lujo en medio de la naturaleza, con terrazas amuebladas, neveras y cafeteras.
Qué tiene
Eso en cuanto a los alojamientos, pero luego están las instalaciones. Desde 2023 el camping cuenta con el Desemboca Beach Club, un refugio de relajación y buena comida. Construido con barro compactado, este espacio ofrece fiestas por las noches y buena gastronomía el resto del día.
Este club es más conocido por la cocina de los arroces del Delta y productos locales cocinados con mínima manipulación para resaltar sus sabores naturales que no sólo por su música. Aun así, los huéspedes pueden disfrutar de un buen chill en las hamacas frente al mar, bajo las sombrillas naturales de carrizo y sumergirse en una piscina infinity con cloración salina, convirtiéndolo en un lugar del que no pocos quieren salir.
Más allá de la novedad, la sostenibilidad y el confort, el camping cuenta con una amplia oferta de entretenimiento. Por un lado, el Restaurante Masía Serramar cuenta con una zona deportiva que incluye pistas de tenis, pádel y mini-baloncesto, además de dos piscinas adicionales.
Los más jóvenes también pueden disfrutar de las diversas y emocionantes actividades que se ofrecen en el Club Explorador. Por su parte, ellos y los adultos también cuentan con clases de yoga y deportes acuáticos como paddlesurf. Si a eso se le suma la música en vivo de las diferentes fiestas que hacen, el pack vacacional está completo. Aun así, hay más.
El Camping Alfacs es también un destino ideal para quienes viajan con sus mascotas. Los apartamentos, bungalows y parcelas son pet friendly, con obsequios de bienvenida y una playa para mascotas cercana, la Playa el Suizo, a solo 1.5 km. Además, hay una ducha especial para mascotas, asegurando que los compañeros peludos disfruten tanto como sus dueños.
Con ellos o sin ellos, sus huéspedes pueden salir de las instalaciones, aunque parezca difícil. La ubicación del Camping Alfacs permite a los visitantes explorar el Parque Natural del Delta del Ebro, un destino ideal para la observación de aves, la práctica del kitesurf, ciclismo, senderismo, pesca, kayak y paddle surf. En la variedad está el gusto, dicen.
Cómo llegar
El único pero de toda esta ecuación es que, al estar en los límites de Cataluña, queda algo más apartado de todo. Claro que eso tiene otra ventaja, la masificación no es bienvenida. Ni está ni se la espera.
Para llegar allí desde Tarragona es una hora; desde Barcelona, dos y cuarto y desde Girona, 3h. Todo ello por la AP-7 hasta la salida de la Aldea y siguiendo la N-340 hasta la Rápita. Desde allí sólo quedan 3 kilómetros por el Carrer Venta Nova.