Así es la playa más bonita de Cataluña según la prensa internacional: se quedó encallada una ballena
La revista Condé Nast Traveler apunta a esta cala como una de las más preciosas a las que ir este verano
17 junio, 2024 11:31Noticias relacionadas
Ir a la playa es una experiencia maravillosa que combina relajación, belleza natural y actividades recreativas. La vista del océano extendiéndose hasta el horizonte, el sonido rítmico de las olas rompiendo en la orilla y el contraste de colores entre el azul del mar, el dorado de la arena y el verde de las palmeras crean un paisaje impresionante y relajante.
La playa es el lugar perfecto para desconectar del estrés diario, sentir la brisa marina y escuchar el sonido de las olas, lo que resulta increíblemente terapéutico.
Según apunta la revista Condé Nast Traveler la cala del Peix de Sant Feliu de Guíxols, en Girona, es una de las más bonitas.
La Cala del Peix
La Cala del Peix está ubicada en un rincón idílico de la Costa Brava, que se distingue por su ambiente tranquilo y su belleza natural, lo que la convierte en un destino perfecto para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la serenidad del mar.
Está rodeada de acantilados y vegetación mediterránea, con unas espectaculares aguas cristalinas y arena fina; creando así un entorno pintoresco ideal para la relajación y el contacto con la naturaleza.
La cala es también un excelente lugar para practicar actividades acuáticas como el snorkel y el buceo, gracias a la claridad de sus aguas y a la rica vida marina que alberga.
Los visitantes pueden explorar los fondos marinos y descubrir la diversidad de flora y fauna submarina. Además, su acceso relativamente menos concurrido en comparación con otras playas más grandes de la Costa Brava permite disfrutar de un ambiente más íntimo y apacible, haciendo de Cala Peix un verdadero paraíso escondido para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
¿Por qué se llama así?
La Cala del Peix es una cala estrecha, larga y encajada y se accede desde el Camino de Ronda. El nombre le viene porque en el año 1912 quedó atrapada (y murió) una ballena rorcual de 18 metros de longitud y ocho toneladas de peso.
Junto con la cala Es Cranc y els Mussols forman un conjunto de tres pequeños espacios alargados y semiocultos, situados en Sant Feliu de Guíxols.