Copistería Low Cost en Barcelona

Copistería Low Cost en Barcelona GERARD MATEO CRÓNICA GLOBAL

Vida

El Constitucional ampara a la copistería acosada por atender en castellano: el catalán no es un derecho de los consumidores

Una sentencia del 2018 recuerda que “el derecho a ser atendido en cualquiera de las dos lenguas solo puede ser exigible entre los poderes públicos y los ciudadanos”

4 enero, 2024 19:30

Noticias relacionadas

La justicia ampara a la Copistería Low Cost, el negocio que en las últimas semanas ha sufrido el acoso del nacionalismo catalán por pedirle a una clienta que le trasladase una consulta en castellano a través del servicio de whatsapp.

Una sentencia del 2018 del Tribunal Constitucional (TC) recuerda que “el derecho a ser atendido en cualquiera de las dos lenguas [catalán o español] solo puede ser exigible entre los poderes públicos y los ciudadanos”, no así en las relaciones privadas. Por lo tanto, ni la atención el catalán ni en español son un derecho del consumidor.

Ni obligación ni sanción

En la sentencia 7/2018, de 25 de enero sobre el apartado 1 del artículo 128-1 del Código de consumo de Cataluña (al que se referían muchos nacionalistas en su campaña de acoso y boicot contra la copistería), el TC concluye que en el ámbito de las relaciones privadas en entidades, empresas o establecimientos abiertos al público “no cabe imponer obligaciones individuales de uso de cualquiera de las dos lenguas oficiales de modo general, inmediato y directo”.

Por lo tanto, añade, “menos aún cabrá establecer régimen sancionador alguno” por ello.

Todo comenzó con un tuit 

El asedio contra la copistería aragonesa, con tres locales en Barcelona –y una veintena entre toda España–, comenzó después de que una usuaria se dirigiese al servicio online de atención al cliente en catalán, pero recibió una respuesta en la que se le pedía que escribiese su petición en castellano, pues era el idioma usado por la plataforma.

La mujer compartió una captura de pantalla de esta conversación en las redes sociales y el caso escaló hasta el punto de que Low Cost recibió llamadas amenazantes y sufrió una campaña de boicot y hasta pintadas en uno de sus comercios barceloneses.

El traductor de Google

En respuesta a Crónica Global, Copistería Low Cost lamentó lo sucedido y se escudó en que la persona de atención al cliente no entendía el catalán, pero recordó, amparándose en la Constitución, que el español es la lengua oficial. No obstante, el propietario del negocio reconoció en medios aragoneses que les faltó cintura en este caso, pues pudieron haber echado mano del “traductor de Google”.

Tras el desagradable incidente, la copistería también atiende en catalán por whatsapp, como ha podido comprobar este medio.