El corte de la C-13 reabre la 'guerra' en La Cerdanya
Empresarios, gremios y políticos del sur del Pirineo de Lleida denuncian el abandono y la falta de inversión de la Generalitat en la zona
31 diciembre, 2019 21:00El corte de carretera de la C-13 el fin de semana del 27 al 29 de enero supuso la cancelación del 70% de las reservas en la zona del Pallars. Eso no ha sido más que la gota que ha colmado el vaso del sector empresarial de la comarca de Lleida, que se siente “totalmente desatendido” desde hace años. Además ha vuelto a despertar la pugna territorial entre la zona sur del Pirineo leridano, de los Pallars y las Nogueras, con otras como la Vall d’Aran o la Cerdanya
El secretario general del Gremio de Hostelería de Lleida, Ramón Solsona, lo tiene claro: acceder a la zona norte del pirineo es más fácil y barato. El túnel de Vielha, el del Cadí, el de Bracons o una autovía en la zona de Berga son unos cuantos ejemplos.
Orografía
Desde la Consejería de Territorio se defienden alegando que se han ido haciendo inversiones a lo largo de todos estos años, pero que la orografía del Pirineo “es la que es”, y son diferentes ambas zonas.
Desde el gremio de hoteleros aceptan que se han ido haciendo inversiones de mantenimiento y algunas mejoras, pero que resultan insuficientes para dinamizar la zona.
Inversiones
El propio consejero de Territorio, Damià Calvet, ha salido estos días a desmentir estas acusaciones. Recuerda que pistas como Espot Esquí o Port Ainé son responsabilidad del Govern, y que este verano por ejemplo se hicieron inversiones.
El departamento insiste en que trabajan para atraer turismo, que hay dos parques naturales y una sede del Instituto Cartográfico de Cataluña en el Pallars Lluçà; además, a lo largo de estos años se han realizado mejoras, consideran. “No se puede decir que no hagamos inversiones”, asegura Calvet, “pero tampoco que las hagamos todas”, matiza.
Mapa
A los empresarios de la zona, por eso, no hace falta que les recuerden cuánto se ha invertido. En diciembre, Pimec Lleida, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, emitió un comunicado exigiendo las mejoras en infraestructuras [leer aquí] que requería el Pirineo del sur de Lleida. Por su parte, los hoteleros del territorio han hecho lo propio enviando una carta a los diputados leridanos en el Parlament.
Solsona señala que les gustaría “contar con inversiones” similares no sólo a las de otros países alpinos, sino a otras zonas de Cataluña. Se refiere a la zona del Pirineo de Barcelona y Girona, así como a la Vall d’Aran, donde tienen un mapa claro de infraestructuras; pero en el área de Lleida “no tenemos nada dibujado”, detalla.
Red necesaria
Pimec considera importante disponer en la zona de una buena “red de energía, agua, transporte, comunicaciones digitales y gestión de residuos" porque "son ingredientes esenciales para el éxito”. Un triunfo que no llega.
Solsona recuerda que el Pallars se encuentra en un embudo. Llegar a ciertos puntos implica recorrer más de 15 kilómetros de carreteras de un único carril por sentido. Es el caso por ejemplo de la C-13 de La Pobla a Tremp, un punto que el consejero de Territorio del Govern, Damià Calvet, destaca como uno en los que se ha invertido en los últimos años.
“Situación deplorable”
Los alcaldes de la zona ven en esto la misma medicina que se ha aplicado en los últimos tiempos. El alcalde de Alt d’Àneu, Xavier Llena, apunta a que “hace diez años que no se planifica una inversión adecuada”, y las actuaciones son más bien “de acción-reacción”. Es una situación “bastante deplorable”, lamenta.
La zona del Pallars considera que existe un “agravio comparativo” entre la zona de Andorra y la Vall d’Aran que los delimitan.
Vías
El problema no es sólo la C-13, sino la mayoría de los accesos viarios. Pimec ha elaborado una lista que habla de las necesidades que tienen: mejorar los accesos al Pallars, abolir los peajes Lleida-Zaragoza y Montblanc-Lleida, hacer que la carretera hasta Reus sea una autovía, pero también nuevas interconexiones entre el Segre y las dos Nogueras, entre otras.
Las demandas continúan con las conexiones ferroviarias, mejoras de la formación en Lleida que se adapten a las necesidades del territorio y del mundo laboral y una apuesta por la industria. Pimec recuerda que es necesario impulsar más polígonos, pero también el sector médico y veterinario. Pero para todo ello, insisten, es importante una buena conexión.
Facilidades
“De Balaguer para arriba no hay ninguna sede de empresa a excepción de la Taurus”, indica Solsona. La economía de la zona se basa en el sector agropecuario y los servicios, especialmente el turismo, asegura. Pero sin buenas conexiones es difícil atraer a la gente fuera de la temporada de invierno y no sólo a turistas, también a trabajadores.
En el último año, lamenta, han cerrado tres hoteles y muchos más locales de restauración. El secretario general de los hoteleros de Lleida señala que no es tanto porque no funcione, sino porque la gente no quiere hacerse cargo de ello, porque no encuentran facilidades.
Reacción de Calvet
Solsona subraya que la zona de los Pirineos leridanos es “idílica para vivir”, pero la falta de hospitales y de conexiones hace que empresas y ciudadanos opten por otros lugares.
Ha tenido que haber un nuevo desprendimiento en la C-13 para que el responsable de Territorio, Damià Calvet, admita que son necesarios los túneles de la Bonaigua y de Comiols, y que tienen la voluntad de llevarlos a cabo. Una noticia que aplauden los hosteleros. Pero no es suficiente.
Modelo socioeconómico
El alcalde de Alt d’Àneu considera que el problema es el “modelo socioeconómico” que la Generalitat parece tener para la zona, basado, dicen, en los parques naturales y el turismo. ¿Pero qué sucede con la gente que vive allí todo el año?
Llena, el Consorcio de Turismo del Valle del Àneu y los empresarios señalan que se debe apostar por un modelo que vaya más allá de los servicios [leer el documento aquí]. El alcalde ofrece al menos dos variantes, una de ellas es la posibilidad de apostar por la industria de la deforestación y las energías renovables. El espacio de los valles así lo permite, asegura. Otro es la apuesta por el sector primario, poder optar a una mejor agricultura, pero sobre todo, ganadería extensiva.
Fibra
Los empresarios también indican que es muy complicado poder atraer a empresas y a la ciudadanía sin conexiones viarias y ferroviarias y con deficiencias en las telecomunicaciones. ”Es difícil convencer a alguien que venga a vivir e invertir si no tenemos ni fibra óptica”, concreta Solsona.
Una demanda que también hace Llena. “Hay una precariedad de telecomunicaciones” subraya. El alcalde del Alt d’Àneu pone ejemplos concretos: en Navidad estuvieron sin cobertura telefónica durante casi cuatro días, sólo iba una compañía. Y la conexión de internet es “patética”, afirma.
Servicios
Esto se suma a la deficiencia de servicios: en la zona entre Tremp y la Vall d’Aran hay municipios que tienen su hospital de referencia a más de una hora en coche. Y en el mundo de la educación se suceden casos similares.
Todo ello está provocando la despoblación de la zona. Por eso, empresarios y alcaldes reclaman que se les tenga en cuenta ahora que se está hablando de la redacción de los presupuestos. "El panorama es decepcionante”, sentencia Solsona. Lo único que requieren es inversión planificada y no de urgencia. Una atención que no acabe con las posibilidades de la zona.