El diario digital El Nacional ha puesto en riesgo sus subvenciones al crucificar a Santi Vila. La Generalitat de Cataluña investigará el artículo de la cabecera on line de José Antich que denigraba al exconsejero catalán por su condición sexual. Dependiendo de la resolución del expediente, el portal podría quedar excluido de ayudas públicas hasta un máximo de dos años. Recibió por este concepto 816.000 euros en 2017.
El proceso discurrirá de la siguiente forma. El Observatorio contra la Homofobia (OCH) informó ayer a la directora general de Igualdad, Mireia Mata (ERC), del artículo titulado Las vacaciones de Santi Vila con jóvenes semidesnudos (y su gobierno en la cárcel). Aunque luego el medio digital rectificó el título y pidió disculpas, la oenegé se dirigió al Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. Cree la organización que pudo haber "posible discurso de odio y homofóbico", y es por este motivo que ruega se tomen las medidas "que crean adecuadas y pertinentes", según reza la comunicación a la que tuvo acceso Crónica Global.
Hasta dos años sin subvenciones
El presidente del Observatorio, Eugeni Rodríguez, explicó a este medio que la pieza podía constituir una falta leve en la Ley 11/2014 para garantizar los derechos de lesbianas, gais, bisexuales, transgéneros e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia. Concretamente, la oenegé sospecha que la pieza que denigraba a Santi Vila podría ser un "acto que comporte aislamiento, rechazo o menosprecio público, notorio y explícito de personas por causa de su orientación sexual, identidad de género o expresión de género" (artículo 34.3.c). Si el expediente así lo prueba, el error de El Nacional se saldaría con una multa calculada con el índice de renta de suficiencia de Cataluña (569,12 euros en 2017) por entre tres y siete días.
No obstante, no será el Observatorio quien incoe el expediente, sino la Generalitat. La Dirección General de Igualdad podría concluir que la pieza periodística del digital de José Antich constituyó una falta muy grave, que se describe como "acoso o comportamiento agresivo hacia personas o sus familias por causa de su orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género". Si finalmente fuera así, el castigo sería más severo. La multa sería calculada con el mismo indicador de renta, pero aumentaría la duración a entre siete meses y un día y diez meses. Además, la empresa periodística de Antich se expondría, haya o no sanción económica, a ser excluida de ayudas o subvenciones por un periodo de dos años, como máximo, y de hasta cinco, si reincide.
"Ofensiva y no noticiable"
En conversación con este medio, Eugeni Rodríguez, presidente del OCH, describió la noticia sobre Santi Vila como "retrógrada, propia de la dictadura franquista, innecesaria a nivel periodístico y una vulneración de su intimidad". El activista agradeció al medio digital que se disculpara al día siguiente de publicar el artículo, pero recordó que "el daño ya está hecho, por lo que el hecho se investigará". Ello es así porque la Generalitat de Cataluña --que ayer negó haber recibido denuncia alguna al ser contactada por este medio-- firmó en 2017 el Protocolo del deber de intervenir por posibles vulneraciones de la Ley 11/2014.
"No es un caso penal, no hay delito, pero sí que se someterá a un procedimiento administrativo por posible discurso de odio. No tiene nada que ver con el proceso independentista ni con la opinión que tenga cada uno de Santi Vila. El Observatorio brega por combatir todas y cada una de las discriminaciones por razón de orientación sexual", recordó Rodríguez.
Más de 800.000 euros públicos en 2017
Cabe recordar que El Nacional modificó el lunes la pieza sobre el exconsejero de la Generalitat dos veces para borrar las palabras "semidesnudos" y "en bañador" para dejar la frase "Santi Vila en la playa". Al día siguiente, ayer, martes 7 de agosto, el diario digital de José Antich se disculpó mediante un tuit en su cuenta oficial. La disculpa llegó tras un aluvión de críticas, entre las que se contaron las de Miquel Iceta, primer secretario del PSC; Argèlia Queralt, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona (UB), o la Jordi Graupera, columnista del medio de Antich.
La empresa periodística de Antich recibió más de 800.000 euros en subvenciones directas el pasado ejercicio. Hasta 389.712 euros llegaron por las ayudas a la difusión en lengua catalana. Otros 427.000 euros se inyectaron al diario en forma de campañas publicitarias, según avanzó El Mundo en junio. En total, el Ejecutivo autonómico de Carles Puigdemont gastó en inserciones 10,1 millones de euros en 2017, año del referéndum ilegal de secesión en Cataluña.