Barcelona echa a Colau y el independentismo recula

Las aguas comienzan a volver a su cauce tras la quiebra del 17. El independentismo retrocede en las elecciones municipales. Ya casi no quedan esteladas en las fachadas. El posconvergente Xavier Trias ha ganado las elecciones en Barcelona. Ningún medio titula con la amarga victoria del exalcalde, pero en todos se predice que le pasará como a Ernest Maragall hace cuatro años. Es muy difícil que Junts pueda convencer al PSC y a ERC de que presten su apoyo a la lista más votada. Las diferencias son mínimas, Trias sólo tiene un concejal más y la lectura en el resto de los partidos es que Barcelona ha votado dos cosas: contra Colau, pero a favor de la izquierda, no de Junts per Catalunya, el partido de Puigdemont.

En las elecciones locales en Cataluña se dirimían muchas cosas. Por ejemplo, la batalla interna del independentismo. Junts supera a ERC, pero cae en la ciudad de Girona. El efecto Trias en Barcelona ha puesto por delante a Junts. Hay más noticias. García Albiol arrasa en Badalona. Ridículo histórico de Gabriel Rufián en Santa Coloma, Vox entra en los consistorios de las grandes ciudades. Vuelve el eje izquierda-derecha en detrimento del tostón identitario. Y las encuestas. No han dado ni una. Fracaso estrepitoso. Lo del sondeo de las televisiones autonómicas ha sido un escándalo. Según ese sondeo, Colau y Collboni quedaban por delante de Trias y Junts vencía en Girona. La demoscopia en esta ocasión ha tenido el mismo valor que el análisis de las vísceras de las aves que practicaban los romanos. 

"El PSC gana las municipales en Cataluña y se ofrece para liderar una alcaldía progresista en Barcelona", resume Crónica Global sobre la contienda. "Los socialistas catalanes abren la puerta a un tripartito y plantean el 28M como una primera vuelta de las autonómicas", abunda el sumario de una información que firma María Jesús Cañizares: "El PSC ha sido el partido ganador de las elecciones municipales en Cataluña. Y aunque se le ha resistido la ciudad de Barcelona, donde han quedado en segundo lugar por detrás de Junts per Catalunya, todavía no han dicho la última palabra. Los socialistas piden paso para liderar una alcaldía progresista. La cúpula del PSOE, con Pedro Sánchez al frente, se ha volcado en la campaña de las elecciones municipales en Cataluña para apoyar a los alcaldables, pero también para apuntalar al PSC como partido de gobierno en las próximas autonómicas y con Salvador Illa al frente. Y los resultados han demostrado que el esfuerzo ha valido la pena. El PSC ha ganado en número de votos – 712.949 votos, a gran distancia de Junts per Catalunya, con 552.089, mientras que ERC, ganadora en 2019 con 822.107 votos, pasa a una tercera posición con 519.833—y han demostrado que siguen siendo una fuerza eminentemente municipalista. Se le ha resistido la ciudad de Barcelona, pero no está todo dicho. Illa subrayó ayer que “es el primer partido de izquierdas en Cataluña”".

Es de suponer que el señor Trias percibe la que se le viene encima. Sin embargo, anoche auguró que será alcalde de Barcelona. Es lo que destaca El Nacional en una crónica de Pedro Ruiz: "Cambio de ciclo en Barcelona. Victoria de Xavier Trias, que se ha impuesto en las elecciones municipales 2023 este domingo en la capital de Catalunya. Si en el año 2015 Colau se llevó la victoria, ocho años después Trias ha vuelto a la carrera electoral y ahora es él quien se lleva la primera posición. Antes de las once de la noche, Trias ha comparecido exultante: "Quién se iba a imaginar que estaría así hace seis meses y quién se lo iba a imaginar hace tres horas, ¡es un éxito total!". "Expliqué que me presentaba para ganar las elecciones y que me presentaba para ser alcalde de Barcelona: ¡seré alcalde de Barcelona!", ha exclamado. En una intervención posterior dirigida a sus compañeros de candidatura, Trias ha hecho un llamamiento a tender la mano tanto al PSC como a Esquerra Republicana: "Para sumar, tendremos que gobernar con otros", ha subrayado".

Y: "Con todo, se ha mostrado "consciente" de los resultados obtenidos y ha querido felicitar a todos los partidos que han obtenido representación en el Ayuntamiento. "Les quiero decir que tendrán un alcalde, si ellos quieren, que será un alcalde que colaborará estrechamente con todo el mundo para hacer una Barcelona mejor", ha afirmado. Xavier Trias ha aprovechado su comparecencia para hacer un agradecimiento a los partidos de su candidatura (Junts, PDeCAT, Demòcrates y Moviment d'Esquerres) y ha hecho una reflexión, a la vista del resultado obtenido: "Solo sumando seremos más fuertes para cambiar las cosas y hacer que nuestro país vaya adelante"".

La gran derrotada de la noche ha sido Ada Colau. Resultaría ventajista hacer leña del árbol caído, pero no sería justo pasar por alto el despotismo de Colau y sus concejales, las formas autoritarias con las que se han manejado los concejales que formaban el equipo de gobierno, la soberbia, la altanería, el desprecio por las opiniones contrarias y esa manera de conducirse por Barcelona como si fuera su cortijo. Habrá que ver qué cuotas de poder les reserva el PSC, pero mucho tendrán que cambiar los ediles comunes para resintonizar con la ciudad y los ciudadanos.

En El País destacan las declaraciones de Colau tras su derrota: "Ha ganado Trias pero las fuerzas progresistas sumamos mayoría. Es una obligación sentarnos con ERC y PSC", se apunta en el titular de una información que firman Clara Blanchar y Sara Fontseré. En la nota se destaca que los comunes han quedado a tan solo 141 votos del PSC. Del texto: "Hasta el 99,9% del escrutinio los comunes todavía se aferraban a la posibilidad de un segundo puesto, por delante del PSC, pero no. La victoria del ex alcalde Xavier Trias (Junts), a quien echaron en 2015 del gobierno, es un golpe duro para Ada Colau. Es la revancha. Ahora les ocurre a ellos, a Barcelona en comú, ante el rival con quien han presumido durante toda la campaña de poder confrontar modelo de ciudad. “Es cierto que Trias ha quedado primero, pero con solo 11 concejales; las fuerzas progresistas sumamos 24. Es una obligación a partir de mañana interpelar a ERC y PSC, sentarnos a hablar y ver si esta suma podría tener alguna representación de Gobierno” ha dicho este domingo antes de comprometerse a “hacer el máximo esfuerzo en no dar ni un paso atrás”".

Un párrafo después Blanchar y Fontseré destacan que "los gritos y euforia contenida del momento de los sondeos a pie de urna, a las 20 horas, que situaban a Ada Colau en primer lugar, han derivado en caras cada vez más largas durante la noche electoral de Barcelona en Comú en la sala La Paloma. Llevan toda la campaña mostrándose optimistas, pero admitiendo que era difícil. Tienen una bolsa de votantes como una roca y entienden que rozar el 20% de votos después del desgaste de dos mandatos es un buen resultado. Pero la victoria de Trias tendrá difícil digestión. Los comunes solo mantienen dos de los seis distritos donde se impusieron en 2019: Ciutat Vella y Sants Montjuïc. Trias ha ganado en el Eixample (donde Colau ha echado el resto con las peatonalizaciones de la Superilla), Gràcia (superando a los comunes) y los dos distritos más ricos: Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi. El PSC les rebasa en Sant Andreu, Sant Martí, Horta Guinardó y Nou Barris (que ya ganó en 2019). Colau ha comparecido pasada la media noche y ha defendido su gestión al frente del Ayuntamiento de Barcelona en los últimos años y ha emplazado a ERC y PSC a sentarse para explorar un gobierno tripartito progresista. “Hemos cambiado la agenda de esta ciudad, más verde, justa, pese a las querellas y noticias falsas hemos hecho un buen resultado y estamos aquí para seguir defendiendo estas políticas. Esta ciudad ha desbordado creatividad y poesía y esto es imparable, no lo borra nadie”, ha dicho".

Sí, la poesía de denunciar a periodistas y medios críticos utilizando los recursos jurídicos del Ayuntamiento y a base de amenazas. Una poesía de narices, sí.

La noticia en el cinturón de Barcelona es el triunfo de Albiol, una mayoría absoluta que deja retratados a todos los grupos políticos de Badalona y esa especie de alianza disparatada cuyo único propósito era evitar el mando del candidato más votado. Así lo cuenta en La Vanguardia Fede Cedó: "El Barcelonès Nord mantiene la hegemonía socialista con la gran excepción de Xavier García Albiol en Badalona que ha roto todos los pronósticos logrando una holgada mayoría absoluta de 18 concejales, siete más que en el 2019. La debacle del resto de los partidos que sumaban el cuatripatito de gobierno ha sido destacable. En cambio, en Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón ha reeditado la mayoría absoluta y Filo Cañete, en Sant Adrià de Besòs, también la ha logrado".

Sigue Cedó: "El PP de Xavier García Albiol ha arrasado en Badalona con una incontestable mayoría absoluta que le otorgan 18 de los 27 concejales en el Ayuntamiento. Éxito incontestable de la campaña ‘Badalonisme’ que ha optado por amagar las siglas del PP para centrarse exclusivamente en la temática local, especialmente centrada en la lucha contra el incremento de la delincuencia y las ocupaciones ilegales, una estrategia que ha cristalizado en los votantes badaloneses que han obviado las polémicas por los papeles de Pandora y el caso de las antenas de telefonía. Por otro lado, debacle absoluta de los partidos de izquierda que gobernaban desde el 2021 con una fórmula cuatripartita. El PSC liderado por el actual alcalde, Rubén Guijarro, se coloca como segunda fuerza aunque pierde dos de los seis concejales. ERC y Guayem Badalona, que en los últimos comicios concurrieron juntos y sumaron siete ediles, han caído a siete. Por tanto, fracaso absoluto de la nueva candidatura de Àlex Montornès y Dolors Sabater que obtienen dos concejales los republicanos y uno de Guanyem Badalona En Comú. En Comú Podem mantendría los dos concejales. Por otro lado, el único concejal de Junts per Catalunya, David Torrents, perdería su representación".

Otro que ha perdido con estrépito ha sido Gabriel Rufián, quien sin embargo se vanagloriaba de haber sacado un concejal más (pasa de 3 a 4) en medio de la mayoría absoluta de Parlón.

En términos generales y en El Món destacan que "El independentismo recula en Cataluña a pesar del efecto Trias". Escribe Sílvia Barroso: "Las elecciones municipales han dejado en Cataluña un panorama en que el PSC recupera su posición de primera fuerza, pero sin conseguir ganar en Barcelona, y el independentismo recula, arrastrado sobre todo por una caída clara de ERC. Junts pasa delante de los republicanos en votos –no en número de concejales– pero básicamente gracias a la victoria de Xavier Trias en Barcelona. De forma que han tenido efecto los movimientos que ha estado haciendo Pedro Sánchez para desmovilizar el independentismo, pero al socialismo solo le ha servido para tener buenos resultados en Cataluña, mientras que en el resto del Estado está en caída libre, con mayoría absoluta del PP en la Comunidad de Madrid y la recuperación clara de los populares en el País Valencià y las Islas Baleares. De hecho, el mejor dato para el PSC es que, en un contexto de un descenso de la participación del 9,26%, ha perdido solo 54.667 votos (ha pasado de 765.236 a 710.569) y ha crecido en porcentaje: ha pasado de tener el 21,92% de los votos emitidos a obtener el 23,76%. Esto le ha permitido retener feudos como el de Santa Coloma de Gramenet, donde conserva la mayoría absoluta, y el de l’Hospitalet de Llobregat, donde se han quedado a medias porque Nuria Marín ha perdido la mayoría que había recuperado en 2019. Por eso Jaume Collboni, que no acaba de ganar nunca aunque mejore en cada convocatoria electoral, ha alertado este domingo, al final de la noche electoral, de que el PSC «no renuncia a nada». Una advertencia implícita a Trias para que sepa que a pesar de su victoria clara –con un concejal más que el socialista y dos más que Ada Colau– no tiene la alcaldía asegurada".

Sigue la crónica: "Mientras los socialistas empiezan a moverse para intentar sacar el máximo partido de su posición en Barcelona a pesar de no haber ganado –exactamente como hicieron hace cuatro años impulsando la operación Valls para impedir al republicano Ernest Maragall, el ganador, ser alcalde–, el independentismo empieza a analizar su retroceso claro: entre ERC, Junts y la CUP, han pasado de tener el 42,34% de los votos en las municipales del 2019 a tener solo el 40,07% este 28-M. La principal sangría ha sido en los resultados de ERC, que ha perdido más de 300.000 votos –ha pasado de obtener 819.845 a solo 517.063–, pero Junts ha crecido solo 11.191 votos –de 537.463 a 548.654– a pesar del fuerte empujón de Trias, que ha arrastrado 69.955 más que el binomio Elsa Artadi-Joaquim Forn hace cuatro años. Uno de los batacazos de Junts ha sido en un territorio especialmente simbólico, Girona. En la ciudad donde Carles Puigdemont era alcalde por segundo mandato consecutivo cuando fue llamado por Artur Mas para ser presidente de la Generalitat, el partido del presidente en el exilio ha perdido 6.486 votos (de 13.435 a 6.949) y tres concejales. Han quedado por delante, empatados en número de concejales, el PSC y Guanyem (con la CUP en el núcleo de la candidatura), con 8 sillas cada uno. En Girona, ERC ha pasado de 4 a 3 regidores".

Otras cosas. El Espanyol ha bajado a Segunda División tras empatar a dos en Valencia y el Barça se ha despedido del Camp Nou y de Busquets con una victoria ante el Mallorca. 

29 de mayo, santoral: Maximino de Tréveris, Bona de Pisa, Exuperancio de Rávena, Gerardo de Macon, Hesiquio Palatino, Senador de Milán y Úrsula Ledóchowska.