Jordi Turull (segundo por la izquierda) acompaña a Oriol Pujol (segundo por la derecha) a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para declarar por el caso de las ITV / EFE

Jordi Turull (segundo por la izquierda) acompaña a Oriol Pujol (segundo por la derecha) a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para declarar por el caso de las ITV / EFE

Política

Turull, el amigo de los Pujol

La CUP rechaza al nuevo candidato de Junts per Catalunya, en política desde hace 35 años y que estuvo involucrado en el caso Palau

20 marzo, 2018 19:22

Creció políticamente a la sombra de los Pujol, pero es bien visto en el entorno de Carles Puigdemont. Jordi Turull (Parets, 1966), a quien Junts per Catalunya propondrá como candidato tras la renuncia de Jordi Sànchez, podría convertirse en el presidente de la Generalitat más breve de la historia debido a las cargas judiciales que arrastra. Previamente, debería superar el obstáculo de la CUP, que a día de hoy, mantiene su abstención.

Igualmente corto fue cargo como consejero de Presidencia, que asumió tras el cese de Neus Munté. Mucho más larga es su trayectoria política pues no se le conoce otra actividad privada desde que, con 24 años, se convirtió en funcionario municipal. Turull comenzó a militar en las juventudes de Convergència en 1983 y, a partir de esa fecha, fue ocupando distintos cargos. Siempre a la sombra de la familia Pujol. Nunca escondió su amistad con el exsecretario general de CDC, Oriol Pujol, a quien acompañó al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña cuando fue a declarar como inculpado por el caso de las ITV.

Gordó pidió su cabeza

La carrera del hijo de expresidente Pujol quedó truncada por este supuesto cado de corrupción por el que será juzgado en los próximos meses, mientras que la de Turull prosperó, tanto a nivel institucional como dentro del partido. Estuvo a punto de ser coordinador de la refundada CDC, pero Germà Gordó pidió su cabeza a cambio de retirar su candidatura, evitando así el cisma convergente. El cargo fue ocupado finalmente por Marta Pascal. Para entonces, las ambiciones de Turull ya transcurrían en paralelo a Puigdemont. Pero los fantasmas del pasado regresaron y su nombre apareció en la sentencia del caso Palau. Turull fue miembro de la mesa de contratación de la construcción de un pabellón deportivo en Sant Cugat del Vallès, adjudicada a Ferrovial en 2002. Según el fallo, esta empresa entregaba fondos a Convergència a cambio de que “ésta le garantizase la adjudicación de un determinado volumen económico de obra pública de forma anual". Turull no fue juzgado.

El nuevo candidato a la presidencia de la Generalitat tiene a su favor ser miembro de aquel “gobierno legítimo” que la aplicación del 155 se llevó por delante. Pero tiene en su contra a la CUP, que le ve como un liberal, heredero del pujolismo más corrupto.